La política de Sánchez y su banda ha conseguido un récord en nuestro país. En estos años, que a uno se le antojan siglos, qué digo siglos, eras, ha corrompido, podrido, mancillado y arrasado todo lo que había de bueno y justo en el estado, salvo eductos que resisten numantinamente. Ese empuje totalitario se caracteriza por poseer una pestilencia insoportable. No soy de los panglosianos que piensan que esta es la mejor tierra del mundo porque, como la amo, la acepto tal y como es. Con sus miserias – menos de las que nos cuentan los zurdos - y sus grandezas, que son infinitamente muchas más de las que pensamos los españoles. Pero con Sánchez vino a instalarse esa lepra pestilente, llena de pústulas y de llagas ulcerosas, que han provocado que la carne del cuerpo nacional se haya ido degradando hasta parecer más cadáver que ser vivo.
¿Y a qué huele el sanchismo, se preguntaran ustedes? Desde luego, no a lomo de ángel ni a santidad. Esa casta política instalada en el rencor, el odio, la venganza retrospectiva, la envidia, el chanchullo, ese olor nauseabundo, el olor a la traición, a doble rasero, a egoísmo y obscenidad huele como el de la axila del ladrón cuando ve acercarse a la Guardia Civil y él lleva debajo del brazo una gallina, es el olor de la turba desenfrenada que incendiaba iglesias, el de todas las revoluciones enarboladas por trapos rojos, el de quien, por no saber amar, quiere instalar un sistema en que odiar sea lo común. Debo reconocer que aunque la gente esté despertando poco a poco, ese olor es cada día más ofensivo para las pituitarias de la gente de bien.
¿Y a qué huele el sanchismo, se preguntaran ustedes? Desde luego, no a lomo de ángel ni a santidad
Porque los excrementos aumentan cada día más. El asunto relacionado con las mascarillas, Ábalos, Koldo y sus compradores institucionales como Armengol, por citar uno, ya hedía como jamás se había conocido en nuestra nación. Que aquí se ha robado en política nadie lo puede discutir; que se haya hecho a manos llenas en medio de una pandemia mientras miles y miles de españoles morían, eso es nuevo. De ahí la peste carroñera a huevos podridos que desprenden quienes, como los buitres cuando acuden ávidos al avistar los restos de un animal muerto para saciarse con lo que queda de éste, se lucran con la muerte. Carroñeros, pues, porque su poder y riqueza están cimentadas en la carroña política. Un hedor que no pueden disimular sus lacayos por más ambientador que empleen. No hay agua de colonia disfrazada de publicidad o periodistas comprados capaz de disimular tamaña intoxicación mefítica.
Que aquí se ha robado en política nadie lo puede discutir; que se haya hecho a manos llenas en medio de una pandemia mientras miles y miles de españoles morían, eso es nuevo
Es la carroña de amnistiar a un Puigdemont al que el Supremo procesa por terrorismo. Es la carroña de un ex ministro de sanidad, Salvador Illa, que se esconde tras haberle dado oxígeno a los separatistas de ERC aprobándoles los presupuestos, sí, esos mismos que acaban de presentar una proposición en el parlamento catalán para tornar-ho a fer. Es la carroña de los pactos con Bildu. Es la carroña general de Sánchez, que ha superado con creces al rey felón Fernando VII, que igual chicoleaba con Napoleón que se convertía en el Deseado, e igual pactaba con los liberales para después acogotarlos. La carroña de esta vieja nación que se salva solo por ese delgadísimo hilo que es la justicia y la Guardia Civil.
La carroña es insalubre y cobija infinidad de miasmas, de microbios, de enfermedades. Es de salud pública apartarla lo antes posible y devolverla a su lugar natural, que no es otro que la alcantarilla, el albañal, el vertedero. Ahí no hay coche oficial, ni moqueta, ni sueldazos o prebendas, pero al menos no les molestará el olor. Es el suyo. El de la carroña.
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Estimado Miquel, amigo y paisano: excelente artículo donde pones la escatología como vestido de toda esta banda de víboras peligrosas, en esta charca en que han convertido la política española, en este desierto habitado por alacranes que llegan, incluso, a clavarse su pútrido aguijón ellos mismos. La necesidad de recomponer la vida en sociedad, limpiar España de parásitos y delincuentes de todas las razas, se impone casi como algo sagrado. Dicen que Prometeo inventó el fuego, y el fuego limpia y limpiará de nuestro suelo patrio toda esta basura. Ley, Orden, "bona gent", educación, Cultura, aseo y aplicación. Lo que nos enseñaban de niños y que la progredumbre ha convertido en algo fascista para los que intentamos colocarnos en ese marco de convivencia, de seguridad, de amabilidad y de buenas costumbres. me tienes en el Facebook para lo que puedas necesitar. Un abrazo, admirado compañero.
