Fue un episodio triste, que habla mal de la templanza de Javier Ortega Smith. Debería dimitir de su puesto en el ayuntamiento, no tanto por perder el autocontrol dos minutos en el pleno, sino porque su carácter podría servir mejor al partido en algún puesto sin contacto con la oposición. El victimismo de Eduardo Rubiño resulta sonrojante, como de Neymar cuando se desploma el un soplido de un defensa central, además deseoso de contar los detalles esa misma tarde en el programa de Aymar Bretos en la cadena SER. El objetivo era machacar una consigna de argumentario: "este señor iba a ser ministro de Interior de España si no nos llega a salvar Pedro Sánchez" (una especulación como otra cualquiera). Bretos decidió no preguntar qué diferencias podría haber entre las políticas de un Ortega Smith ministro y las de un Grande-Marlaska a quien le hace la ola la ultraderecha de Alternativa por Alemania por su política migratoria. No era una entrevista periodística, que es capaz hacerlas, sino un espacio promocional de Sumar no identificado como tal.
Pero ya se ha escrito suficiente sobre esta escaramuza. Lo que me parece sustancial analizar es la encrucijada en la que se ha sumergido Vox desde el pasado verano. Voy a intentar explicarla con una anécdota personal: en el mes de julio, durante las vacaciones familiares en el pueblo, me vi rodeado por mi hija de doce años, su prima de trece y otra prima de ocho. Agitaban en el móvil el famoso cartel electoral de Vox donde se tiraba al cubo de la basura la bandera del arcoíris gay, el puño feminista y otros símbolos contraculturales. “¿Te parece bien esto, papá?”, me soltó a bocajarro. Les dije que estoy de acuerdo en que oponerse a las propuestas de los lobbys feministas y LGTBI+ no significa ser machista ni homófobo. Por supuesto no puede convencerlas, como tampoco podría convencer a casi ningún adulto que haya sido sometido al discurso dominante en España desde los años ochenta.
La encrucijada de Vox es seguir por el camino de la bronca o demostrar que un partido soberanista, conservador y defensor de las tradiciones conviene a toda España, incluso a quienes no les votan
Vinieron mi padre y mi madre a ponerse de su lado, aunque las niñas no necesitaban refuerzo ninguno. Durante todo su horario lectivo, les transmiten como naturales las ideologías que critica el cartel de Vox (igual que la televisión a sus abuelos, que ven La Sexta durante horas). Enseguida comprendí que había perdido esta batalla. Hay que encontrar una forma distinta de librarla. Seguramente la posición de Vox sobre la violencia de género quedaría mejor explicada si acudiesen a los minutos de silencio en los ayuntamientos por las mujeres víctimas de sus parejas pero organizasen esos mismos minutos de silencio también para cualquier otra persona fallecida por violencia intrafamiliar. La radicalidad simbólica que hace unos años jugaba a favor del partido hoy lo hace en contra.
Cuidar lo cercano
Lo sorprendente de este conflicto es que los responsables de comunicación de Vox fueron autores de una de las mejores campañas electorales de los últimos tiempos. Me refiero al vídeo "Cuida lo tuyo", una apología de lo cercano, los vínculos humanos fuertes y en general el tipo de conservadurismo antropológico que define a España fuera de tres o cuatro grandes urbes. Es como si el partido tuviese en la mano el mapa para llegar a las mayorías pero prefiriese guardarlo en la guantera para sacar una careta de goma destinada a asustarlas. En vez del cartel con el cubo de basura, bastaría con encargar a los diseñadores de "Cuida lo tuyo" que elaboren una campaña similar con mujeres, gays y lesbianas explicando por qué votan a Vox (y recordando, de paso, que en la vecina Francia el partido de Marine Le Pen es el preferido de la comunidad LGTBI+ porque perciben que es el que mejor va a defenderles de las agresiones del los islamistas radicales). Eso hubiera podido convencer a personas como mis padres, mi hija y sus primas.
