El pasado 17 de marzo fallecía el presidente de Tanzania, John Magufuli, un personaje muy polémico por su singular modo de afrontar la covid-19. En mayo de 2020 ordenaba suspender las pruebas de detección del virus SARS-COV-2, un paso que implicaba la desaparición oficial de la covid-19 en Tanzania: en adelante, los casos registrados serían siempre cero. Y, no existiendo epidemia, cualquier medida era innecesaria.
Se ha acusado a Magufuli de negacionista, un término hoy viciado, convertido en mero insulto o descalificación. Así, se tacha impropiamente de negacionista a quien mantiene posturas o criterios distintos a los oficiales, como poner en tela de juicio la idoneidad de los confinamientos o la eficacia de las mascarillas en espacios abiertos. Sin embargo, este término sí puede aplicarse apropiadamente al presidente tanzano pues la negación consiste en cerrar los ojos ante una parte de la realidad, pretendiendo que no existe. Naturalmente, la desaparición estadística de la enfermedad no implica su erradicación, buen ejemplo de que la verdad oficial y la realidad suelen seguir caminos muy dispares.
Ahora bien, no es probable que Magufuli actuara movido por superstición, mucho menos por ignorancia científica pues era doctor en Química. Se trataba, más bien, de una posición política enfocada exclusivamente en una vertiente del problema: los enormes perjuicios que la suspensión de la actividad económica causaría en una población que mayoritariamente se gana la vida en actividades informales, callejeras. La prohibición de salir a la calle implicaba unos costes sociales enormes, seguramente hambre generalizada, incluso mortalidad por inanición.
El enfoque era negacionista porque olvidaba la otra cara del problema: la propia enfermedad. Es cierto que, en comparación con otros países, la covid-19 ocasionaría menos muertes en una población muy joven como la tanzana. Aun así, Magufuli podía haber buscado un mejor equilibrio entre los dos males, una postura que, sin impedir a la gente ganar el sustento, contribuyera a mitigar la incidencia de la epidemia: informar correctamente a la población, recomendar medidas de higiene voluntarias y proteger a los vulnerables.
Occidente miró hacia el otro lado
Pero Tanzania no era el único país que enfocaba la pandemia desde una sola vertiente: casi todos los gobiernos occidentales practicaron el negacionismo con la misma intensidad… pero a la inversa. Si un negacionismo consiste en considerar solamente el daño causado por los encierros, olvidando la propia enfermedad, otro mucho más común es justo el contrario: incidir en el peligro de los contagios pero despreciar, pretendiendo que no existen, los enormes perjuicios sanitarios, mentales, sociales, económicos y políticos que los confinamientos y las medidas restrictivas causan a la sociedad.
Con pocas excepciones, Occidente miró hacia otro lado ante el notable aumento de la mortalidad por cáncer e infartos, ante el avance imparable de las enfermedades mentales, del número de suicidios, ante el colosal incremento del abuso de alcohol y drogas, ante la generalización de la pobreza, el desempleo y la quiebra de pequeñas empresas. Tampoco reparó en el profundo deterioro de la democracia causado por las prolongadas vulneraciones, teóricamente “excepcionales”, de los derechos y libertades.
Desde hacía un par de décadas, muchos países poseían planes estratégicos para actuar en caso de pandemia, unos documentos generalmente bien elaborados y bastante sensatos
Se ha escrito que la pandemia pilló a los Estados desprevenidos, algo que no es del todo cierto. Desde hacía un par de décadas, muchos países poseían planes estratégicos para actuar en caso de pandemia, unos documentos generalmente bien elaborados y bastante sensatos, con una estrategia integral que atendía a todos y cada uno de los aspectos del problema. Los informes hacían gran hincapié en que, para aplicar una medida no farmacéutica, antes debían sopesarse beneficios y perjuicios. Estos planes priorizaban las recomendaciones sobre las medidas coactivas y no contemplaban en modo alguno confinamientos, cierres perimetrales o suspensión de actividades económicas, ni siquiera para pandemias mucho más graves. Porque algunos remedios podían causar más daño que la enfermedad.
