Una de las razones, y no la menor, por las cuales Sánchez decidió convocar generales después del batacazo de las pasadas elecciones locales y autonómicas fue para salvar su pellejo como secretario general del PSOE. El bordoneo en ese avispero llamado Ferraz era tan grande que creyó oportuno tocar a rebato y silenciar, al menos momentáneamente, a quienes empezaban a pedirle explicaciones por llevar al que fue el primer partido de España a su lastimoso estado actual.
La jugada le ha salido mal, porque este hombre carece de la menor visón política a medio y largo plazo. Lo suyo es lo inmediato, meter la pata hoy para meterla todavía más mañana y que un escándalo tape al anterior. Fió sus esperanzas de remontar una campaña deshilachada a base de tanto coser y recoser con el debate cara cara con Feijoó. Y perdió por goleada. Por los auto goles, siendo más exactos, porque el líder popular no tuvo más que quedarse quieto, exhibir temple y ser más educado que su rival. No era demasiado difícil. Pero con ese estruendoso fiasco, las voces en el partido socialista han vuelto al run run. Si Sánchez pierde las elecciones del 23 va a quedarse sin algo más que la presidencia del gobierno de España, porque puede quedarse además sin ser secretario general. El desaparecido Comité Federal, máximo órgano entre congresos del partido, podría reaparecer cual monstruo del Lago Ness – es sabido que cada verano se ve al buenazo de Nessie, para delicia de los periodistas ociosos que así ya tienen tema – con una consigna que está cobrando cada vez mayor fuerza: Sánchez debe abandonar el liderazgo y ser sustituido por una gestora a la espera de la convocatoria de un congreso socialista que ponga las cosas en su sitio de nuevo.
Alguien en las filas socialistas deberá deshacer las loas a Largo Caballero, los gobiernos de coalición con los comunistas y los apoyos parlamentarios con quienes romper la unidad territorial de España
Sánchez y su corte del faraón se resisten como gato panza arriba, especialmente el PSC con Iceta, Illa y Batet al frente. Es de lo poco que le queda al monclovita, porque en el resto del partido la gente, aunque sólo sea por instinto de conservación, está empezando a mover cada día un centímetro más sus posaderas en busca de posicionarse mejor ante lo que ya se perfila, según me decía el otro día un ex ministro socialista, como “la mayor debacle sufrida por el PSOE en la historia de nuestra democracia”. Es evidente que cualquiera que deba ser el futuro de la formación del puño y la rosa éste debe afrontarse dejado a Sánchez a un lado. Es el mayor lastre que tiene hoy por hoy la social democracia española. De la misma manera que Feijoó ha iniciado su viaje al centro, que es donde se ganan las elecciones aunque servidor no sea muy centrista, alguien en las filas socialistas deberá deshacer las loas a Largo Caballero, los gobiernos de coalición con los comunistas y los apoyos parlamentarios con quienes romper la unidad territorial de España, lo que es lo mismo que querer romper la igualdad entre los españoles. El electorado socialista está harto, cansado y más pobre desde aquella moción de censura contra Rajoy, y no hay nada peor que defraudar a los tuyos. Este viaje no será fácil ni agradable para quienes intenten echar a Sánchez, lógicamente. En Ferraz se producirá una auténtica guerra civil interna. De momento, no tienen una cara que se perfile como rival alternativo al monclovita.
Me dice también este experimentado socialista que la operación tiene el visto bueno de Felipe, Guerra, la vieja guardia del PSOE y, ¡sorpresa!, la señora Botín
Tampoco es urgente, añadía el viejo ministro. Lo importante es echar a Pedro y luego veremos cómo se va perfilando la estrategia. Me dice también este experimentado socialista que la operación tiene el visto bueno de Felipe, Guerra, la vieja guardia del PSOE y, ¡sorpresa!, la señora Botín. Y ese es el dato.
Si todo esto lo sumamos a los malos resultados electorales que todo indica que podrían producirse, Sánchez está en tiempo de descuento. Veremos, porque este individuo suele caer como los gatos, de pie.
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Si tan europeos quieren ser,que imiten a Francia o Italia y que el PSOE desaparezca,
He votado al PSOE desde 1982 hasta bien entrado el cambio de siglo, creyendo siempre (contra las evidencias, cada vez más numerosas que se me iban poniendo por delante), creyendo, que, de cualquier modo, ante una derecha de ideas demasiado... "simplistas" una socialdemocracia moderna era necesaria como contrapeso en nuestro sistema político.
Con Sánchez todo cambió, porque desde el principio habló de que él era "la izquierda", no socialdemocracia ninguna; y desde luego, a pesar de las infinitas mentiras del personaje, sus actos no corresponden con socialdemocracia ni... flores del campo, eso está claro: a lo que se ha dedicado junto con sus socios es a desestabilizar el sistema político español; y no ha ido más lejos porque no ha tenido tiempo ni ocasión. Como para dejarlo seguir...
