Es inaceptable. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo están en su derecho político de negociar una mayoría que les permita formar Gobierno. Pero lo que no pueden es tomar a Felipe VI como rehén de esta guerra. Los líderes del PSOE y el PP se han pasado de la raya. Sánchez y Feijóo no deben convertir el encargo constitucional del Rey en una decisión política de la Corona. No lo es.
Felipe VI suma apoyos. Y su decisión está lejos de ser política. Ni PP, ni PSOE pueden poner a la institución en esa tesitura. Feijóo no está en condiciones de dar por hecho que por ganar las elecciones es el candidato natural a la investidura. Y el presidente del Gobierno tampoco puede persuadir al Rey de hacer lo contrario si no tiene los apoyos cerrados para una investidura. Que no los tiene.
Sánchez y Feijóo han abierto curso con las espadas en todo lo alto. Ninguno está dispuesto a entregar la cuchara del 23-J. El presidente cree que será capaz de reeditar su mayoría parlamentaria con el permiso de Carles Puigdemont. El líder del PP considera que, en este momento, tiene más apoyos que su rival para ir a una investidura.
El Rey, rehén de la investidura
Lo que no se puede es utilizar al rey de rehén. La batalla es política y Felipe VI está por encima de la misma. La ronda de consultas que abrirá para encargar la formación de Gobierno no es un acto político. Un acto político es, por ejemplo, lo que hacen grupos como Junts o ERC de no acudir deliberadamente a esta cita. Felipe VI cuenta apoyos. Y ni PP ni PSOE son nadie para sugerir al monarca la decisión que tiene que tomar.
Si Sánchez está en posesión de una mayoría, que lo demuestre. Este jueves tiene una oportunidad de oro en la elección de la Mesa del Congreso. Lo único que el presidente ha ofrecido hasta ahora es retórica. Si quiere pactar con Puigdemont que lo haga y explique a los españoles el precio. Mientras tanto, no tiene los números. Y si dispone de ellos, que se lo traslade al Rey y al resto de la sociedad, que tiene el derecho a saber el coste para España de su Gobierno.
Acusar, como ha hecho Sánchez, a Feijóo de presionar al jefe del Estado es poner a la Corona en el disparadero con unos compañeros de viaje que ya sabemos lo que opinan de la monarquía y la unidad de España.
El bloqueo de Rajoy
Feijóo, por su parte, debe ser pulcro con la institución. No va de suyo que como ganador deba ser el candidato a la investidura. Entre otras cosas porque fue su antecesor en el PP, Mariano Rajoy, quien sometió al país a un bloqueo lamentable cuando rechazó el encargo del monarca habiendo ganado las elecciones con claridad. Rajoy declinó ir a la investidura. Y entonces descubrimos que la Constitución no tenía soluciones para una decisión de esta naturaleza. Seguramente porque el Legislador nunca pensó que alguien hiciese algo tan irresponsable.
La formación de un nuevo Gobierno está en el aire. Pero la legislatura no puede empezar con presiones al Rey. Lo más probable es que la elección de la Mesa del Congreso ayude a despejar las dudas que se ciernen sobre la investidura. Y si España está más cerca de repetir Gobierno, tener uno nuevo o volver a las urnas. Mientras tanto, a Sánchez y Feijóo sólo cabe pedirles una cosa: dejen en paz al Rey.
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?Qué es eso de "apoyos"? El Rey no necesita sumar "apoyos", entre otros motivos. 1) la Constitución de 1978, artículo 99 no menciona ¡para nada! "apoyos". 2) ¿Quién le diría los apoyos que tiene cada posible candidato, que tampoco los sabe él?. 3) Los apoyos" son un invento de políticos/ periodistas. El Rey puede proponer un candidato con muchos apoyos, pocos apoyos, o ningún apoyo...
El rey debe consultar al Consejo de Estado antes de proceder a designar candidato. Es la solución para que no le impliquen en las maniobras políticas de los partidos.
Si lo que quieren los españoles es lo que paso en Yugoslavia lo vamos a tener de eso seguro.
Es lo que va a pasar
Feijóo, gano las elecciones... tiene todo el derecho del mundo a presentar su candidatura, aunque sabemos que no podrá gobernar... al ganador, no se le puede quitar ese derecho...Y volveremos a ver a Vox, apoyando al sanchismo ...
Vox, queremos verte, si vas a presentar candidatura a la presidencia del gobierno, aunque no seas presentado por el Rey..... Como has hecho hoy, a la presidencia del Congreso, para bloquear y destruir al PP...
Vox está dando una lección de coherencia y buena técnica parlamentaria ante un régimen delincuente.
No es chantaje. El Jefe del Estado debe actuar dando prioridad al sentimiento democrático, de un Estado democrático, de derechos y libertades practicadas en democracia, y en el caso de ambigüedad en las normas constitucionales de ése mismo Estado, debe guiarse siempre respaldando la voluntad de los ciudadanos en elecciones democráticas. Los resultados del vencedor en unas elecciones libres están antes que el vencedor de unos hipotéticos pactos para poder gobernar. De otro lado, hay dos aspectos que alejan las dudas del Rey para designar al candidato a una investidura: oír directa y presencialmente a todos los portavoces y la dudosa sostenibilidad democrática de apoyarse en un prófugo de la justicia, fuera de suelo español, para dar validez a una investidura. Ambas situaciones están muy alejadas de sentimientos democráticos puestos en práctica en unas elecciones. Los ciudadanos desconocían que un español con causas judiciales podía designar al presidente del Gobierno.
La duda sobre Núñez Feijoo es si no se entera o no quiere enterarse, es decir, si está haciendo un paripé para quedar bien que hace lo posible para evitar a Sánchez.
En ambos casos es grave. A estas alturas de la política española es difícil dudar de que Sánchez hará lo que sea para seguir en el poder, durmiendo perfectamente con los nazionalistas como compañeros de cama, como ha venido haciendo.
La cuestión es que nuevas fechorías están tramando estos delincuentes morales contra el bien común y la unidad de España, y lo que aguantaremos la mitad mas uno de los españoles, visto que la otra mitad vota con el c....
De momento para abrir boca, tenemos para presidir el Congreso de España a una independentista que ha hecho todo lo posible para erradicar el español de Baleares, así como para encubrir el asunto de menores a cargo de las instituciones autonómicas y abusadas. Una candidata ideal para que se entiendan. "Es de los nuestros", decían los mafiosos.
El funcionario Núñez dispone de un buen argumento para su candidatura: fue el más votado.Como punto de partida dispone de un impecable argumento. Si Sánchez tiene más bazas, que las exhiba, pero que lo haga ya, que el asunto urge a estas alturas. Lo que ocurre, sin embargo, es que Sánchez actúa con la convicción de ser el jefe del régimen Frankenstein que los sociatas tienen incrustado a despecho de los principios constitucionales: actúa como si el jefe del Estado fuera un empleado gubernamental, de ahí que las iniciativas dinamizadoras de Núñez le parezcan a Sánchez una injerencia o una presión hacia el Rey, dicho con con sus manipuladoras palabras.