Marzo de 2020, ¿el mundo enloqueció?
Pero este enfoque racional y equilibrado desapareció súbitamente en marzo de 2020, en uno de los episodios más insólitos de la historia moderna. Occidente quedó paralizado, congelado, arrinconó al instante los planes elaborados y comenzó a improvisar. Ofuscado por el contador oficial de contagios, y siguiendo la estela de China, se dispuso a aplicar cualquier medida, por draconiana, opresiva y peligrosa que fuera, con tal de reducir la cifra. No reparó siquiera en que el número total de casos refleja mal la gravedad de la pandemia pues existe un abismo de peligrosidad entre el contagio de personas jóvenes con buena salud y el de personas de avanzada edad con dolencias previas.
De un plumazo se ocultó que las medidas adoptadas no solo eran poco eficaces para reducir los contagios; también causarían a la larga más muertes de las que evitaban. La estrategia no resistía una rigurosa comparación de beneficios frente a perjuicios pero Occidente había caído en una peligrosa ceguera, en un cortoplacismo extremo. La cifra de contagios era ya la única guía que impregnaba las decisiones políticas, la comunicación e, incluso, la propia estrategia de vacunación. Nadie recordó que los planes anteriores recomendaban adaptarse a la pandemia, minimizar sus daños, nunca acometer un estéril intento de suprimir el virus a cualquier precio. Presa del pánico por las alarmantes noticias, la mayoría de la población aceptó, incluso alentó, esta insólita línea de actuación de sus gobernantes.
El mundo actual se encuentra peor preparado para afrontar una pandemia que el de nuestros antepasados. No solo por el miedo, sino por la enorme debilidad de nuestras convicciones
Aunque no existe aún una explicación completa de lo ocurrido, todo apunta a que, a pesar de los avances científicos, el mundo actual se encuentra mucho peor preparado para afrontar una pandemia que el de nuestros antepasados. Y no solo por el miedo; sobre todo por la enorme debilidad de nuestras convicciones. Las últimas décadas han contemplado indiferentes cómo se difuminaba la racionalidad, el valor de la objetividad, cómo se convertían en verdaderos dogmas lo que no eran más que opiniones y criterios muy discutibles y cómo se calificaba como herejía a cualquier desviación de esa ortodoxia del pensamiento. Las sociedades actuales, vacías de principios y valores, han perdido la capacidad de gestionar el miedo y se muestran especialmente proclives a creer cualquier disparate… siempre que lo diga la televisión.
La covid-19 no ha hecho más que exacerbar las tendencias de los últimos tiempos hasta el extremo de que ahora se descalifica como herejes, incluso asesinos, a quienes abogan por un planteamiento más equilibrado de la pandemia, un enfoque que pondere ventajas e inconvenientes de cada medida. La enfermedad surgió en un entorno social y cultural propicio para una visión unidireccional, negacionista, apocalíptica, que asigna invariablemente la culpa a un segmento de los ciudadanos y busca la redención en la intervención de unos gobernantes empeñados crear una nueva sociedad. De ahí ese peligroso mensaje de que, tras la pandemia, se construirá “un mundo mejor".
Mucho más dependientes del Estado
Aunque no existía una estrategia consciente, muchos gobernantes y ciertos grupos de presión aprovecharon esta coyuntura de miedo, indefensión y credulidad para impulsar su agenda a una velocidad que hubiera resultado imposible sin el concurso de la pandemia. Percibieron rápidamente la facilidad de pescar en río revuelto, de avanzar hacia una “nueva sociedad” más dependiente del Estado, con mayor regulación de la vida privada, incluso del pensamiento. Y hacia una economía menos competitiva, con acrecentado predominio de las grandes empresas tecnológicas. En definitiva, hacia un mundo con menguante democracia, decreciente autonomía y libertad individual.