Lo digo en otra columna y lo repito. Repasen la entrevista radiofonica a Abalos en lo de Ansina. En el pasaje en que habla sobre lo que se va conociendo del sumario de esta investigación policial, el lamento de Abalos es por la cutrez. No porque a su partido le haya salido un corrupto (si lo sabrá el) , y no porque alguien haya, presuntamente, robado. Se lamenta de la torpeza, de no saber robar.
Esa es la ética de un socialista pata negra (nunca mejor dicho).
Se me ocurren todavía unos cuantos -des-calificativos mas pero, de momento, me quedo con los tuyos.
un abrazo, Miquel.
Artículo valiente y muy claro. Felicidades Sr. Giménez
El olor a podredumbre atrajo a muchos. Hace mucho, mucho tiempo que la izquierda huele a podrido; como millones de votantes han gustado del hedor y así ha aumentado la podredumbre para satisfacer tal gusto tal vez. Hay muchos millones a los que convendría reeducarles el olfato pero esto es complicado y solamente se puede hacer potenciando el gusto por los buenos olores. Es una tarea de calado y que me parece que, si se acomete como es necesario, contará con traiciones de toda esta baja estofa. Esta gente no deja nunca de mentir, difamar y manipular, dia tras día.
Cuidadin , cuidadin , Sr. Gimenez como se expresa. Que como le oiga El Lechuza Wyoming y sus ¿ guionistas? Le van a incluir en sus “sainetes”.
No se si es adicto a ese un tanto divertido programa, sectario pero a veces ingenioso, pero que TERGIVERSA, manipula y MONOPOLIZA todo lo que pueda contra la derecha.
A Sanchez ni se le toca ( como decía el ¿honorable?. Y para ellos la Sra. Ayuso es una constante. Y es que ese personaje indecente tiene la enfermedad incurable de la obsesión enfermiza de lo que represente la derecha.
Listo lo representa pero inteligente NO. Porque si lo fuera , ¡que mejor que gobierne la derecha! El solo , no necesitaría a sus colaboradores. O asi me lo parece.
Ocurre que Sánchez, ha perdido el control del dominó, que va cayendo ficha tras ficha, para llegar al final, a los pies del presidente: que le dicen "rien va plus monsieur", pues ya sabes, revistete de dignidad, presenta la dimisión y convoca nuevas elecciones sin trampas...
Al parecer 7.000.000 de españoles perdieron el olfato por el Covid y están entusiasmados con la fragancia de la rosa y el puño.
Le corrijo, si no le importa. Donde pone usted españoles, ponga mejor españolas. No ya por ser inclusivo, sino que resulta que, por lo que parece, la gran mayoría de sus votantes deben ser mujeres. O eso dicen sesudos analistas (más serios que Tezanos).
A estas horas, alguna habrá (alguna, solo alguna) que haya descubierto el hedorcito progresista que se queda cuando se prefiere votar por el más guapo. Saludos.
El olor a basura no es nuevo. Ahora el basurero lo dirigen consumados profesionales: el tahur, garbancito, el pelo fregona... Pero no olvidemos que antes había acreditados gestores: el hijo de Florenci, el hijo del guardia civil aragonés cuya mala leche era de general conocimiento, el cuñado de Palomino y su bunker secreto, el henmano de su henmano con el que se iniciaron los escándalos del felipismo...
Pero como resulta que año tras año, elección tras elección se les sigue votando masivamente, pues es cuestión de preguntarse donde está el origen de la infección.
Mire Vd., por ej. en Galicia: los socialistas bajan, sí, pero suben los independentistas, aún peores por difícil que resulte. O mire Vd. el tahur de la Moncloa: 5 años de fechorías continuas y en Julio de 2023 aumentó sus votos.
Este lodazal de corrupción comenzó con el diabólico Plan E de Zapatero que dejó diez mil millones de euros en los bolsillos de los corruptos rojos. Rajoy, con su mayoría absoluta, no se quiso complicar la vida, y Sánchez, con su lema de "Gobierno anticorrupción", nos dejará peor que Venezuela. De ahí el entusiasmo con el que Zapatero apoya el desgobierno de su pupilo.
Carroña socialista, añadiría.
En este país hacen falta unos buenos juicios de Nürnberg que lleven a la horca a tanto facineroso empezando por el propio presidente.