Los movimientos populares antiprogresistas viven un momento de auge. Trump conserva su enorme base electoral, Milei ganó en Argentina contra todo pronóstico y Wilders dio la sorpresa en Países Bajos. Meloni manda en Italia, Le Pen lo tiene a punto de caramelo y la Unión Europea que viene puede tener más diputados euroescépticos que euroeufóricos. Son opciones políticas muy heterogéneas, contradictorias incluso, pero a las que se está escuchando con tal de salir de la decadencia progresista. La gran encrucijada de Vox es seguir por el camino de la bronca o demostrar que es un partido constructivo. El primer paso sería convencer a España de que su propuesta (soberanista, conservadora, tradicionalista...) puede ser positiva para todo el país, incluso para quienes no les votan. No es una tarea fácil.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Yo diría que Ortega Smith es un líder de estilo inconveniente, con demasiadas maneras de matón y un discurso nacionalista, tradicionalista y que parece intolerante que no le hace bien a su partido. No hacía falta ese episodio de ira que es exactamente la imagen que buscan el hampón y sus socios narcocomunistas. El profesor severo e intransigente que a la primea ocasión tiene un arrebato de ira, la caricatura del facha de los años cuarenta. Con el liderazgo de Ortega Vox se mete en un nicho de mercado pequeño. Realmente el gran activo que tenía Vox era Espinosa de los Monteros, baste imaginarse la respuesta que le habría dado a la agresión del mamarracho de Más Madrid, no lo habría aborrecido menos pero no tendría un movimiento brusco porque no es un exaltado ni busca atraer a los exaltados.
Algo parecido con las agendas feministas y LGBTIQ+, denunciarlas con argumentos más elegantes que el rechazo grosero.
La verdad es que por todo eso que señala el columnista Vox pierde un electorado decisivo, que no es el de la gente que ve La Sexta ni los niños tan adoctrinados que no han aprendido a desconfiar de sus profesores (yo de padre me preocuparía, y ciertamente mi hijo nunca me habló de algo así), sino la clase de gente mayor y razonable que se da cuenta de las graves renuncias del PP. Si Vox se hubiera mantenido en una actitud de parecerse más a Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo habría conservado sus escaños en julio, porque los Sémperes y Guardiolas ya se encargan de desprestigiar al PP.
Ortega Smith es paradigma del estilo que no conviene y también de la clase de ideas que convierten a un partido liberal-conservador coherente en una especie de opción revolucionaria, con afinidades extrañas con el socialismo (como se dice de Le Pen y AFD). Pero no parece que vayan a enmendar el rumbo.
El problema de VOX es que necesita ra.dicalizarse para salir en la tele aunque sea un rato porque va en caída libre. ¿ Hace falta tirar a la ba.sura la bandera LGTBIWQ para oponerse a ese lobby? No. ¿ Hace falta hacer los numeritos que hacen en el congreso para oponerse a este gobierno au.tócrata? No. ¿ Hace falta decir que Sánchez acabará col.gado de nose donde solo por dar un titular para ser noticia un rato? No. Y desde luego no se puede a.gredir a un concejal acosán.dolo, gritándole en la cara y tirándole una botella. Hace poco un concejal de Podemos dimitió porque le tiró los papeles al suelo al alcalde Almeida. Y eso a los VOXeros les pareció fenomenal. En cambio cuando uno de los suyos hace algo muy parecido y se le pide la dimisión... Ahí no, porque los VOXeros solo ven con un ojo, con el suyo. Y luego no entienden porqué van en caída libre.
Eduardo Frenandez otro peroflauta,enchufado,que no ha trabajado en su vida.Vive del contribuyente.A Rita le gusta mucho mandar ,estará empoderada.Y cloro si el niño no insultara no le tirarian su "botellita".Pobre, que susto le han dado.Tremendo.
La política ya no es teatro,
sino espectáculo.
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“Politics is no longer theater,
it’s show business.”
