En este país hay muchas cosas que no funcionan como deberían, quizás no tantas como sospechamos porque los españoles tendemos ser demasiado autocríticos, pero haberlas, haylas. Una de ellas creo que clama al cielo y hay que denunciarla, en especial porque no hay conciencia sobre este particular. Me refiero a lo mal asesorados que estamos, en general, en el tema de las inversiones. Algo tan importante como la rentabilidad de los madrugones que cada uno realiza para poder tener unos ahorros, es tratado con frivolidad por los que deberían ayudar con su consejo a los millones de partícipes en los mercados financieros.
Por supuesto el origen de ello es la falta de una educación financiera desde niños, pero eso no debería ser excusa para el bajísimo nivel de los denominados “expertos” y de la absurda complicidad de casi todos los medios que siguen dando altavoz a sus consejos. Más ahora que volverán a publicarse las previsiones para 2023 con los absurdos “precios objetivos” y “rentabilidades por dividendo”, volviendo a dar crédito a los mismos que las hicieron hace un año con un muy evidente mal resultado.
No hay que doblarse, no hay que empecinarse, no hay que ir contra tendencia. Lo primero es preservar el capital, y creo que eso es demasiado obvio como para que nadie lo discuta
La bolsa puede subir o bajar y nadie conoce el futuro, eso es evidente. Yo jamás criticaré que alguien diga en un programa de radio que cree que hay que comprar acciones de tal compañía y que luego bajen. Mala suerte, a todos nos ha pasado. Pero sí que está mal que cuando esa acción cae y cae, y entra en una tendencia bajista clara, siga insistiendo en que no vendamos y las mantengamos, y le vuelvan a invitar a esa misma radio cuando lo que recomendó ha bajado un 20% y encima insista en que “el potencial de revalorización es ahora mucho mayor” y por lo tanto hay que “seguir acumulando”. En realidad, está promoviendo algo que los buenos profesionales (que para mí son los que viven de lo que hacen en los mercados, sea para sí mismos o para una entidad financiera, no los que hacen recomendaciones, aunque sean de un banco de inversión estadounidense famosísimo) siempre desaconsejan: no hay que doblarse, no hay que empecinarse, no hay que ir contra tendencia. Lo primero es preservar el capital, y creo que eso es demasiado obvio como para que nadie lo discuta.
Con razón se dice que si para arreglar los problemas de tu automóvil debes ir a un mecánico profesional, para gestionar los ahorros también se debe acudir a un asesor experto. Pero tenemos un problema: es ingenuo esperar que en el banco de cada uno le orienten con objetividad. Jamás te dirán, como por ejemplo hubiera sido un buen consejo para este año: “quédate en liquidez y no inviertas en nada, aunque pierdas poder adquisitivo por la inflación”. Y no porque quizás no lo crean, es porque van a tratar de vender sus productos financieros para obtener comisiones; no van a buscar el mayor beneficio del cliente, sino el de la entidad que le paga el sueldo.
Como ocurre en las emisiones de radio dedicadas a la bolsa, siempre dan altavoz a una industria financiera y a unos “expertos” que llevan años demostrando su incompetencia
Esto también es muy obvio, y por eso muchos recurren a los medios de comunicación. Pero éstos también son decepcionantes por dos motivos: primero, muchos escriben lo que saben que la gente quiere leer y si bien a las noticias se les da un tono apocalíptico porque el pesimismo vende, en el tema bursátil siempre intentan dar a entender que si los lectores pierden dinero en sus inversiones, la culpa es de factores externos; y segundo, como ocurre en las emisiones de radio dedicadas a la bolsa, siempre dan altavoz a una industria financiera y a unos “expertos” que llevan años demostrando su incompetencia.