Ya comienza a oírse que las medidas de distancia social permanecerán durante años, incluso con la mayoría de la población vacunada y los colectivos vulnerables a salvo. Y todo con el pretexto de que el virus seguirá aun circulando. Desgraciadamente, no hay vacuna para esa obsesiva fijación en el número de contagios; mucho contra esta pandemia ideológica, política y social que nos atenaza.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
hipie
01/04/2021 a las 22:13
Leo lo que escribes, y la verdad, entre tú y tu niña, me quedo con tu niña, no por valiente sino por consecuente, congruente con lo que quiere y no quiere.
Seguro que aún, por jovencita, no ha leído a los clásicos:
Dum inter homines sumus, colamus humanitatem. (Mientras estemos entre los humanos, permitámonos ser humanos)
Séneca, s. I d.C.
No es problema tu niña, el problema eres tú que la quieres decapitar antes de comenzar a andar, que te envuelves en razones para ser una más de la manada conscientemente, excusas con las que puedas vivir sin hacerte daño.
Lo dicho, entre tu niña y tú, dame a tu niña, ella sabe lo que quiere y lo que no, tú solo te compras razones para justificarte.
salu2
Debajo de la pátina libertaria de los nuevos creadores de conciencia y
formadores de opinión, se encuentran agazapadas las viejas formas y
resabios de corte autoritario, que detestan todo lo que sean, suene y
contengan derechos ciudadanos individuales o colectivos..
Un nazismo de nueva honda, que sigue al pié de la letra, los dictados,
del nazismo y el fascismo de viejo cuño..
KARINA SANZ BORGO
“Se lincha mejor en grupo, y eso lo saben muy bien los populistas, los autócratas y las granjas de bots”
...querida, si a estas alturas todavía ignoras que la gran campaña de la CULTURA de la CANCELACIÓN, la omisión y la censura, la manejan los grandes grupos mediáticos mundiales ávidos del dinero público, auténticas rameras de la Gestapo posmoderna V2.0, es que estás en Babia o te haces la tonta.
Buenos días. Ayer intenté enviar mi primer comentario en este medio, pero creo que no ha salido. Sería por motivos técnicos, entiendo. Lo envío de nuevo:
Buenas tardes.
Hay negacionistas lo mismo que hay tragacionistas.
También hay gente que piensa, pero me temo que no mucha...
Valiente artículo en tiempos de sumisión al poder y borreguismo, Sr. Blanco.
Felicitaciones por abrir la puerta que muchos ya hemos pasado hace meses. Poco a poco irá despertando más gente, hasta que ya no puedan mantener más esta farsa.
Recolectando cerezas
El 11 de marzo del año pasado, la OMS declaro , ya tardíamente, la Pandemia del Covid 19
Italia .,.Una de las cerezas de la economía capitalista occidental duplicaba el uso de féretros jornada tras jornada que confinaban en las iglesias y templos del prosperó y ferial norte del país latino por excelencia , que por su carácter afectuoso y social muy expresivo…. es vector claro de expansión de cualquier virus
Se ocultaban con la vana idea de no intranquilizar a la anestesiada población que la exigente económia capitalista necesita para seguir produciendo .
Una perpleja Italia a la que el resto de cerezas de Occidente negaron su auxilio con el vergonzoso ejemplo de Alemania su egocentrica vecina…que si miró para otro lado , negándole el suministro de Epis y respiradores
Una comunidad occidental miope y cortoplacista que no determinó el cierre total de fronteras y aeropuertos con el país occidental.mss afectado por el Covid 19 al que hubiese sido más fácil auxiliar y rescatar por todos los demás países desde afuera hacia dentro con una decisivo y rápido perimetraje de sus fronteras
Un Occidente prepotente y siempre negaciónista del Covid 19 , que no era más que una ligera gripecilla asiática.. que nuestros pluscuamperfectos sistemas sanitarios atajarian sin problemas.
Todo se supedito para no dañar a la diosa economía capitalista del pensamiento único neoliberal que dicta nuestra existencia que pronto se iba a topar con la naturaleza reina indiscutible de nuestra vidas
Esa absurda y pueril idea de la “libertad” que pasa por encima de la responsabilidad social que si nos hace realmente más libres
Y sî .. los verdaderos negaciónistas son los del virus que en su patético y errante derrotero , permiten que el virus continue su peregrinaje mortal por las venas de la economía a la que tanto veneran.