_~Frank Underwood_, "House of Cards".
La agresora Rita Maestre debe dimitir.
LIBERAL ENFURRUÑADA 26/12/2023 en ok diario
Pese a que mi artículo se encuentra dentro de la sección de opinión, tengo que empezar hoy haciendo un relato de unos hechos que no son opinables, porque están recogidos en un vídeo en el que, desde diferentes ángulos, se observa perfectamente lo que ocurrió el viernes pasado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid. Nadie puede negar que lo que se ve en esas imágenes es al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, bajando del estrado después de terminar su discurso y que, al pasar por delante del escaño ocupado en primera fila por el concejal de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, escucha algo que éste le dice, se acerca a él, le encara y, en un gesto claramente airado, golpea con los papeles que lleva en la mano los objetos que se encuentran sobre la mesa, entre ellos una botella pequeña de plástico vacía que sale despedida de la mesa sin impactar contra el concejal.Sentada junto a Eduardo Fernández Rubiño estaba la portavoz del grupo municipal Más Madrid, Rita Maestre, pero en el momento en que Ortega Smith baja del estrado ella se levanta y comienza a recoger sus cosas dando la espalda al de Vox y a su compañero, por lo que es evidente que no ve nada de lo ocurrido hasta que se gira al escuchar las voces que comienzan tras el vuelo de la botella vacía. Sin saber lo que ha pasado Rita agrede físicamente al concejal de Vox golpeándole en el hombro para apartarlo del escaño y comienza una actuación de teatro que será candidata a los premios Max en la categoría de ópera bufa, por el cante que da. Recordemos que Rita no ha visto lo que ha sucedido. Ni siquiera ha hablado con su compañero para que le cuente su versión, pero inmediatamente después de agredir físicamente a Ortega Smith comienza a hacer aspavientos con la boca abierta por el asombro, como si hubiera visto a un hijo golpeando en la cara a su padre octogenario con un calcetín sudado. Con el brazo extendido apunta con el dedo, acusadora, al de Vox. Se abraza a su compañero en actitud defensiva y consoladora y del abrazo pasa a apartarlo hacia atrás en un gesto que se puede interpretar como defensivo, para intentar alejarlo de un violento agresor que quizá vuelva a rematar en el suelo a la indefensa botella de plástico vacía; o quizá pueda ser como diciéndole a su compañero, apártate que no sabes y de esto ya me encargo yo. La actuación de la portavoz de Más Madrid continúa cuando coge el micro y toma la palabra. Aunque todos hemos visto que Ortega Smith no ha tocado a su compañero sino que, en un gesto de rabia por las palabras que ha escuchado y de las que todavía no hemos hablado, lo único que ha hecho es golpear con unos folios sobre la mesa, provocando que una botella vacía cayera al suelo sin tocar a nadie; a pesar de que Rita no lo ha visto porque estaba de espaldas y ni siquiera se ha preocupado por preguntar a alguien que se lo explique, la portavoz de Más Madrid se inventa que «se acaba de producir una agresión física» y en un tono y con una actitud dignos de la más estricta gobernanta inglesa, le ordena a Ortega Smith que, inmediatamente se levante y le pida perdón a su compañero. Sin empezar aún con mi obligación de dar una opinión sobre lo ocurrido, continúo describiendo unos hechos que, insisto, están grabados por las cámaras del Pleno y son, por tanto, indiscutibles. Ortega Smith pidió perdón como le había ordenado la dominatriz roja así que ésta, sorprendida, látigo en mano, tuvo que elevar su nivel de dominación exigiendo ya la dimisión del concejal de Vox. Finalmente a la charlotada se unió el alcalde de Madrid, José Luís Martínez Almeida, a quien las cámaras no enfocan cuando ocurrió el incidente, por lo que no sabemos si pudo ver en directo lo que ocurrió o simplemente decidió creerse la farsa montada por la oposición de extrema