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Opinión

Una investidura al gusto del consumidor

Carles Puigdemont y Yolanda Díaz en Bruselas
Carles Puigdemont y Yolanda Díaz en Bruselas EFE

Mañana del domingo, 3 de Septiembre en Moncloa.

Paco y Manolo, los vigilantes, comentan la mala cara que traía Jisperson ayer; “se le ve cabreado”.

Tras chulear a Feijóo tres días antes, las ansias de poder le consumen, y, aunque sabe que acabará enmarcando la suya, quiere que sea el otro el primero que se haga la foto inmunda con Puigdemont.

Que las señoras independentistas, instaladas en palacio desde el 24J, hayan cogido confianza, y le persigan por los pasillos perreando y diciéndole “dánoslo todo, papito”, no ayuda. Tiene los nervios de punta, también por el síndrome de abstinencia; el díler de poderinilo (droga 50 veces más potente que el fentanilo, que es 50 veces más potente que la heroína) anda de vacaciones en Benidorm y gusta de practicar la desconexión digital.

-Estoy desesperada, Mariabego llama a Yolandaperón para desahogarse. No hay manera de que se relaje. Me da que las tailandesas van a pedir la baja; no dan abasto deshaciendo puntos gatillo.

De pronto, al otro lado del celular, Yolandaperón oye unos gritos desgarradores, cuya procedencia se apresura a aclarar Mariabego:

-Sí, es él. Se desahoga gritando y haciendo dominadas. Así andamos…

Prosigue la conversación durante un rato por derroteros más mundanos (mechas californianas y recetas detox), hasta que nuevos gritos atraviesan el móvil de la vicepresidenta:

“¡¡¡Arrrrgggg… Uaaaahhh… Grrrrrrrr…!!!”

-Pero… ¿y eso?!!, pregunta ésta sobrecogida.

-Nada. Tranquila. Es Edurne, la profesora de euskera; que parte troncos. Le hemos cedido un lado del jardín, y entre clase y clase, practica.

Tarde del mismo día.

Diluvio que pide arca, y gente en sus casas acordándose de los familiares del que apretó el botón de mandar mensajes apocalípticos.

Yolandaperón tiene claro, y más después de ser conocedora de la orfandad narcótica de Jisperson, que su misión es adelantar cosillas con Puigdemont; la Mery Poppins del mal pilla un paraguas, una muda, un lazo blanco, algunos acólitos y un par de guardaespaldas, y tiran todos para Bruselas.

La mañana del lunes, vestida de institutriz victoriana, Yolandaperón y su séquito se disponen a salir por la puerta giratoria del hotel, cuando empieza a sonar una alarma en el móvil de ella, y aparece un mensaje:

"Alerta de Protección Civil de la Agencia de Seguridad y Emergencias Políticas. Debido al riesgo extremo de alcanzar acuerdos con fugados de la justicia en el día de hoy, nos encontramos en el nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Quiebra del Estado de Derecho. No utilice su cargo político si no es estrictamente necesario".

Proceden a correrse una emética juerga a cargo de la dignidad de España y los españoles, para después soltar ella la parida esa de “explorar todas las soluciones democráticas”

Yolandaperón ni se inmuta, y dice a su chevalier servant:

-Jaume, riquiño; desconéctame este peñazo, que paso de sermones escrupulosos…

Al pasar el terminal a Jaume, engancha sin querer el pedazo de lazo que rodea su cuello, con la mala fortuna de que la sedosa lazada se deshace, un extremo del lazo toca suelo, ella lo pisa, se tropieza impulsándose hacia delante, y se da de bruces nasales con la puerta giratoria; de resultas de lo cual ésta empieza a girar, y la puerta que viene por detrás le da por ídem, arrastrándola en plan tiovivo hasta la salida, para horror del paralizado séquito.

Ella, muy pro, se recompone rápido, se atusa el peinado tirolés, y ordena a Jaume:

-Tráeme la plancha; este lazo está hecho un higo.

Por fin se encuentra con el golpista, y, tras comentarle toda pelota, que qué pedazo de melena, que ni en los más tórridos sueños de un injertador turco, proceden a correrse una emética juerga a cargo de la dignidad de España y los españoles, para después soltar ella la parida esa de “explorar todas las soluciones democráticas”.

Después le escribe un guasap a Jisperson: “Estate tranquilo. Me ha llamado carinyet

El martes 5, ya casi con alitas de ángel, el cutremesías indepe da una rueda de prensa para decir que les tenemos amargados desde 1714; y que el que quiera apoyos, que consiga la amnesia para la travesura del procés, violencias callejeras incluidas. Esto, de aperitivo…

¡OJO! El texto anterior, es la parte inicial de un libro cuya portada recuerda a las de Los Cinco de Enid Blyton; con aire naíf, aparecen, de cuerpo entero y con ropa informal, cuatro políticos y un asaltatierras catalán, sentados en las escaleras del Congreso. El libro se titula Elige tu propia investidura y en la primera página avisa:

Este libro es diferente a los demás. Lo que ocurra en esta historia está en tus manos. Elige tus opciones, y podrás cambiar tu final. ¡Juguemos!