Poderosos adalides del verdadero negacióncismo surgieron en los principales países occidentales Boris Johnson, Bolsonaro , Trump líderes avanzados del Bufonismo ilustrado ., a los que pronto el virus les pasó acuse de recibo.
Bufones peligrosos que manipulan la realidad y a ciudadanos armados “libres” ( que paradoja) para asaltar a fuego y sangre el Congreso de Estados Unidos . Templó de la democracia occidental
Si el artículo tiene mucha enjundia
• No del todo malintencionado ..pero que plantea una dicotomia falsa lo que le convierte en una falacia
• . Salud versus Economía.. cuando son ramas que proceder del mismo árbol . En la búsqueda permanente del inteligente equilibrio entre las dos…en la que los Estados fuertes y democráticos son árbitros y garantes de su justo cumplimiento
• Ese árbol tiene un nombre :
Humanismo.. en el que el progreso de la humanidad en todos sus aspectos sea el objetivo….en que la ciencia como verdad contrastada se respete
Una valiente e inteligente economía humanista …es el reto que debemos legar a futuras y más libres generaciones.
Excelente, es necesario que se escriban artículos como este, imprescindible.
No entiendo, precisamente por eso, la siguiente frase que me parece incurre en fuerte contradicción:
"Aunque no existía una estrategia consciente, muchos gobernantes y ciertos grupos de presión aprovecharon esta coyuntura de miedo, indefensión y credulidad para impulsar su agenda a una velocidad que hubiera resultado imposible sin el concurso de la pandemia"
A ver, si impulsan su agenda EXISTE por tanto una estrategia consciente. Esa estrategia, esa agenda es lo auténticamente monstruoso de toda esta historia del COVID.
Agenda 2030, un nuevo contrato social global que no deje a nadie atrás.
No tendremos nada pero seremos felices... están en ello.
Así es, un nuevo contrato social en el que la parte contratante de la primera parte será la parte contratante de la primera parte y la parte contratante de la segunda parte tendrá un bozal en la boca.
Arrastion
Blanco, de los pocos que leo por su ecuanimidad, alejado de mantras, valorando los pros y contras de medidas y contramedidas. Y quizás, porque como colegas, se nos adosa una pátina de realismo ajena a slogans, valoramos los números y sus consecuencias.
Antes de declararse esta nueva vuelta de tuerca a la libertad, la obligatoriedad del bozal (la mascarilla persigue precisamente eso, la asimilación a un bozal que señale a quien no lo lleva como peligro social, disidente…), en mi deporte por el campo ya veía al 80% de la gente con el bozal puesto, fueran en bici, corriendo, o paseando.
Parejas “convivientes” andando por los senderos, se supone respirando sano, con bozal…
QUIERO RECORDAR QUE ESTA NUEVA NORMA EXIME DE SU OBLIGACIÓN LA PRÁCTICA DEL DEPORTE INDIVIDUAL CON DISTANCIAMIENTO PRUDENTE…, pero es igual, el 95% lo llevará, tal cual ya hacía antes de su obligatoriedad.
Y ese, precisamente ese, es el virus más peligroso, el virus que nos arrastrará a toda esta especie de homo sapiens al Medievo, al gobierno de unos políticos en comandita con unas pocas multinacionales que marcarán precios cautivos, para lo que se cargarán la libertad de mercado y anularán la competencia. Modelo China.
Y para eso no hay vacuna, porque la estupidez humana es infinita.
Así que si este Gobierno indigno ha dado un paso más de tuerca, no ha hecho otra cosa que refrendar en el BOE lo que la gente ya estaba haciendo, dejándonos a los pocos disidentes más marcados que antes.
Este Gobierno es un problema, pero no el principal, el más serio son mis conciudadanos, in merecedores de llevar el apelativo sapiens, tal vez ni el de homo que se revuelve contra su cautiverio.
Por cierto, vamos al cierre de Uropa completa, Francia ya lo ha marcado.
