La situación política de España es "mala" o "muy mala" para el 74'3% de los ciudadanos, "regular" según el 19'6% y "buena" bajo el criterio del 3'5%. Así lo refleja el barómetro de noviembre del CIS, hecho público este lunes y cuyo trabajo de campo se realizó en los días posteriores a la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno (29 de octubre). Estos números mejoran los del barómetro del mes anterior, donde el volumen de españoles que calificaba la situación política como "mala" (31’9%) o "muy mala" (56’2%) alcanzaba el 88’1%. Otro 9’6% la veía "regular" y apenas el 0’8% la consideraba "buena". Nadie la creía "muy buena", calificativo que ahora elige el 0'8%.
Puede concluirse, en definitiva, que el desbloqueo institucional que permitió elegir presidente diez meses después de las generales del 20-D ha provocado una sensible mejoría en la percepción que los ciudadanos tienen de la situación política. Algo que se refleja también en los problemas que más les preocupan. El paro, la corrupción y el fraude y los políticos en general siguen en la cabeza de la lista: son mencionados, respectivamente, por el 72'9%, el 36'1% y el 25'7% de los encuestados. Mientras el desempleo turba hoy a más gente que en octubre (cuando lo mencionaba el 71'3%), los problemas de cariz político bajan (la corrupción desde el 37'6% y la política en general desde el 29'5%).