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Opinión

Sánchez y la indignación

¿Recuperar al PSOE para echar a Podemos?
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, el pasado mes de julio en el Congreso.

Una de las mayores virtudes de un buen comentarista o analista político es su sentido de la proporción, el ser capaz de evaluar y describir un problema o conflicto en su justa medida. Esto requiere, en mi opinión, tanto ser capaz de identificar las polémicas que son estériles e improductivas, y que sólo preocupan a los cuatro exaltados que nos pasamos demasiadas horas en Twitter, como el poder discernir datos o tendencias que pueden convertirse en un factor político importante a medio plazo.

Aparte de saber distinguir esta clase de cuestiones, un buen analista debe ser capaz de evaluar a los líderes políticos de manera sensata, sin caer en el psicoanálisis, el tremendismo, o la caricatura. La inmensa mayoría de gente que se dedica a la política son personas (relativamente) normales, ni muy brillantes ni demasiado estúpidas, que quieren hacer las cosas bien. Uno estará de acuerdo con ellas o no, pero es bastante irresponsable sobre ellas como si fueran seres extraños que sólo merecen nuestro oprobio o adoración.

Hay motivos de sobra para ser crítico con Pedro Sánchez y sus ministros sin hablar sobre el inminente fin de los tiempos o el colapso de la civilización occidental

Cuando leo y escucho a muchos comentaristas y políticos españoles estos días hablando sobre este Gobierno, incluyendo a muchos colegas en esta misma página de Opinión, no puedo más que preguntarme en ocasiones qué narices se han tomado. Entre largas diatribas sobre el “sanchismo” y proclamas apocalípticas sobre el futuro de España, parece que más que análisis y debate lo que tenemos es un teatro de la indignación. Cosa que me parece especialmente sorprendente, además, porque hay motivos de sobra para ser crítico con Pedro Sánchez y sus ministros sin hablar sobre el inminente fin de los tiempos o el colapso de la civilización occidental.

Hay un episodio de la serie 30 Rock (s3e15, para los que quieran buscarlo) en la que la protagonista, Liz Lemon, está saliendo con un pediatra inusualmente atractivo llamado Drew Baird, interpretado por John Hamm. El doctor Baird es un hombre de éxito, con dinero, que cae bien a todo el mundo y a quien todos tratan bien. Durante el episodio, sin embargo, Liz se da cuenta de que, a pesar de su éxito y carisma, el doctor Baird es en realidad alguien increíblemente estúpido, al que todo le perdonan, porque es increíblemente guapo y tiene la cara, cuerpo, y voz de John Hamm. El tipo, por supuesto, no es consciente de ello, ya que vive en la burbuja impenetrable de su propio carisma. Es inmune a su propia estupidez.

Pedro Sánchez no es un hombre estúpido, ciertamente, y aunque guapetón, no es tampoco estrictamente Don Draper. Es, no obstante, un político relativamente mediocre, que ha sido capaz de llegar muy lejos (y gobernar un país) gracias a cierta inmunidad que reciben los hombres carismáticos en cualquier parte y la, a menudo, hilarante torpeza de sus rivales.

Ha aprobado una reforma laboral que ha funcionado mucho mejor de lo que me esperaba, pero su reforma de las pensiones se queda muy, muy corta y la ley de vivienda es espantosamente mala

Como gobernante, Pedro Sánchez ha sido un político de centroizquierda relativamente normal. Su respuesta a la pandemia fue mediocre, en el sentido que no estuvo ni entre los peores ni entre los mejores gobiernos europeos al enfrentarse a la crisis, y más teniendo en cuenta que Covid llegó a España muy, muy temprano. El Gobierno hizo un muy buen trabajo con las vacunaciones, aunque en este caso es más mérito de una ciudadanía mucho más dispuesta a cooperar que en otros países.

Su política económica ha sido también bastante mediocre. Ha aprobado una reforma laboral que ha funcionado mucho mejor de lo que me esperaba, pero su reforma de las pensiones se queda muy, muy corta y la ley de vivienda es espantosamente mala. En infraestructuras, la liberalización del ferrocarril ha sido un éxito rotundo, pero no se han atrevido a poner peajes o realmente cambiar la movilidad. En energía, la excepción ibérica ha funcionado bien y han seguido la apuesta por las renovables, pero siguen con su irracional oposición a la energía nuclear. Como es habitual en este país, muchas reformas necesarias se han quedado en el tintero, aunque el balance, teniendo en cuenta de que gobernaba en coalición, no es demasiado malo. Ningún político acierta en todo, y Sánchez desde luego ha cometido errores. El resultado final no es ni muy bueno ni muy malo; es simplemente regular.