Estamos jodidos, pero no por los gobernantes, ni por el NOM, ni por China ni la Conchinchina, estamos jodidos por nosotros, enemigos de nosotros mismos.
Hasta otra ocasión.
El viernes 13 de Marzo, a pocas horas de que el gobierno decretase el estado de alarma, la consigna de las direcciones médicas de Asturias y no solo Asturias, era que la mascarilla solo era necesaria para aquellos pacientes que presentasen algún síntoma. En el caso del personal no solo eran totalmente innecesarias, sino que su uso podría causar una alarma innecesaria en los "usuarios"
Un año después... todos señalando a los herejes que osan quitársela en el campo o la playa.
Nos tienen tomada la medida pero bien.
Permíteme que te cuente una anécdota:
Hace poco tiempo, una de mis hijas me pregunto cuando volverían las procesiones de Semana Santa. No quería mentir, así que con dolor de corazón le respondí que no lo sabía y que era posible que nunca volvieran. Mi hija se negó a creerme, lo que dijo fue: Si mamá, ya verás como vuelven...
Te aseguro, John, que en aquel momento sentí un profundo asco por mis semejantes. Por puro miedo hemos dejado que los poderes de este mundo destruyan por completo la vida que conocimos, la forma que teníamos de ver la el amor, la amistad, el arte, la religión, el trabajo... hasta la forma de ver la muerte se la han cargado ya.
Después se me pasó, pero aún me duele el alma por tener que "matar" la esperanza de una niña. Y lo que es todavía peor: "mato" esa esperanza sin ofrecer otra a cambio. ¿Qué le digo, que es mejor no tener ni fiestas, ni reuniones familiares, ni jugar con los otros niños, ni abrazar, ni besar, no celebrar la Navidad, ni la Cabalgata de Reyes, ni procesiones, ni hogueras de San Juan a cambio de... tener salud?, ¿tener salud para hacer qué?, ¿jugar con el móvil?, ¿ver la tele?, ¿estar solo?.
No me extraña que mi hija se negara a creerme, porque le quito esperanza a cambio de nada.
Un abrazo, K.
¡Menos mal que no me han publicado mi comentario! Solo decía que, después de marear tanto
la perdiz, lo mejor era responder, positivo, negativo y ofensivo. Eso era la frescura del foro de VP.
Buenas tardes.
Hay negacionistas lo mismo que hay tragacionistas.
También hay gente que piensa, pero me temo que no mucha...
Buenas tardes a todos.
Comentar varias cosas:
1 - Gracias al Sr. Blanco por su artículo y enhorabuena. Que yo sepa, es el único (al menos en este medio) que pone racionalidad en todo este asunto del covid-19, con respeto a la enfermedad pero sin alarmar a sus lectores.
2 - No, el mundo no enloqueció en marzo del 2020. Alguien (o alguienes) se dio cuenta de que la sociedad occidental del siglo XXI es cobarde, miedosa, cómoda hasta la pereza y que espera que el estado los salve, cuide y proteja de la cuna a la tumba. En cuanto empezó la pandemia debieron de ver el cielo abierto. Solo era cuestión de esperar a que la gente entrara en pánico (con la ayuda de todos los medios de comunicación) y tragara con lo que fuera con tal de salvarse. Y vive Dios que tenemos unas tragaderas impensables para cualquiera hace solo dos años.
3 - Ya nunca volveremos a ser lo que éramos. Incluso los que tenemos menos miedo a la enfermedad hemos desarrollado una desconfianza tremenda hacia el prójimo. Tenemos miedo de quitarnos la mascarilla, no por el virus, sino porque el vecino nos vea sin ella. Jamás volveremos a relacionarnos con los demás como lo hacíamos antes.
4 - Las nuevas normas que imponen llevar la mascarilla para pasear por el campo, la montaña, o para ir a la playa y bañarse con ella (!!?!!) son tan absurdas que yo creo que son un experimento para ver hasta donde podemos tragar; para saber cuando y cuantos las empezamos a desobedecer. Y no me cabe duda alguna de que la gran mayoría tragaran, vaya que sí. Y les faltará tiempo para criticar a los que no traguemos. Este verano lo comprobaremos.
