Sorprendió la ONU hace unos días con una nueva decisión sobre el calentamiento global. Aseguró la organización internacional que el planeta ha llegado a tal punto de degradación que es más correcto hablar de ‘ebullición global’ que de cambio climático. No es lo mismo meter el dedo en la cazuela cuando el agua está templada que cuando ha comenzado a burbujear. En el último caso, abrasa y genera ampollas. En ese punto meteorológico estamos en estos días, dicen. El planeta quema. Está al rojo vivo.
Así que un aventurero –y un grupo de jóvenes- ha promovido una iniciativa que pretende concienciar a los lugareños sobre los efectos adversos de la subida imparable de las temperaturas. Con el apoyo de una fundación y la Diputación de Málaga, han traído un trozo de hielo de 15.000 kilos en un contenedor refrigerado (¿éste no contamina?) con la idea de situarlo en la calle de Larios, del centro de la capital de esta provincia andaluza. El propósito de esta exhibición es que el pedrusco se derrita al sol para que quienes pasen por allí se cercioren de que el calor es capaz de transformar el hielo en agua. ¡Ridiela! Cuantos más grados marque el termómetro, antes se liquidará la roca gélida.
¿Tan mal está la cosa?, se preguntará el lector, a quien hace unos años asustaban con el agujero de la capa de ozono y con la posibilidad de que Ámsterdam quedara sumergida bajo el agua en 2010 y las Maldivas se convirtieran en la Atlántida de nuestro tiempo. Cuando se deshiele el Ártico, a lo mejor los espetos de sardinas de los chiringuitos malagueños se ensartan a pez vivo, bajo las aguas. Lo peor que podría ocurrir ha quedado dicho en estos años. ¿Se ha cumplido todo? No parece, de momento, pero al menos las predicciones han servido para poner a los ciudadanos en alerta por ebullición planetaria.
Pegarse la mano al asfalto
De todas las ideas que la congregación meteorológica ha puesto en práctica durante los últimos tiempos, la de plantar una roca gigante de hielo en mitad de una ciudad es la más rocambolesca. Supera incluso la iniciativa de esos activistas que, antes de la pasada cumbre por el clima de Glasgow (o ayer, en el Mundial de Ciclismo), se pegaron la mano al asfalto sirviéndose de un potente pegamento. Después, hubo que liberar el miembro del firme y eso provocó llantos desconsolados.
Opinar sobre este asunto se ha convertido en un ejercicio de riesgo porque el consenso mediático internacional no permite cuestionar casi ninguna de las medidas políticas y acciones reivindicativas que se adoptan para frenar el cambio climático. Esto es peligroso, dado que impulsa a asumir como cierto todo lo que se publica al respecto de esta fenomenología y a advertir a la población, cada vez de forma más beligerante, sobre las consecuencias de la ebullición global.
Por eso, entre otras cosas, se muestran estos días en las televisiones los mapas del tiempo en naranja, rojo y negro, como si la Península Ibérica hubiese sido arrasada por magma volcánico. Por eso, se etiqueta como negacionista a todo aquel que se atreve a plantear la pregunta más obvia que se podría plantear al respecto: ¿Estáis seguros de todo lo que decís? Y, por eso, vaya usted a saber, al paso que va la burra, a lo mejor quienes hoy arrojan pintura sobre las obras de arte y las sedes parlamentarias; y se sientan en medio de la autovía para protestar por el deshielo… en el futuro puedan llegar a atentar contra objetivos que no contribuyan a la descarbonización de la economía. Occidentales, por supuesto. El resto parece que no agrede al planeta.
Se muestran estos días en las televisiones los mapas del tiempo en naranja, rojo y negro, como si la Península Ibérica hubiese sido arrasada por magma volcánico
No pretendo meterme en camisa de once varas ni cuestionar desde el desconocimiento las conclusiones sobre el cambio climático a las que ha llegado una buena parte de la comunidad científica, sean más o menos certeras o más o menos aventuradas. Tampoco parece que tenga sentido negar los efectos que los seres humanos –esa plaga de más de 7.000 millones- ha provocado en el planeta, del que cada vez necesita más recursos. Aquí simplemente se pone en duda la propaganda y el activismo, que se han convertido en verdades mediáticos y se abordan sin cuestionarse, como si fueran parte de un credo incontestable.
Las manos que mecen la cuna
Porque la sociedad mediática de nuestro tiempo es zarandeada constantemente por una serie de fuerzas que defienden unos intereses particulares. Unas y otras se posicionan en una zona del espectro y conforman bandos y contrapesos. La situación se desequilibra cuando una mayoría de estos ‘agentes’ se sitúa en la misma trinchera y atemoriza a las voces críticas o pugna contra ellas hasta extinguirlas. Este fenómeno se detecta en este caso, en el que la causa climática ha adoptado la forma de religión o de ideología nacional; y sus propagandistas se han convertido en protagonistas incuestionables.