Cataluña está hoy más lejos de la secesión y menos fracturada que hace cuatro años, y esto se debe en parte a la (chapucera, extraña y a veces incoherente) estrategia del Gobierno

Sobre la cuestión territorial, la obsesión de cierta derecha, ha sido un mandato feo y con decisiones cuestionables, empezando los indultos a los líderes independentistas. También ha sido una legislatura donde no ha habido ni un solo referéndum de secesión, ni disturbios en las calles, ni manifestaciones masivas, ni terrorismo, y donde los partidos nacionalistas no sólo no han cuestionado las instituciones españolas, sino que han participado activamente en estas. Quizás a algunos les parecerá mal que ERC o Bildu voten a favor de reformas económicas o presupuestos en el Congreso, pero creo que es mucho más positivo verlos preocupados por el buen gobierno de España que montando votaciones y dando golpes de estado. Cataluña está hoy más lejos de la secesión y menos fracturada que hace cuatro años, y esto se debe en parte a la (chapucera, extraña y a veces incoherente) estrategia del Gobierno.

Por supuesto, ha habido pifias. La reforma del Código Penal fue de una torpeza mayúscula, y por mucho que el PSOE insista en echar el muerto a Podemos, el responsable último de lo que hace el gobierno sigue siendo Sánchez. La política fiscal ha sido absurda en muchos temas (empezando por las bajadas del IVA). La economía se ha recuperado muy lentamente, en parte debido a la timidez del Gobierno, en parte debido a errores propios. Pero en agregado, es un balance relativamente normal. Sánchez no es Roosevelt o Adenauer, pero no es alguien terrible. Es simplemente, pasable.

Nadie se saca de encima a Susana Díaz, Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Carles Puigdemont y Albert Ribera sin ciertos méritos propios, por muy autodestructivos que estos fueran

Mi sospecha es que Sánchez despierta esta clase de odios y miedos catastrofistas no por su desempeño como presidente, sino por su talento político. Basta ver el largo reguero de rivales presuntamente formidables que han caído en su estela. Nadie se saca de encima a Susana Díaz, Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pablo Casado, Carles Puigdemont y Albert Ribera sin ciertos méritos propios, por muy autodestructivos que estos fueran antes de abandonar la escena. Hemos visto este talento también en su gestión del problema catalán, donde ha desescalado el conflicto con cierta habilidad. Es duro ver cómo alguien derrota decisivamente a alguien que te cae bien, y Sánchez se ha llevado a un montón de gente por delante. Supongo que a algunos eso los ha llevado a la locura, o quizás hacia el odio irracional.

Es el Sergi Roberto de los presidentes de gobierno, ni bueno ni malo, siempre en la media, básicamente mediocre. Es un político normal, sin más

Aún así, soy de la opinión que hablar del “régimen sanchista” y expresiones similares es, básicamente, una estupidez. Pedro Sánchez es un político más o menos normal que miente más o menos lo mismo que cualquiera de sus compañeros de profesión. Es señor que, si fuera entrenador de fútbol, llevaría un equipo de una ciudad mediana a quedar décimo en la liga, sin grandes éxitos, ni grandes fracasos. Es el Sergi Roberto de los presidentes de gobierno, ni bueno ni malo, siempre en la media, básicamente mediocre. Es un político normal, sin más, que quizás habría hecho más sin tener que aguantar a socios de coalición, o quizás habría hecho menos.

No dudo que España pueda aspirar a tener un mejor presidente del gobierno que Pedro Sánchez. A fin de cuentas, hay entrenadores que pueden llevar a un equipo de media tabla a la Champions de vez en cuando. Dada nuestra larga y gloriosa historia de líderes muy por debajo de la media capaces de llevar al Valencia a puestos de descenso, conformarse con un tipo más o menos normal no es la peor de las tragedias, y más viendo según qué alternativas.

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  • I
    Isacar

    Plás, plas, plas...
    Bravo Don Roger, mu bien, pero que mu bien. Muchas gracias.
    Hala, ya puede usted pasar por caja.

  • S
    Salvasah

    Me recuerda usted a quien va el primero en sentido contrario, tan feliz. Podría plantearle por qué hay coincidencia general en opinión contraria a la suya. ¿Realmente ha pensado usted, más allá de medidas concretas o leyes (la mayor parte nefastas) qué puede representar esta forma de gobernar para la democracia española? ¿Mide usted bien qué significa tener a Conde Pumpido en el Constitucional y otras barrabasadas? Nos hace usted seguir en el pozo de la indignidad.

  • H
    Hulshof

    De todas formas, aunque no esté de acuerdo, le agradezco este tipo de artículos. Pero a la izquierda le urge estudiar porqué le han dado la espalda tantos y tantos ciudadanos y no escudarse en argumentos populistas.

  • H
    Hulshof

    Sánchez un político de centro izquierda? Para nada. Sánchez y ZP han llevado al PSOE a ser un partido radical de izquierdas, no hablo que lo sean todos los militantes socialistas. Digo radical de izquierdas porque eso lo dijo un socialista de mucho peso qepd.