5 - Recordemos, como recuerda el autor, que "la salud es lo primero" es cierto solo si uno se da cuenta de que la economía también es salud; de que la estabilidad mental también es salud; de que las relaciones sociales también son salud; de que tener trabajo y estar orgulloso de ganarse el pan por uno mismo también es salud. La salud depende de muchísimos factores, es algo complejo, no se refiere solo a no contagiarse de covid.
El panorama es desolador, y no hay futuro a corto plazo, ni con bicho ni sin él. Solo sobrevivir, estar. Derondat (espero que no esté enfadado conmigo por pensar que era una persona distinta de Derondatt, le pido disculpas por ello) utiliza una expresión que me parece muy acertada: Neofeudalismo. Creo sinceramente que ese es nuestro futuro a largo plazo. La diferencia será que en vez de quedar vinculados al señor feudal por la tierra, estaremos vinculados y seremos siervos por la deuda.
Querida HIPIE...te prohíbo que pongas en duda que me caes estupendamente bien.
CODA: Vaya documental en LaOtra de TeleMadrid sobre Escocia desde el aire. Se nota que estiman lo suyo. Cuando hagamos cosas así aquí es que habremos superado nuestra neurosis autodestructiva.
Muchas gracias.
Un cordial saludo.
Buenas tardes BLANCO
¿Que opinión le merece la declaración del Rabino WEISSMAN y sus 31 objeciones a todo el asunto de la vacuna?
No es necesario que responda inmediatamente. Tómese su tiempo.
:))
A Lukashenko, el presidente de Bielorrusia --país que no ha impuesto la más mínima restricción covidiana, con resultados excelentes--, el FMI (¡qué raro!; ¿qué tendrá que ver con todo esto el FMI?...) intentó sobornarle a cambio de que impusiera bozales obligatorios, confinamientos duros, etc... Lukasheko les mandó a la mi*rda, y al poco la OTAN (brazo armado del FMI y el World Economic Forum) le montó un intento de golpe de estado, que fracasó gracias a Rusia. Si no, Lukashenko ahora estaba haciendo compañía al de Tanzania.
A Lukashenko, el presidente de Bielorrusia --país que no ha impuesto la más mínima restricción covidiana, con resultados excelentes--, el FMI (¡qué raro!; ¿qué tendrá que ver con todo esto el FMI?...) intentó sobornarle a cambio de que impusiera bozales obligatorios, confinamientos duros, etc...
Lukasheko les mandó a la mi*rda, y al poco la OTAN (brazo armando del FMI y el World Economic Forum) le montó un intento de golpe de estado, que fracasó gracias a Rusia. Si no, Lukashenko ahora estaba haciendo compañía al de Tanzania.
Leñe, ahora que me acuerdo. Hoy es el Día de la Victoria. De la victoria del Ejército Nacional sobre el Ejército Rojo.
Así se denominaban ellos a sí mismos.
Lo de Republicanos es una coña. Porque republicanos había tantos en un bando como en otro. Anda que eran muy monárquicos los de Falange :-))
Así es, siempre será el día de la victoria del bando Nacional sobre el Rojo. Y hay que agradecer a los rojos que ni siquiera en su afán revanchista y revisionista hayan hecho el mínimo esfuerzo por desposeer al otro bando de dicho apelativo: "Nacional" (minoritariamente se le ha llamado "rebelde" cuando ya está rigurosamente demostrado que los rojos ganaron las elecciones del 36 gracias a un pucherazo).
En eso hay que reconocer que han sido muy consecuentes con los hechos y con su odio a España.
Por si nos cierran el chiringuito definitivamente, un abrazo.
Si VP quiere mejorar debería evitar los insultos entre contertulios.
Hay demasiado indigente intelectual que, ante la falta de argumentos, y de capacidad de raciocinio, nos regala con insultos de todo tipo a quienes establecen sus opiniones, con argumentos, más o menos correctos, pero siempre respetables.