El libro sigue:

  • Si crees que Jisperson traga con el chantaje indepe, ve al apartado A.
  • Si crees que no traga, y acepta dialogar de nuevo con Feijóo, háztelo mirar y luego ve al apartado B.
  • Si crees en los milagros, y quieres vivir una fantasía lisérgica, ve directamente al Final 5.

A-Conchabados Jisperson y Puigdemont, la investidura de Feijóo fracasa, y Jisperson busca ser nuevo candidato.

  • Si crees que logra que el Rey, tapándose la nariz ante los delitos del'exiliat, le designe candidato, y sale investido, vete al Final 3 pero ten a mano un desfibrilador por los disgustos.
  • Si crees lo mismo, pero conoces la calaña del pimpollo presidencial, ve al Final 4 y fantasea con traidores que traicionan a otros traidores, y se convierten en traidores Premium.

B-Jisperson le ofrece a Feijóo la vicepresidencia.

  • Si crees que Feijóo pasa, ve al Final 2.
  • Si crees que, ante el anterior rechazo, y en un ataque de constitucionalidad, Jisperson se chala, y se ofrece él como vicepresidente de Feijóo, automedícate urgentemente y pasa al Final 1 simplemente por gozarlo.

Final 1- Feijóo es investido, y Jisperson deviene en salvador del honor patrio. Sacrifica a Yolandaperón (la manda al Vaticano, de planchadora de sotanas rojas), a las jotías (a Venezuela a impartir cursillos de blandenguería masculina), y a las tailandesas (montan un centro de Feng Shui en Cuenca). El Emérito vuelve, y Puigdemont chupa celda. (Se recomienda al lector que elige este final, la lectura del libro Realismo para Dummies).

Final 2- Feijóo sin investidura, y Jisperson sin Junts; sumérgete en el bucle marmotil de repetición electoral.

Final 3- Investidura de Jisperson e implantación del engendro de la España multinivel y plurinacional, como paso previo a la España multirrota y plurimuerta, que es el final lógico del experimento. La NASA catalana pisa Marte con dinero español, en gesto espacial de poderío secesionista; las embajadas catalanas crecen como champiñones, y los equipos de expedición de pasaportes hacen huelga japonesa. Se fija un Día Mundial del Independentismo y se añade a la Declaración Universal de los Derechos Humanos uno nuevo: “saltarse la ley”.

Final 4- Investidura de Jisperson y posterior cambio de opinión; compinchado con el mediador, que sale rana, se desdice de todo lo prometido a los independentistas; deviene en salvador del honor patrio, pero deja ya el de su partido y sus votantes para arrastre y posterior sepelio. Puigdemont acaba en el trullo haciendo butrones, y Yolandaperón y las jotías siguen dando por saco.

Final 5- Por fin sale a la luz el eslabón perdido de los socialistas-de-bien, y Page y más gente hasta el moño de soportar tiranos cursis con camisa vaquera, se saltan la disciplina de voto en la investidura de Feijóo, con el consiguiente pifostio interno en el Soe. Las folclóricas del viejo socialismo se quitan por fin el pañal, y a Jisperson le empiezan a caer las pertinentes collejas legales, por lo cual acaba huyendo a Marruecos en narcolancha. Page acaba hospitalizado por sobreesfuerzo y, una vez recuperado, se va de bolos a hacer caja contando su catártica movida. (Al lector que ha acabado aquí, se le recuerda que los Reyes son los padres).

Uno cierra el libro, y saca tres conclusiones: que el título está mal (tú no eliges la investidura; la eligen otros por ti); que esto no es un juego; y que no va de investiduras, sino de una historia, una bandera, un territorio y un sentimiento. Va de España.

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  • S
    Sor Intrepida

    Muy bueno María.El lazo de Yoyoli creo que es el que se puso cuando hizo la primera comunión,hace poco, y se lo pone en ocasiones especiales,cuando hace turismo y las compras por Roma o por Waterloo,donde por cierto le dieron por la ·"retasguardia" a un tal Napoleón.
    Por cierto que en ambas ciudades hay tiendas chulísimas para comprar trapitos,un poco caras,eso sí.¿Pero para que están los dineros públicos?.Pues eso.

  • B
    Botiflash

    Yo estoy completamente convencido de que la Yoyoli es ni más ni menos que Nosferatu...muy maquillado, perfumado y fashionado para disimular, sí...y ese arrumaco siniestro del biquiño ya tendría que hacernos sospechar de sus intenciones...porque en el aliento hediondo se le notará algo...¿no?...al menos para los que estén cerca, digo...