Por eso, hoy nadie se atreve a poner en tela de juicio todas las acciones excesivas que han venido a sustituir al “sed temerosos de Dios”, que en nuestro tiempo tienen todas que ver con el calentamiento global. Así que es preferible quedarse pasmado mientras los telediarios informan sobre el tiempo agostino con mapas incandescentes o una institución planta un trozo de iceberg en el centro de una ciudad andaluza, en verano, para que los viandantes comprueben que, efectivamente, se derrite, en algo que resulta tan obvio que tan sólo alguien con la capacidad de sorpresa de un memo o un recién llegado le atribuiría un poder metafórico.
En ésas andan los medios.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Esto es lo que llama la progresía cambio climático, pues llevamos en España mas de dos mil años con el cambio climático, los romanos se dieron cuenta que la Hispania ( que era como llamaban a la península ibérica ) era un territorio muy árido y seco, y fueron los primeros en construir presas, pantanos, y sobre todo acueductos y canales, para trasvasar agua de un sitio a otro de la península, y así ha sido toda la vida, y hemos sobrevivido de maravilla, progresando y prosperando, en todos los sectores de la sociedad, pero estos iluminados llevan derrumbando presas y pantanos mas de cinco años, y si no los destruyen, los vacían tirando el agua al mar, con el único fin de que nadie la pueda utilizar, reforzando sus mentiras y engañando a los ignorantes y analfabetos, con lo del cambio climático, y lo atribuyen al calor y a la sequía ¡ sinvergüenzas ¡
¿Tan mal estamos?
Lo que habría que hacer es llevar a los de la ONU al Polo Norte en bañador y dejarlos allí para siempre.
Espero que los malagueños sean inteligentes y aprovechen el hielo gratis para los cubatas. ¡Antes de que se derrita! Porque... no es que quiera ser alarmista, pero estoy segura al cien por cien que eso ocurrirá.
Un saludo
Haya o no "cambio del clima climático", que dijo Moratinos cuando no estaba totalmente sobrio, es indudable que el ser humano se ha convertido en un depredador insaciable: 8000 millones de personas consumiendo de todo es un cáncer o una epidemia... pero ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿quién es el primero que suicida por aliviar al planeta?
El problema no está en que unos memos hayan decidido gastar una millonada en mandar un trozo de iceberg a Málaga, para ver cómo se derrite ....
El verdadero problema está en los centenares de miles (o más aún) de memos a los que semejante sandez -que pagan ellos- les resulta de lo más chupiguay.
Flipante. En qué se gasta nuestros impuestos el PP. FLIPANTE. SOLO QUEDA VOX. NO QUEDA OTRA COSA. HACIA LA IZQUIERDA, EL
DESIERTO MENTAL MÁS ABSOLUTO.
Había hecho un escrito chulisimo sobre el artículo pero se ha perdido en el éter, aunque ahora creo que el éter no existe, o si, quizá se perdió en lo etéreo.
Bueno, el caso, y abreviando, antes de que el sistema mande a tomar por…mi comentario, que es como llamábamos al éter en mi pueblo, bueno, el caso es que en esto de creer o no creer en el cambio climático, el nuevo Dios pos industrial, el caso es que es muy fácil, estudiemos las ventas de los aires acondicionados y veremos si hay algo.
Allá va mi comentario voyager 1 por el éter.
A ver si funciona el foro ahora
Los veranos de Andalucía han sido, son y serán terriblemente calurosos. Desde hace más de 60 años los conocemos muchos y ahora no son distintos ni más calientes. Si necesitan llevar un trozo de hielo en 2023 para mostrarlo, es que no hicieron la prueba que se hizo hace decenas de años de freír un huevo en el suelo. Diría que este año ha sido menos caliente que otros incluso.
En fin, chatarra calentóloga.
Ojo, que la Presidencia de Sánchez no está tan asegurada como se pensaba hasta hace poco.
Primer hito importante: el cambio de actitud de VOX, por fin. Renuncia a estar en un posible Gobierno.
Segundo: la Presidencia del Congreso, que puede ser del PP con el apoyo del PNV.
Tercero: que el Rey ofrezca a Feijóo ser el primer candidato a la investidura. Entonces, podría ocurrir cualquier cosa, Tamayazo incluido o cambio de opinión del PNV o hasta abstención de Junts.
Cuidado que las marroquíes vacaciones se le pueden atragantar a Sánchez.
Se imaginan su cara si Feijóo resultare investido?
Es capaz de montar un golpe de Estado…
No podría. El Ejército, la Guardia Civil y la Policía le tienen muchas ganas…, por traidor.
En Paises Bajos no tienen claro cómo va a acabar la película en los años que vienen. El esfuerzo de sus ingenieros contra el mar es digno de aplauso. Y no somos 7000 millones, sino 7888. Una diferencia de casi 1000. Ridiculizar acciones peregrinas -y esta del iceberg lo es-, es muy fácil . Pero no está mal ya que dices que no eres experto, que mires las imágenes por satélite que se emiten en varios programas de la BBC -Attenborough también-, para que observes cómo va la cosa. Sólo son imágenes comparativas de los últimos años, pero vale la pena. Claro que para un liberal hispano esto es un cuento chino. Miran un bosque y como son muy emprendedores enseguida están pensando que gran fábrica de madera podría salir de ahí.