Esa hez que solo sabe gritar y faltar, debería ser cuidadosamente exterminada, no por lo que dicen, eso jamás, sino por lo que insultan.
Una cosa es llamarle enano mental a un político, y otra insultar a un forero.
Si quieren mejorar deberían coger ese tren.
VP mejora que no veas. Ya no hay "casi" censura, simplemente no se puede comentar. Pero eso sí, mantienen el muñequito de "usuatrio" en la parte superior derecha. Mejorar, mejorar, mejorar..., qué carrerón.
Bueno, otro comentario que escribí ha sido machacado. Por negacionista :-))
Leo por ahí que Marlasca ha ordenado el traslado del asesino de Miguel Angel Blanco, el tal "txapote", que lo tuvo dos días maniatado con alambre en el maletero de un coche y de donde lo sacaron para ponerlo de rodillas y meterle dos tiros en la nuca.
Sería procedente que "Supersona" le pidiese disculpas, a este asesino y a su familia, por la brutal represión de mantenerlo a distancia de su casa. Una crueldad intolerable.
Lo digo porque una vez que se da el pésame a los representantes de los terroristas porque una de estas ratas se suicida, por parte del individuo que legalizó la Eutanasia, que ya tiene coña la cosa, cualquier cosa es posible
En el artículo de Marina Alías también se puede comentar :-))
Se magnifica un problema todo lo posible. Y si no lo hay, se inventa.
Se proponen soluciones que en realidad no lo solucionan.
Como el problema sigue ahí, se insiste en las mismas soluciones inútiles con mayor intensidad.
Quien se opone racionalmente a ellas es atacado por no querer solucionar el problema y tachado de insolidario.
Como las cosa siguen igual, se buscan culpables entre la población, que es controlada de cerca por el gobierno.
Todo esto refuerza la necesidad de un gobierno fuerte, imprecindible que nos diga lo que hay que hacer.
Estas reglas han sido seguidas por gobernantes y religiones desde tiempo inmemorial. Lo fueron con las brujas de la Inquisición o los contrarevolucionarios del comunismo o del fascismo.
Y son las que ahora mismo se siguen.
Quién nos iba a decir que un trozo de ARN sería el instrumento perfecto para instaurar una dictadura global de forma rápida y eficaz, sin contestación.
Creíamos que el dios de la ciencia era el único que podría darnos todas las respuestas, sin reparar en que también tiene sus curas y sus obispos, esos que dicen que van a salvarnos la vida.
Porque si te infectas, querido ciudadano, la culpa es tuya exclusivamente por no hacer caso a las "recomendaciones", tan múltiples y variadas como contradictorias.
PS
Qué raro que permitan comentarios en este artículo y no en los demás.
A lo mejor permiten comentarios en este artículo, y no en otros, porque a su autor no le molesta estar sujeto a las críticas de los lectores, no como al resto.
Aunque yo creo que más bien es algo puramente fortuito; y algún currito se ha olvidado en este caso de activar la pestaña "no comment".
Jejeje ya verás cuando abran el nuevo canal. Va a ser la bomba :)
Hola, amiga, buenos días. Yo entré únicamente a ver si se había abierto el "foro de la NUEVA NORMALIDAD" de VP, como hice ayer, ya que en caso contrario no tengo motivos para entrar y me iba a salir cuando vi la portada con la prevaricación del tipejo a quien la Lola, la de la banda de Villarejo, llamó mari-con. Menudo represor nos ha salido el de chueca. La verdad es que leí ese artículo porque me pareció interesante y, cuando iba a cambiar veo un artículo de Blanco. Decido echarle un vistazo y me encuentro con la sorpresa de vuestros comentarios, en formato antiguo :-)).
Mira que debe ser difícil pillar el antiguo software y unirlo a lo que sea que hayan parido.
Un abrazo, Munna
Hola, Boy. Había escrito un comentario en respuesta al de His, pero se quedó en el purgatorio ;)
Decía que cuando abran el nuevo canal de opinión, va a ser la bomba jajaja
Lo que dices sobre el acercamiento de ese infame Txapote nada que añadir.