Hay que ser claros: la inversión bursátil es voluntaria. Nadie obliga a nadie a que compre acciones, y si compras y pierdes dinero la responsabilidad es tuya, como lo es cuando ganas. Ya sé que si vas a los foros de las webs especializadas en esa acción en concreto te van a decir que si pierdes la culpa es de los fondos bajistas, o del BCE, o de que los directivos son incompetentes (esto último se repite mucho, pero extrañamente los que lo creen no venden la acción de la empresa que creen que está mal gestionada) … siempre el mantra es achacar las culpas de la mala inversión que hemos hecho, a factores externos. Y los medios suelen ser cómplices de esto porque promueven esa idea, ya que saben que es lo que quieren leer sus lectores. En cuanto a las radios, estoy cansado de que lleven a gestores de fondos a aconsejar a los oyentes sobre inversiones cuando por su profesión siempre están invertidos, es decir, raramente van a recomendar que nos quedemos en liquidez. Además, si vemos (recuerdo que internet es gratis y se puede comprobar fácilmente) la rentabilidad de los fondos que gestiona ese supuesto experto, podemos comprobar que los partícipes llevan años perdiendo dinero. Años, no meses. ¿Por qué los medios se empeñan en que nos aconsejen gestores que hacen perder dinero a sus clientes? La única explicación que se me ocurre es que no miran por el beneficio de sus oyentes ni de sus lectores, los llaman porque van gratis.
Asignar probabilidades a un escenario o a otro (que es lo que hacemos los que especulamos/invertimos en los mercados) e invertir en base a ello, es complicado. Y es muy muy importante, más en un contexto de inflación alta como el actual en el que tener el dinero parado es una pérdida segura de poder adquisitivo, que nuestros ahorros estén bien gestionados. La mayoría de minoritarios en este país llevan años perdiendo dinero en la bolsa (incluso lo perdían con Wall Street en máximos históricos por el empeño de la industria financiera en invertir en acciones españolas), los fondos de inversión en general tienen unos resultados decepcionantes, y no sólo este año de clara tendencia bajista, y ¡qué decir del desastre de los fondos de pensiones! El inversor bursátil español está mal asesorado y mal informado, es una realidad muy evidente. La responsabilidad de ello está muy repartida, incluida la de él mismo, y animo a un debate para ver cómo resolver esto porque millones de hogares españoles invierten y merecen una rentabilidad mayor. Además, cuanto más ganemos, más pagaremos a Hacienda, así que… nos beneficiamos todos.
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Siempre me he preguntado como es que nos vemos obligados a dedicar años de nuestras vidas a formarnos en materias de escasa utilidad práctica para la gran mayoría (las partes de una planta, análisis sintáctico, partes de un glaciar, la troposfera, etc) y sin embargo no nos ofrecen ninguna formación fiscal ni financiera, cuando es algo que todos vamos a necesitar y cuando además son materias de naturaleza compleja lo que dificulta su aprendizaje por cuenta propia. No encuentro ninguna explicación más allá de que el estado obra de mala fé para privarnos de autonomía financiera y así poder abusar de nuestra ignorancia.
Disponer de buenos asesores financieros que acertaran siempre sería maravilloso.
Pero las bolsas se mueven básicamente por emociones, y están influenciadas por factores impredecibles ("cisnes negros") como la pandemia o la guerra de Ucrania.
En la situación actual de alta inflación, de guerra persistente en Ucrania y también (y muy importante) de elevada deuda pública en casi todos los paises, diría que las bolsas difícilmente remontarán.
Pero una confirmación de la reducción de la inflación, el fin de la guerra de Ucrania u otros hechos pueden reactivar las emociones positivas y generar un rally alcista.
Por muy experto que seas, es muy difícil acertar la tendencia de las bolsas.
Los expertos pueden poner sobre la mesa los aspectos conocidos que pueden determinar el rumbo de las bolsas, pero existen factores imprevistos que de modo alguno pueden conocer.
Aunque, mirando el gráfico por ejemplo del S&P500, es verdad que quien haya invertido por ejemplo en 1980 se ha forrado.
En este debate sobre finanzas, sólo puedo aportar mi ignorancia.
Pero sé que de la ignorancia se sale sin mas atajos que a través de una buena educacion. Y puestos a dejarse los dineros, mejor si es en aprender algo útil.
Lo evidente: si hay que invertir, que sea en formación. ¿Donde y con quién? Por ahí nos vamos a encontrar con otra brecha de gente también interesada, de la que buscará hablarnos de su método, alguno con forma de libro, o de los que querrán sus comisiones cuando empieces a gestionar tus propios cuartos.