Opinión

El jardín

Terraplanismo

La candidata de Sumar a la Presidencia el Gobierno, Yolanda Díaz
La candidata de Sumar a la Presidencia el Gobierno, Yolanda Díaz

Los terraplanistas creen, contra toda evidencia, que el planeta Tierra es plano. Se les puede restregar por los fanáticos morros, montañas de pruebas científicas que demuestran que la tierra es, casi, redonda. Ligeramente achatada en los polos y abultada en el ecuador. Pero de nada servirá. ¡Es plana, es plana! Continúan cantando mientras danzan irreductibles en torno a la hoguera religiosa.

Los comunistas creen, contra toda evidencia, que el comunismo funciona. ¡Y es bueno! Se les puede restregar por los fanáticos morros montañas de muertos e incontestables hechos históricos que demuestran que el comunismo es un régimen inhumano, totalitario, inoperante, enemigo de la libertad, criminal y esclavista. Yo mismo fui un esclavo del comunismo. Pero de nada servirá. Continuarán cantando la Internacional mientras danzan irreductibles en torno a la hoguera ideológica. El comunismo es una forma de terraplanismo.

Los comunistas merecen el mismo desprecio moral e intelectual que los terraplanistas, son la misma especie de fanático ciego y peligroso, enemigo de la realidad, la verdad y la libertad personal

Los terraplanistas y los comunistas tienen a su alcance toda la información necesaria para enmendar su error, pero siguen aferrados a sus mundos imaginarios, el de la Tierra plana y el del Comunismo progresista, igualitario, defensor de los más necesitados y salvador del Pueblo y de la Humanidad. Los comunistas merecen el mismo desprecio moral e intelectual que los terraplanistas, son la misma especie de fanático ciego y peligroso, enemigo de la realidad, la verdad y la libertad personal. Recuérdese que sólo hay individuos, los Pueblos no existen. Cuando un comunista dice que lucha por la libertad del Pueblo, en verdad lo que está diciendo es que aniquilará toda libertad personal. La única que importa.

No hay nada más peligroso para los ciudadanos españoles libres e iguales, que el partido Sumar de Díaz supere a Vox y se convierta en tercera fuerza política

A pesar de esto, hay en España muchos comunistas. Y menos mal que han ido disminuyendo, hasta hace poco no había joven (sobre todo joven intelectual, que son los peores) en España que no fuera comunista, y hasta maoísta. Mientras Mao mataba de hambre, y a palos, a millones de chinos, los comunistas y maoístas españoles se dedicaban a hablar y escribir mierda marxista. Es decir, se dedicaban a repetir, henchidos de superioridad moral, las chorradas de Marx. Y ya que tengo a mano a Karl Marx, algunos datos de interés. Marx explotaba a su criada, jamás le pagó el sueldo, y además la preñó. Nunca quiso saber nada del hijo resultante. A Marx no le gustaban los obreros (salvo si consideramos a su criada-esclava un obrero), los despreciaba. Marx mentía en sus obras, distorsionaba y falsificaba datos para acomodar la realidad a sus fantasías apocalípticas y a su odio al burgués. Marx era un pedigüeño que vivía de lo que le daba su familia burguesa y del saqueo al que sometió a Engels. La gran deidad de los comunistas era antisemita y racista. A Paul Lafarge, un mulato nacido en Cuba que se casó con su hija, lo llamaba “el negrillo”, o “el gorila”. Lafargue terminó suicidándose junto a la hija de Marx. Supongo que para alejarse de una vez por todas de Marx. Así se burlaba Marx de Ferdinand Lassalle: “el grasiento judío oculto bajo la brillantina y las joyas baratas”. Marx era, además, un farsante, robaba todo lo que podía de otros autores y se lo acreditaba descaradamente. De Marat: “Los proletarios no tienen nada que perder salvo sus cadenas”. De Heine: “La religión es el opio del pueblo”. De Karl Schapper: “Trabajadores del mundo, uníos”. Ninguna de sus famosas frases es suya. Marx no era más que un egocéntrico resentido, beodo, racista, falsario, deshonesto y vago, que siempre necesitó una ducha. Pero sus desvaríos escritos han causado millones de muertos. Lo que dice mucho de la sensatez humana. ¿No?

Marx no era más que un egocéntrico resentido, beodo, racista, falsario, deshonesto y vago, que siempre necesitó una ducha

Y de la mano de Marx llego a la señora Yolanda Díaz, comunista. Y candidata a la presidencia. Después de que Sánchez y su pandilla de etarras, golpistas, independentistas y todo un abanico de excrecencias antiespañolas, xenófobas y dementes chochócratas (ayer escuché a una de ellas decir que los hombres menstrúan), no hay nada más peligroso para los ciudadanos españoles libres e iguales, que el partido Sumar de Díaz supere a Vox y se convierta en tercera fuerza política.

Sin Vox, el PP volverá a sus políticas de sumisión tribal–bussines as usual y volverá al bipartidismo corrupto, cobarde y suicida que ha colocado a España en el camino de la desintegración

Como he dicho otras veces, es crucial, aún más después del resultado del debate entre Sánchez y Feijóo, que el Partido Popular gobierne con Vox. Es la única forma de que el PP emprenda las reformas que necesitan los ciudadanos españoles libres e iguales, si quieren sobrevivir a la locura regionalista y a la infección de la España país de países y nación de naciones. Sin Vox, el PP volverá a sus políticas de sumisión tribal–bussines as usual y volverá al bipartidismo corrupto, cobarde y suicida que ha colocado a España en el camino de la desintegración.

Que en España sea impensable un candidato nazi a la presidencia del país, pero una aspirante comunista a esa presidencia se considere lo más natural del mundo, describe a la perfección el problema político y moral de, prácticamente, la mitad de los votantes españoles: en lo más profundo de sus rojos y rojillos corazones, son terraplanistas.

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