Recuerdas cuando nos contaban por aquí la lucha heroica que había sostenido contra ETA el actual ministro del Interior??
Otro abrazo para ti
Una de las lacras que nos ha dejado el coronavirus es la asociación indefectible del sustantivo «fiesta» al adjetivo «ilegal». Vamos, que toda fiesta, toda manifestación grupal de alegría, ha pasado a ser un hecho reprobable.
Esto se traduce, en definitiva, en el triunfo de la tristeza y la represión.
A tal llegado ha llevado lo de las "fiestas ilegales" que hace 3 dias salió en las noticias que la policia foral de Navarra había desmantelado una fiesta ilegal en la que el dueño de la casa había invitado a dos amigas.
Hace un año pensariamos que el titular de la noticia era de El Jueves o del Mundo Today y ahora lo repetían los telediarios como algo normal.
Hace falta un partido político que cambie esto o nos vamos a ir todos por el desague.
PS. A JM Blanco, gracias por admitir comentarios
Gripe aviar, mal de las vacas locas, ébola, virus etiquetado como Sars-Cov2 que no hay ningún laboratorio ni hospital que lo tenga en una cajita , solo unos efectos que vienen del año 2003 y que , por el motivo que sea, ha acojonado a la población mundial hasta tal punto que el mundo ya no es lo que era ni lo va a ser y se perciben dictaduras no ya a nivel nacional si no a nivel local ya sean de derechas y de izquierdas que , para mí , que van a incrementar los suicidios como en Japón, de los que nadie habla, hasta niveles estratosféricos y lo que ecuchas es : ¿Y con la que está cayendo y ni llevas mascarilla?. Pues no, mire, como no revisen lo de las mascarillas y las quiten de una vez , esta sociedad es una sociedad muerta. España está muerta a nivel intelectual, social y económico y es una tierra fértil para ser tomada en cualquier momento, si no lo está siendo ya.
Concuerdo bastante con lo expuesto en el artículo excepto en utilizar el término "negacionista" en cualquiera de los sentidos que se le quiera dar. Es caer en una trampa dialéctica (no olvidar que la hegeliana ley de la "negación de la negación" es la base de la dialéctica marxista) para débiles mentales puesta "ad hoc" por los capitostes del globalismo liberticida y sus voceros mediáticos. Lo cierto es que el virus chino, que contagia mucho y mata "ma non troppo", se soltó para infundir el suficiente miedo como para acabar con las libertades individuales y de paso terminar de arruinar las economías de las sociedades oocidentales.
Lo dije al principio de la epidemia y lo repito ahora. Además de la propia enfermedad lo grave es la naturalidad con la que la sociedad ha aceptado la pérdida de derechos y libertades. Ya se ha creado un precedente y los que mandan han visto "que no pasa nada" si se saltan la democracia. En mi opinión esto ha abierto la puerta a que los gobernantes tiendan a actitudes de dictador y que se termine la democracia. Y no nos engañemos, la próxima dictadura en España no será de derechas, será de izquierdas.
Los temedores del diablo siempre han sido más peligrosos y malvados que el diablo mismo.
¿Alguien tiene por ahí una vacuna contra el miedo y la ignorancia?
Bueno, da igual. En todo caso, nadie iba a creer necesitarla.
Me encanta este comentario, gracias!!!!
No hay de qué, amigo. Gracias a usted.
Uno entra aquí, entre otras cosas, para intercambios como este.
Bueno. Los primeros negacionistas fueron nuestros gobernantes. Causa sonrojo contemplar ahora los videos con las declaraciones del tal Simón restando importancia al asunto. O al coro de telepredicadores que abochornaron al principio a quienes advertían de lo que se nos venía encima.
Lo peor de todo es que hemos asumido esto con total pasividad. Y que ellos se han dado cuenta de lo fácil que es el control emocional de la peña si uno cuenta con las televisiones.
El panorama acongoja bastante.
Y si habláramos de acciones..??
Preguntó....