Todos los vaticinios de Greenpeace. el Club de Roma, la ONU, Al Gore, todos, desde hace 50 años, FALSOS. Todos.
En 170 decían que en 2000 no quedarían reservas de petróleo. En 2020 hay más que en 2000.
Valencia, Venecia, Amsterdam no se han sumergido.
La capa de ozono y los CFC's , FRAUDE.
El coche eléctrico y sus sostenibilidad, FRAUDE.
Puedo seguir. Escuche a científicos, y no a pancarteros.
Hace muchos años leí que si COCA COLA no se gastara ni un euro (duro, en aquellos momentos), nadie la bebería en 10 años... Supongo que con toda esta propaganda sandía (verde por fuera, roja por dentro) pasaría lo mismo.. pero los políticos saben que cada euro invertido en psicosis les permite robar cientos en fondos púbicos... Antes gastaban en aeropuertos en Ciudad Real y Castellón miles de millones y ahora en medios de comunicación...
Yo lo llamo el timo ciencista. Gente con título y trabajo científico (nótese que no los califico de científicos) amenazan con un desastre mundial, desde el calentamiento global a la llegada de tropecientos asteroides y cometas pasando por llamaradas solares, los políticos ven en ello una oportunidad para someter al pueblo por el miedo, y se lanzan a regalar subvenciones, literalmenbte a fondo perdido porque no se llegará a ningún sitio, a aquellas gentes que se dedican a vivir del cuento, vulgo timo, ciencista, que les mantendrán en el poder.
RUBÉN:
A saber cuánto dinero ha costado la estupidez del iceberg derritiéndose…
Se ha escrito mucho sobre esto.
Ya que el comunismo/socialismo (es lo mesmo) agotó su recorrido, con la caída del Berlín Muro y lo que vino después, la Izquierda se inventa nuevas ideologías, nuevas causas.
Puede ser el feminismo tradicional, ahora aniquilado por el movimiento LGTB. Justicia poética, el Karma. La antigua agresividad feminista se ve enmudecida y acorralada por la aún mayor agresividad de lo trans. Ahora las feministas tradicionales votan al PP. Me parto.
Puede ser el llamado cambio climático, que siempre ha existido. La duda es si la acción humana ha sido decisiva o no. Parecen ser más determinantes los efectos de un simple desastre natural, como la erupción el año pasado de un volcán submarino cerca de Indonesia, que ha generado ingentes cantidades de vapor de agua que han calentado la atmósfera, y que recuerda un episodio parecido a mediados del siglo XIX, y que provocó la gran emigración irlandesa hacia USA, ya que todas sus cosechas se arruinaron debido a heladas y nieve en el mes de Julio!.
Se mueve mucho dinero alrededor de la “industria del cambio climático”. No hay ni certezas ni unanimidad científicas, más tan sólo unos modelos de ordenador, pura teoría o hipótesis. No es razón, sino emoción, ideología.
Todo empezó, y continúa, en las Universidades, primero en USA y luego en el resto del mundo.
Da igual la causa. La cuestión incordiar y vivir del cuento…, de un iceberg derritiéndose en Málaga.
Lleva millones de años cambiando el clima de la tierra sin que la culpa fuera de los humanos. Y seguirá yendo a su bola sin remedio alguno para frenarlo.
Y no es ser negacionista, es entender que frente a los científicos que dicen que la culpa es de la gente, hay otros tantos que dan causas diferentes a este cambio climático.
Nadie tiene en cuenta los cambios del sol.
Como mi comentario no se ha publicado, hago un segundo (y último) intento, redactándolo en forma más escueta:
Decía que mejor hubiese sido llevar el peñasco de hielo a alguna calurosa ciudad de la India o China para que se conciencien, que aquí en Uropa estamos a tope de concienciación.
¿vale así Sr. moderador?
Pues sí.
Pero es lo mismo que ira a protestar por los derechos de la mujer, enseñando las tetas en una iglesia en España en lugar de hacerlo en una mezquita en Irán, Arabia Saudita o en Afganistán, por poner un ejemplo.
Siempre es bueno tener un tema con el que atemorizar y entretener a la gente y de paso sacar pasta. Mientras se distraen con el planeta, no se fijan en otras cosas.
El planeta Tierra está en evolución desde sus inicios. Siempre ha habido calentamientos y glaciaciones. Con los conocimientos que tenemos hoy día, pensar que el ser humano puede controlar la evolución del planeta supone una supina ignorancia y arrogancia. Estamos a merced de fuerzas que ni siquiera conocemos.
Los políticos populistas de izquierdas lo están utilizando en su beneficio, para atacar al oponente.
A partir de aquí se acabó la razón, la verdad y la ciencia