Quantcast

Opinión

Tampoco la prima de riesgo va bien con Frankenstein

Deuda pública
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. Europa Press

La mala evolución de las finanzas públicas en nuestro país y el menoscabo de la seguridad jurídica han caracterizado los años del gobierno Sánchez y, desde luego, han influido negativamente en la evolución comparada de nuestra prima de riesgo, respecto a los países de nuestro entorno.

La realidad ha sido más bien que han abundado los ataques e intimidaciones al sector empresarial; que se han inventado impuestos; y se ha hecho incluso violentando las formas

El desmedido gasto público, especialmente en su componente estructural, y a pesar de la subida generalizada de impuestos por no ajustar las tarifas a la inflación, ha sido quizás el principal factor que ha influido en el peor comportamiento de la mencionada prima de riesgo. Porque su consecuencia ha sido que el gobierno Frankenstein tiene un intenso déficit estructural (4%) y -sobre todo- nos ha convertido en la economía donde más ha aumentado la cifra de deuda pública (sobre PIB) de toda la UE desde la pandemia.

Por otra parte, ahora que se acercan las elecciones hemos tenido que oír al presidente y a la ministra de economía decir que “han hecho mucho por las empresas”. Pero la realidad ha sido más bien que han abundado los ataques e intimidaciones al sector empresarial; que se han inventado impuestos; y se ha hecho incluso violentando las formas, por ejemplo con enmiendas que no modificaban una norma sino con un contenido absolutamente diferente. En algunos casos, con sospecha de probable inconstitucionalidad. Todo ello ha dañado la seguridad jurídica y perjudicado la inversión empresarial.

Desde luego, la prima de riesgo no puede ser inmune a todo lo que antecede. Analizar su evolución comparando con los países más próximos constituye un indicador bastante objetivo y adecuado para valorar el resultado del desempeño económico del gobierno en estos cinco años. Y también convendrá luego echar la vista hacia adelante y ver qué podría ocurrir si ese gobierno fuera reelegido.

Emplearemos la prima de riesgo del bono a 10 años, es decir el diferencial entre el rendimiento exigido en cada país y el de Alemania, para invertir a ese plazo. Compararemos España con las tres economías europeas que están incluidas, al igual que nosotros, entre los sospechosos habituales: Portugal, Italia y Grecia. Los cuatro son conocidos como los PIGS.

Los datos

Estos tres países estaban peor que nosotros en prima de riesgo cuando Sánchez accedió a la presidencia. Sobre todo, Grecia a la que en junio de 2018 los mercados le exigían unos 400 puntos básicos de rentabilidad más que a Alemania, como se aprecia en el cuadro. Luego estaba Italia, a la que se le demandaban unos 240 puntos más. Después venía Portugal, que había mejorado bastante desde su rescate, pero todavía se le exigían 150 puntos largos más que a los germánicos. Finalmente, para que dejaran su dinero en España, había que pagar a los inversores en aquel momento 104 puntos básicos de prima.

Pues bien, veamos cómo ha evolucionado durante el gobierno de Sánchez.

Todos los PIGS se han beneficiado de esta circunstancia, pero, como el comportamiento de nuestra economía ha sido deficiente, somos los que menos hemos mejorado (nada)

Por delante tenemos que decir que nuestra prima de riesgo sigue básicamente igual y la encontramos actualmente en el nivel de 105 puntos. Si se enterasen Sánchez y Calviño seguro que nos dirían que es la prueba viviente de su éxito económico. Se les olvidaría en su afirmación que el motivo hay que buscarlo en el demérito de Alemania, cuya evolución económica ha sido la peor de la UE en estos años. Todos los PIGS se han beneficiado de esta circunstancia, pero, como el comportamiento de nuestra economía ha sido deficiente, somos los que menos hemos mejorado (nada).

Italia ha crecido más que nosotros en PIB estos años (claro, ¡España es la 26ª de los 27 de la UE!) y, aunque resulta ser actualmente el que tiene prima más elevada, obviamente ha evolucionado mejor que España. Tiene actualmente 175 puntos de prima, o sea que ha mejorado cerca de 70 más que nosotros…. Así que la primera en la frente para nuestro presidente (con ripio y todo).

Portugal tiene un gobierno socialista. Pero un gobierno sensato. Y los mercados lo han percibido así, de manera que nos ha dado el “sorpasso”. De tener 50 puntos más de prima que nosotros hace cinco años ha pasado a mostrar ahora 33 puntos menos. A los ministros de Frankenstein esto debería llevarlos a reflexionar, dado que es un gobierno de su espectro. Y a los electores también. Porque una cosa es ser socialista o socialdemócrata y otra gestionar pésimamente.

Grecia es el que más ha mejorado. En este caso hubo un gobierno de izquierdas (Tsipras), pero que hizo (eso sí, obligado) los deberes, no como otros. Y luego uno de derechas que ha continuado en la buena dirección e incluso ya tiene menor tasa de paro que nosotros. El resultado es que, desde los 400 puntos de hace cinco años, la prima sobre Alemania ha bajado a solo 140 puntos. Eso es ir como una moto, no lo que nos dicen aquí.

Por tanto, somos los peores de los PIGS en la evolución. Triste récord, aunque sin duda merecido, dada las políticas aplicadas. Con el mayor incremento de deuda, el menor crecimiento económico y el daño a la seguridad jurídica.

¿Y en adelante?

Y ahora, cabría plantear una pregunta: si los electores volvieran a permitir una segunda versión de Frankenstein, ¿cómo continuaría la prima de riesgo en los próximos años? Pues no parece muy difícil de anticipar, dado el sesgo gastador de estas formaciones, la ausencia de reformas adecuadas (no contrarreformas) y la desconfianza empresarial nacional e internacional. Con elevada probabilidad, Grecia nos daría también el “sorpasso”, incluso en pocos días o semanas desde el 23-J. E Italia nos lo daría también antes de que acabase la legislatura.

Los españoles tienen en su mano dejar que esto ocurra o intentar evitarlo. El instrumento se llama voto.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • V
    vallecas

    A ver D. Carmelo, esto a la gente le importa un bledo. A la gente le importa
    lo suyo.
    En mi comunidad el derroche de agua, luz, lejía, limpieza es vergonzoso, a la gente no le "duele", como si no fuera asunto suyo. Yo les digo "pero si lo pagamos entre todos" es nuestros dinero. Pues yo que lo señalo soy el "tocapelotas".
    Esto es la sociedad Española.

  • M
    ma

    Ni las prevaricadoras comprobaciones de valores, ni el impuesto al dióxido de carbono, ni los peajes, son objeto de debate por el ppsoe, régimen del turno absolutamente agotado

  • M
    ma

    Ni tampoco las comprobaciones de valores, estocada al estado de derecho y aplicadas por el ppsoe