izquierda. Almeida aceptó el papel secundario de Torquemada y condenó a Ortega Smith a la hoguera, calificando su actuación como una «agresión absolutamente inaceptable», exigiéndole que entregue el acta y dimita como concejal.Otro hecho indiscutible son las múltiples agresiones físicas que han sufrido distintos miembros de Vox por parte de delincuentes de extrema izquierda, como Rita Maestre, que recordemos fue condenada por su participación en el violento asalto a la capilla de la Complutense. A los de Vox los han apedreado, los han golpeado, han destrozado sus carpas, han vandalizado sus carteles y sus sedes en numerosísimas ocasiones, con el silencio cómplice de Rita Maestre y todos sus compañeros. La única agresión física absolutamente inaceptable se produce cuando la dominatriz roja, Rita Maestre, golpea en el hombro a Ortega Smith con tanta fuerza como para apartarlo de su bancada. Agresiones verbales existen varias, la primera proviene del concejal de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, quien ha dado dos versiones acerca de lo que dijo, que se pueden resumir en que Ortega Smith le da asco o que le parece asqueroso. Lo dijo en el momento y más tarde se reafirmó y confirmó que lo mantiene. La segunda agresión verbal la protagoniza Rita Maestre fingiendo que ha ocurrido algo que todos vemos que se ha inventado y acusando falsamente de una agresión física ficticia. Y finalmente el alcalde de Madrid agrede también al representante del único partido con el que el PP puede alcanzar acuerdos que le permitan gobernar y ojalá más pronto que tarde, derogar el sanchismo. Hasta aquí los hechos que nadie podrá negar, porque se ven claramente en todas las grabaciones. Mi valoración de los mismos es breve, Rita Maestre debe dimitir por agredir físicamente a Javier Ortega Smith y por mentir, y el alcalde Almeida debe reflexionar para no volver a confundir a sus únicos aliados con sus muchos enemigos.
Se dice mucho, hasta la saciedad, que los votantes de VOX seguiremos votando a VOX, y la realidad nos muestra que no en todos fue así el pasado 23J, ya que delos 52 escaños que obtuvieron en las elecciones anteriores en éstas últimas bajaron a 33.
Si de veras hubiese una inconmovible fidelidad de voto a VOX, a esos votantes, como bloque granítico, nada los hubiera hecho dudar en el voto, cambiarlo o abstenerse de votar.
Y no vale esgrimir repetidamente que la culpa fue del cha-cha-cha, que también influiría el que algo mal también hicieran en VOX, ¿o es que son la suprema perfección?
Que en VOX también cometen errores ya lo demostró Olona en las últimas elecciones andaluzas.
La crítica constructiva siempre es buena. Permite reflexionar y adoptar cambios, si se consideran necesarios.
Aunque está claro que lo más importante es el fondo, las formas, sobretodo en esta era tan líquida que vivimos, también lo son.
A la vista del destrozo acelerado que Sánchez está perpetrando, cuesta creer que la oposición no sea capaz de retratarle y de construir un relato que ilusione a la mayoría.
Diria que es vital ir a lo fundamental, denunciar, dando ejemplos, la arbitrariedad con la que Sánchez actúa, la impunidad selectiva que concede a sus socios, su compra compulsiva de votos con el dinero de los demás, el nepotismo con el que actúa, colocando a sus peones más sectarios y obedientes en las principales instituciones del Estado, Gobierno, Parlamento, Fiscalía y Poder Judicial incluidos, evidenciando así su vocación totalitaria.
A la gente se la convence con relatos sencillos, contundentes, indiscutibles. Y la actuación de Pedro Sánchez permite sobradamente una oposición contundente pero inteligente.
No creo que se necesite el ejército de asesores (pagados obligatoriamente por todos nosotros) con que cuenta Pedro Sánchez para manipularnos. Con la mera descripción de la realidad, aplicando la lógica y el sentido común, debería ser suficientemente para desenmascarar al aspirante a tirano.