  • H
    Hulshof

    Tampoco ha dicho nada de la ley del si es so lo si, del que fue responsable el consejo de ministros con Sánchez a la cabeza. La gestión de fondos europeos ha sido gestionada convenientemente dentro de la campaña electoral de Sánchez de manera ventajista , y no está llegando a la pequeña o mediana empresa. Como pensamos despegar entonces , asfixiando a las empresas con costes laborables y mas impuestos, aumentando el número de funcionarios? Cuantas pequeñas empresas o autónomos han cerrado? Por otro lado este gobierno ha demostrado que aunque haya subiro el SMI se ha podido asumir por lo menos hasta ahora. Usted se sorprende de las críticas acérrimas que recibe Sánchez, pero piensa usted que todos los votantes que no le han votado están abducidos por la prensa mediática de derechas y no piensan por sí mismos, todos? Comentamos algo de la no autocrítica de Sánchez y gobierno? Como pensamos mejorar entonces?

  • H
    Hulshof

    Reconozco que Sánchez ha tenido algunos aciertos, muchísimos menos que aciertos. Usted no se pregunta porqué de un día para otro a Vox lo apoyaron mas de 3 millones y medio de votantes? La reforma laboral es del PP, no la ha derogado, ha modificado algunas partes, por lo tanto no era tab mala la reforma del PP, al menos toda. No derogó como prometió. Mentir , mienten todos, pero el actual el que más lo ha hecho con diferencia. A mí me parece que hay una clara diferencia entre el socialismo tradicional y Sánchez o ZP, más radical, por eso me parece de lo más lógico hablar del sanchismo, no me parece estúpido. Lo de Cataluña, buscando atajos? Todo vale? No tocamos el bolsillo de los políticos catalanes cambiando la malversación y se enfría el proceso? Cuando gobierne el PP, si lo hace el fin justificará los medios para usted?

  • W
    Wesly

    Pedro Sánchez un Presidente normal, pasable?. A ver, es el campeón de la mentira, un psicópata narcisista obsesionado con el poder. Nos prometió que no pactaria con Podemos y menos con golpistas y con los herederos de ETA, que traería a Puigdemont para juzgarlo, que eliminaria la politización de la justícia, que eliminaria la posibilidad de que políticos pudieran indultar a políticos, y muchas cosas más que incumplió. Su gestión de la pandemia fue nefasta hasta que se la endosó a las CCAA, ha privilegiado a los golpistas catalanes concediéndoles indultos, la eliminación del código penal del delito por el que fueron condenados, una mesa de diálogo al margen del Parlamento y cediendo constantemente a sus chantages, ha blanqueado a los herederos de la ETA, ha entregado el Sáhara a Marruecos sin la aprobación del Congreso ni de su propio gibierno, ha abusado del decreto ley, ha sido particularmente falto de transparencia, ha aumentado el número de funcionarios, el gasto público y la deuda publica de forma totalmente irresponsable, ha colocado a sus peones más sectarios y obedientes en las principales instituciones del Estado, fiscalía y Poder Judicial incluidos (evidenciando su vocación totalitaria), ha aprobado leyes ideológicas sectarias que crean división y odio, ha proclamado en el Congreso que "la oposición le estorba" evidenciando de nuevo su vocación totalitaria. Queda mucho por añadir pero no hay espacio suficiente. Sr. Senserrich, se agradecería que fuera Ud. fuera un poco más ecuánime. Pedro Sánchez es un mentiroso compulsivo, un peligroso psicópata narcisista, un obstáculo decisivo para la convivencia y el progreso de nuestro país. Los hechos objetivos lo demuestran.

  • U
    unidospode0S

    Eso de que no es estúpido se lo dirá usted a todos/as, digo yo.
    Lo comprendería si también teme represalias, porque una cosa es ser estúpido y otra ser lo que es Augusto.

  • E
    esperanzado2023

    Indulto a golpistas que querían romper España, eliminación del delito de sedición y malversación al dictado de la ERC, traslado descarado de etarras asesinos a razón de 5 por semana al país vasco (hasta el mismo Otegi alardeó de ello), así es normal no tener un referéndums usted cede todo antes que se lo pidan.... además, uso abusivo y desmedido del Falcon, NI UNA SOLA CONFERENCIA DE PRENSA CON PREGUNTAS LIBRES EN TODA LA LEGISLATURA DESPUÉS DE CRITICAR EL PLASMA DE RAJOY.... la PEOR gestión de la pandemia donde le recuerdo que la vacunación la hicieron las CCAA, y así podría estar todo el día escribiendo. Señor, lo que no me explico es como usted puede escribir en Voz Populi desde su inexplicable superioridad moral y le aseguro que yo no voto a VOX.

  • V
    vallecas

    Usted viene aquí a loar a Pedro Sánchez pero sin que se note mucho. Es capaz, incluso, de insultar a sus compañeros columnistas. El que está "ciego" y no se entera de nada es usted D. Roger. Su "amor" por Pedro Sánchez le nubla las vista y el sentido no siendo capaz de conocer al personaje. A mi no me cabe ninguna duda que si pudiera presentar un decreto ley para posponer las elecciones a 2025 (por ejemplo) lo haría.
    Pedro Sánchez lleva un TOTALITARIO en sus entrañas.
    Me digo siempre que cuando un analista en su propia columna dice EN MI OPINIÓN (acaso todo no es su opinión?) es que va a engañarnos y leerla va a ser una pérdida de tiempo. He vuelto a acertar.