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Opinión

Sánchez se monta en el caballo de Troya

El líder del PSOE, Pedro Sánchez
El líder del PSOE, Pedro Sánchez EFE

Los separatistas catalanes no han ganado la guerra exterior, ningún país los ha reconocido, pero se han apuntado bastantes tantos -véase la cobertura sesgada y ramplona del problema catalán en el “New York Times” o el “Financial Times”- en las batallas informativas en el extranjero. A ello han contribuido de forma clara las “Representaciones” de la Generalidad en una veintena de países destacados.

Las oficinas de nuestras Comunidades Autónomas en el exterior nacieron aparentemente con la finalidad de promover su comercio, atraer inversiones y airear su imagen. Todo ello, lamentablemente con frecuencia, sin mayor coordinación con la Embajada de España.

En el caso catalán ese objetivo se ha venido transformando radicalmente: las oficinas catalanas, que ellos gustan llamar embajadas, se caracterizan desde hace años por ser difusoras contumaces de la propaganda independentista y paralelamente de denigrar a España sin tapujos. Los diplomáticos españoles somos conocedores de que a ello dedican buena parte de su tiempo y de sus no magros recursos.

Se trata de una política constante de cuya gravedad no se percató totalmente el gobierno del PP y que ahora, con Sánchez, se ha agudizado sin que nuestro presidente parpadee. Todo lo contrario. En la época de Borrell ya hubo signos de que Sánchez chalaneaba con los independistas a los que el ministro intentaba frenar: cuando Torra acudió a un simposio en Estados Unidos y despotricó sobre la democracia española y nuestras instituciones, el embajador  Morenés, a punto de cesar, pidió la palabra y refutó con corrección al catalán. Preguntado por el incidente, Sánchez contestó que no era el momento de crear problemas con los catalanes. No apoyó a su embajador, cosa que sí haría Borrell, pero el incidente fue desalentador para muchos de mis compañeros. ¿Para qué meterte a defender a España vilipendiada por un separatista si Moncloa, que es quien manda -el ministro es un segundón y el actual, para bastantes, un monaguillo- puede poner remilgos a tu actuación?

Los diplomáticos españoles somos conocedores de que a ello dedican buena parte de su tiempo y de sus no magros recursos

Borrel pararía la apertura de nuevas oficinas catalanas pero en cuanto salió hacia su merecido cargo en Bruselas, Sánchez permitió su inauguración. Ahora debe haber ya unas veinticuatro y aumentando. Sus dirigentes miman a periodistas extranjeros que vienen a España, financian conferencias en la que recibimos mandobles, tratan de desembarcar en prestigiosas universidades extranjeras -a veces lo consiguen, como ha explicado Juan Pablo Cardenal-, y acuden a lobbies que les ayudan a cuestionar la solidez de nuestra democracia y libertad denunciando “la vulneración de derechos civiles y la criminalización del derecho de autodeterminación” (Torra dixit).

Cuentan con recursos, por supuesto, probablemente de nuestros impuestos. A diferencia del gobierno de la nación que encuentra fondos, no se rían, para promover la “diplomacia feminista” (o antes la entelequia zapateril de la Alianza de civilizaciones), pero es cicatero a la hora de defender con dinero adecuado ese cáncer que socava nuestra imagen, los separatistas disparan con pólvora del rey. El propio Borrell me confesó un día que lo presentaba en una conferencia que tenía poco presupuesto para frenar las acechanzas de sus paisanos en el extranjero. Así está España en el reinado sanchista y la situación no va a mejorar. A un político-tahur que borra la malversación, nos va a colocar una amnistía por razones egoístas personales y cavila cómo presentar el referéndum nefasto, ¿qué le importa que los separatistas creen un “cuerpo de acción exterior”, otra bofetada a un artículo de la Constitución, o que Cataluña, el País Vasco o Murcia tengan su selección “nacional” de fútbol? Nada, esto es calderilla.

Cuando el país, España, se tuerza aún más y un sanchista pregunte cínicamente que cómo se jorobó España, habrá que contestarle: “¿Y tú me lo preguntas, Pedro?. La quinta columna,  sin careta ya, y el inductor fuiste tú”.

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  • P
    Pontevedresa

    Inocencio Arias, diplomático prestigioso nos cuenta los entresijos de estos sinvergüenzas y del desvergonzado Borrell que en cuento le mandaron a Europa dejó campo libre a las embajadas catalanas, y eso después de presentarse en la magna manifestación de Barcelona de hace unos años. Menos mal que en la última no tuvo la desvergüenza de aparecer.

  • V
    Variopinto

    ¿Cuál puede ser el mensaje del diplomático español cuando, imitando a una de las vicepresidentas de funciones, parece que ahora también quiere hacer el presidente de funciones, son capaces de cuadrar su agenda para desplazarse a un pais extranjero con el único fin de hacerse fotos con alguien que dice que está allí exiliado o de europarlamentario (aun cuando ni lo uno ni lo otro) ?. Da igual lo que digan, el mensaje es visible.

    ¿Cuál es el mensaje que reciben, al ver esas fotos, los ciudadanos y diplomáticos de los otros países? Quienes viajen al extranjero, residan fuera, o hablen con foráneos, lo sabrán. Una pista, a pie de calle: el mensaje visual ha sido recibido (e incomprendido, porque es incongruente).Otra pista, de nivel superior: este organizador de eventos al más alto nivel se reúne con cualquiera y es capaz de no tener principios con tal de tener su colección de fotos.

    Por eso, y he ahí la evidencia, toda la farfolla a base de palabras como concordia o plurimultinivelado es la alfalfa para consumo del ganado interno. Y las fotos, esas de grandes estrategas y a las que han bautizado como "necesarias", cuentos sanchistos.

    Venga, que tampoco es tan difícil ponerse unos tapones para no escuchar a estas sirenitas varadas que buscan que nos estrellemos contra sus rocas...

  • P
    Paracelso

    Sr. Musta, me alegran sus palabras, porque se nota que le ha escocido el artículo. Por cierto muy bueno. Ya sabe la receta: ajo, agua y resina.

  • V
    vallecas

    Si sabemos, D. Inocencio, que es un "cáncer" ¿Por qué no se extirpa?.

    Además, por supuesto, hay que cambiar la Constitución para que todo esto que hace Sánchez (legalmente, no olvidemos) no se vuelva a repetir.

  • M
    musta

    Juan Carlos Charcos Si Eres Uno De Los Fabras Es Que Tienes El Gen De La Corrupcion Y La Mentira....inocencio Sufre Una Microcefalia Severa Que Le Impide Criticar A Su Rey Delincuente Fugado ....solo Sabe Criticar A Marruecos Y Su Rey.....

    • W
      Wesly

      A parte de insultar, cosa que hace Ud. muy bien, tiene Ud. algún argumento racional debidamente justificado para demostrar la falsedad del escrito del Sr. Arias?.

    • D
      Didac Fontdelgat

      Aquí tenemos a un digno representante de la izquierda española: VIOLENCIA, INSULTOS Y MENTIRAS.
      Felicidades, chusta.

  • M
    musta

    Inocencio Conio Jubilate De Una Pvvta Vez..............ya Estas Vibrando Por El Parkinson.........

    • J
      Juan Carlos Charcos Fabra

      siempre tiene que hablar,quien tiene que callar.
      asi nos va...

    • P
      Paracelso

      Sr. Musta, me alegran sus palabras, porque se nota que le ha escocido el artículo. Por cierto muy bueno. Ya sabe la receta: ajo, agua y resina.