Otra cosa es que la oposición (PP y VOX) considere que es mas importante frenar al socio potencial que actuar coordinadamente para liberarnos del tirano.
Ortega "Metralletas" Smith ha dado bastantes muestras de que tiene un cable pelao. Le hace mucho daño a su partido y encima se lleva más de 200 mil entre pitos y flautas. ¿No hay alguien por ahí que esté más católico?
Quien escribe este articulo no sabra de incremento de 70.000 millones de euros en gasto politico de los ultimos años
Sobra clase politica pero a mogollon y sobran periodistas a doble mogollon.
Poner a España a trabajar y para eso hacen falta politicos valientes no el bipartidismo.
Carpetazo a una botella vacia que estaba sobre la mesa de un faltoso que se atrevio a insultar a lasvictimas del terrorismo.
Es decir que Ortega no metio el carpetazo por una ofensa a su persona si no por una ofensa a terceros por parte de un sectario.
Bien por Ortega.
Vox es el partido más atacado de España, muchísimo más que Bildu, por poner un ejemplo. Por cierto, todos consideran muy democrático a Bildu salvo el PP, que lo compara con... Vox. En fin.
¿Y por qué? Pues en el caso del PP, porque tienen miedo. Cuando Casado metió la pata, estuvieron a punto del sorpasso. Y se está viendo que en el resto del mundo los partidos conservadores está tocando poder.
Al PP le votan los peperos de toda la vida y algún asustado del PSOE. Pero la realidad es que muchos de los votantes de Vox jamás volverán al PP. Y muchos otros del PSOE, jamás votarán al enemigo de toda la vida, el partido que para ellos representa el capitalismo salvaje, la cultura del pelotazo y la corrupción.
A la gente no le convence el PP, y a las pruebas me remito: con el peor presidente de la historia de España no han conseguido la mayoría de Aznar ni de Rajoy. Algunos echan la culpa a la división de la derecha. ¿Acaso la izquierda no está más fragmentada que nunca? El PP ya no gusta. No es un partido fiable.
Si Vox modera las formas (pero no el discurso), el periodismo terminará su hostigamiento, y será cuestión de tiempo que pase lo mismo que en Italia o Hungría.
No se trata de conservar el electorado actual, que le es fiel. Se trata de ensanchar la base electoral, de tener la ambición de no ser una simple muleta, sino de ganar las elecciones. Y el único modo es comerle la ración al PP, así de sencillo.
Oda al dos de mayo (Bernardo López García, fragmento)
"Oigo Patria tu aflicción
y escucho el triste concierto
que forman tocando a muerto
la campana y el cañón".
Sr Lenore, es probable que algún día suene en España ese "triste concierto" y quizás ese día recordemos con nostalgia el episodio de la botella de agua vacía rodando y nos preguntemos quién nos ha llevado a esa situación aterradora.
Hay que entender como se gana, y no es cuestión de suerte. Hay que empezar por los cimientos, después el muro cae solo.
Un pequeño ejemplo: en mi 'zapping' nocturno caí en 13TV, estaban hablando sobre la (IN)-sostenibilidad de las pensiones... simple 'zapping', así que no esperé a las obvias conclusiones, pero sean las que fueren, que tampoco hay que elucubrar mucho, la pregunta es:
En España hay NUEVE MILLONES de pensionistas ¿cuantos de ellos creen que votarán a los que piensan que les van A CONGELAR O BAJAR LA PENSIÓN?
Y sí, puede que los que quieran RACIONALIZAR las pensiones tengan toda la razón del mundo, pero... PERDERÁN LAS ELECCIONES porque la mayor parte de los NUEVE MILLONES de pensionistas votarán a los que prometen que se las van a subir, así que lo que vaya a pasar con las pensiones LO DECIDIRÁN OTROS. Los que ganen.
Esa es la cuestión ¿cuando aprenderán? Mi opinión es que nunca.
Y en el resto de las cuestiones... pues lo mismo.