Además, y como parte de su estrategia, ha dedicado la mayor parte de su tiempo (y de su muy eficaz maquinaria de PROPAGANDA) a desestabilizar, desunir y aniquilar a sus oponentes con la sana intención de quedarse solo. Y por cierto: en un número de casos ha tenido éxito: hundió a Cs (que sí, doctor, no sea modesto: los HUNDIÓ usted); y por poco, intrigas con Casado mediante, consigue neutralizar al PP, lo que pasa es que eso le salió mal (yo creo que en gran medida gracias a Ayuso, por eso le tiene el psicópata tanto ODIO).
Así que esa era la estrategia: garantizarse muchos años de poder a cambio de dejar al sistema español cojo, sin nadie por la derecha. Lo que pasa es que de tanto repetir intrigas, mentiras y maldades ahora es el propio PSOE el que está en riesgo si él cae; y de ser así, el sistema español se quedará cojo... pero de la pata izquierda. Lo cual también es malo, claro.
Ahora bien: ¿quiere esto decir que habría que intentar salvar al PSOE, para no poner todo en riesgo? En mi opinión, NO. DE NINGUNA MANERA.
Digo esto volviendo al principio. Porque en realidad, si se mira con cuidado, hay rasgos de ESTE PSOE que no son nuevos; son los de toda la vida. En realidad, el aparato del PSOE es el mismo de siempre: despótico HASTA EL LENINISMO MÁS CRUEL con los débiles (que se lo digan a todos los disidentes del partido, de González acá) y complaciente A CALZÓN QUITADO con los fuertes. Intrigante, chulesco y salvapatrias. Cínico y mesiánico a la vez. Y por supuesto: si sale algo mal, la culpa es del empedrado, en tanto que si sale siquiera medio bien eso siempre será un mérito del PSOE.
Así que cuando ahora unos cuantos capitostes del PSOE de toda la vida proclaman enfáticamente eso de "no es Sánchez, somos nosotros", creo que tienen razón. TODA la razón: en realidad toca librarse de todos ellos porque su sistema y el de Sánchez siempre fue el mismo, aunque los objetivos concretos pudieron ser algo distintos por cuestiones meramente tácticas.
¿Que el sistema se quedará cojo sin ESTE PSOE? Sin duda; pero después de Sánchez estas siglas ya no servirán jamás. El sistema deberá recomponerse con una socialdemocracia de verdad; y si de momento no la hay habrá que esperar. Todo menos confiar NUNCA JAMÁS en todos estos demagogos, básicamente oportunistas sin criterio.
Mientras tanto, y esto lo digo sinceramente, Feijóo no está tan mal; y hay más nombres ahí que están en la mente de todos. Suficientes para poner orden en la barahúnda y ver cómo estamos (sobre todo en términos económicos: es que NO LO SABEMOS); eso lo primero. Luego ya hablaremos de gollerías.
Este tiparraco y ZP son los que van a apuntillar la desaparición de este partido, vaya pareja de ineptos e inutiles que hay en el psoe.
Stalin decía que en democracia el voto no importa, lo importante es quien cuenta los votos. Da lo mismo lo que diga el Comité Federal, da igual quien proponga o que sesudas autocriticas haga que son las bases de la psoe, con el voto directo, quienes eligen al jefe y no el comité. Las mismas que auparon a este sujeto y que gritaban "Con Rivera noooooo...!".
Si yo tuviera coleta, estomago, el dinero y los medios de Roures: hubiera ya metido unos miles de fieles entre los militantes de la psoe para controlar un poco al que cuenta los votos.
Sánchez es un torpe. Ser mas tonto de lo que pareces es muy, muy contraproducente.
Después del batacazo de las municipales tendría que haber convocado elecciones el 25 de Septiembre. Haber echado a todos los ministros de Podemos , a Yolanda también. Haber roto con todos, Podemos, Bildu, ERc, con todos. Eso si que hubiera sido efectista y apreciado. Eso es echarle un "par". Y todo sin riesgo personal.
Sánchez es un falso y embustero. Un jugador de ventaja, pero lo más grave es que es tonto y torpe.
Por el bien de España, la PSOE debe desaparecer y con él el bipartidismo corrupto y el comunismo asesino
Opinión personal: un partido socialista tradicional, y más con la trayectoria del PSOE, es una anomalía histórica que poco a poco tendrá que acercarse a lo que pasa en los países vecinos: su pase a la marginalidad, si es que no a la extinción. No puede ser un partido "vertebrador" de la política nacional una organización con su pasado (guerracivilista durante la Segunda República) y su presente: gobernar o pactar con la ultra izquierda y los nazionalistas antiespañoles para destruir la democracia en beneficio propio y de sus socios..
Falconeti esta mas preocupado a que le vote txapote y los de Bildu que a la desgraciada Ley del Si es Si.
ayer hizo en El Cascabel de Jiménes, en catalán se dice así, aparición Don Miquel con su socarrona dialéctica que no dice nada pero hace reír según ese presentador. Con la callada de los periodistas que con Jiménez estaban, símbolo de que no se muerde la mano que te da de comer en la profesión del periodismo, reflejo de la impunidad de una profesión que en realidad es una banda sin más deontología que poner la mano.