Estando de acuerdo en lo de las formas, que hay que cuidar, aportando al Partido un buen jefe de propaganda y publicidad, tengo una duda sobre la que ya expuse ayer mis razones. ¿Por qué, una vez acabada su intervención en el atril, y dirigiéndose tranquilamente a su escaño, se gira bruscamente una vez sobrepasada la "víctima? ¿Qué se le dijo desde los escaños comunistas? Nadie lo ha planteado y creo que sería importante saberlo. Podríamos sacar imágenes de casi todos los partidos con actitudes parecidas (el mismo día una de un concejal del PP), o butifarras, dedos corazón en alto y otras perlas. Pero no se ofrecen y apenas se habla. El objetivo es VOX, y es tan claro, que da vergüenza ajena. Vox es la ultraderecha (para sus contrarios, que son casi todos), pero los comunistas y demás ralea, son la izquierda a la izquierda del PSOE. No, son la ultraizquierda que siempre ha sido el comunismo, ultraizquierda que apoya a los terroristas de Bildu. Estando así la Nación, el botellín volador de Ortega Smith, es una anécdota incruenta dentro del panorama agobiante de los del Grupo de Puebla. Las infamias asquerosas del comunismo y del separatismo, se pretenden ignorar, tapar, blanquear, por un enfado-seguramente como reacción a alguna palabra de esa Rita Maestre apalizadora de policías-, un simple enfado. Como si no hubiera cada día en todas las Comunidades y Ayuntamientos. Eso sí, deberíamos tener una actitud más inteligente, sin perder la radicalidad necesaria para darle a España una vuelta de tuerca ante lo que se va intuyendo.
Yo se lo digo.
Tras la defensa de las víctimas del terrorismo que hizo Javier Ortega, el melifluo, que luego se alteró como se le hubiera mentado a su madre, dijo: "¡qué asssco!"
Yo, en defensa de las víctimas de la P*TA ETA, le habría dado con un zapato en la boca.
Bastaría con que el pp les apoyara
Acierta plenamente el autor. No es una cuestión de adaptar los principios del partido, pero la política de comunicación de VOX requiere un profundo ajuste. El autor aporta algunas interesantes ideas al respecto.
Si VOX no adapta su discurso, por mucha razón que puedan tener en las cuestiones de fondo, acabará por desaparecer.
Y volveremos a tener que pelearnos con la ambigüedad calculada del PP como mal menor. NO es eso lo que España necesita.
Por más vueltas que le den al tema, todos sabemos lo que pasó. Lo vimos desde distintos ángulos en los vídeos.
Los que no comulgamos con ruedas de molino seguiremos sin comulgar con ellas.
Los que quieren tragarse la rueda se la seguirán tragando.
Buena gana de seguir con el tema
La secta progre manipula al personal, sobre todo gente joven y personas con poca cultura haciéndoles ver a Vox como el ogro comeniños. La solución es la cultura y esto va despacio. En un país con cultura política el PSOE sería un partido residual. Es lo que hay
El secreto esta en la salsa, decían en una película en relación a una barbacoa.
Aplicándolo a VOX (por qué no también al PP) el secreto para por un lado atraer y por otro no decepcionar al cuerpo electoral, no esta tanto en la calidad del producto base que se sirva a degustar sino en la salsa conque se sirva.
En la pesoe son maestros en presentar productos de ínfima calidad con apetitosas salsas.
Los resultados a la vista están.
Y vuelta con la tabarra progre, agresion por darle con un papel a una botella de agua. Este periodismo subvencionado y borreguil, con un golpe de estado en marcha, no puede ser más perjudicial en estos momentos. Otro al que dejaré de leer
Me ha gustado su columna. Creo que sus reflexiones son juiciosas, aunque creo que lo último que debería hacer Ortega ahora mismo es dimitir.
No creo que esté en la mano de Vox mejorar su imagen a los votantes de los demás partidos, sin la colaboración decidida del PP y sus medios mercenarios. Y el PP no sólo no está por la labor, sino que incluso interviene en su contra siempre que tiene la oportunidad.
El cambio de estrategia debe comenzar necesariamente por el PP y será entonces cuando Vox estará en disposición de plantearse medidas de esa naturaleza, con alguna probabilidad de éxito.
Creo que ahora mismo lo mejor que puede hacer Vox es mostrarse firme en sus principios y modo de actuar, sin complejos ni dudas. En algún momento el PP debería caer en la cuenta que con Feijóo nunca gobernarán España y, cuando lo manden de vuelta a Galicia, tal vez Ayuso se decida a apoyar a sus únicos socios.
Lo que haga Vox nos importa a los que lo hemos votado y nos lo están poniendo más difícil.
Vox o algo similar es necesario, pero está cometiendo errores que, como dice el articulista, le impide conectar con y tener una mayor base social y electoral
Lo de los purgados y los retirados no es casualidad. Bien estuvo que se fuese Olona, pero en otros casos no
No nos defraudeis, le decían a Abascal constantemente. Yo lo siento, pero lo están haciendo., a pesar de gente magnífica como Pepa Millan.
Lo pagarán electoralmente.
VOX debería dar un papel más relevante a personas como Víctor Sánchez del Real o Víctor González. Por supuesto, la pérdida de Iván Espinosa de los Monteros es grave. Lo de la Olona no, pues es una traidora que acabará integrándose en el PP o algún bicho similar. Lo dicho: más papel para los dos Víctor y, desde luego, fichar a alguien para Prensa, Publicidad y Propaganda. A VOX le han puesto en el punto de mira desde los comunistas hasta el PP, pasando por los separatistas. Ha de aguantar con algunos cambios, pues si solo nos quedamos con el PP de oposición, Sánchez y su banda pervivirán hasta que Sánchez sea un anciano.
Artículo desenfocado, como suele ser lo habitual de este plumilla.
Muy buen artículo con acertadas reflexiones. Pero lamentablemente (O afortunadamente) lo que pide muy meditadamente D. Víctor solamente lo podrá hacer un partido nuevo entre VOX que ya está en el despeñamiento y el Partido Popular, cuyas acciones han hecho que más de tres millones de españoles consideren absolutamente repulsiva la idea de votar a los genovinos.
Sí, la verdad es que cuando algún figura de Vox suelta alguna ideíca para la galería que a quien más moviliza es a la secta progre y en el momento más inoportuno, dan ganas de correrlos a gorrazos. Tienen el don de la oportunidad.
Si vox deja su radicalidad seria un nuevo C's y ya sabemos cómo acabó uno y acabará el otro.
No estoy de acuerdo. Yo he sido votante de Ciudadanos en diversas ocasiones y les deje de votar no por su forma sino por sus constantes cambios de opinión y su indefinición en los temas. Al final no sabía a favor o en contra de que estaba votando. Y estoy de acuerdo con el señor Lenore: se puede ser muy firma y contundente pero más didáctico, en una sociedad, además que no acepta ni percibe los matices de un discurso, donde todo tiende a ser percibido en blanco o negro, sin escala de grises.
¿A quien le importa lo que haga VOX ??
Solo a los periodistas comprados por el PSOE.
Sánchez, Marlaska, Yoli, Otegui, Puigdemont son muchos mas dañinos de lo que Abascal-VOX- puedan llegar a ser nunca. Lo de Ortega es tan importante como lo que haga Echenique. O sea , nada.
¿A quien culpamos de lo de Pamplona? ¿A Ortega,?
El PSOE está dando un Golpe de Estado de "manual". Mini "golpes" cada 4 años que se convertirán en perpetuos.
Lo aterrador es que los "apoyadores" de Sánchez lo saben y participan.
Aterrador.
¡¡¡Pero a que viene tanto complejo por arrojar una botella vacía cuando los asesinos de la ETA están en el Congreso redactando y aprobando nuestras leyes y aplicando mociones de censura!!!