La contraofensiva ucraniana no podía producirse sin la consecuente reacción rusa. Putin ha anunciado la movilización antes citada, así como su apoyo a los referéndums de independencia de los pro rusos en Jerson, Donetsk, Zaporiyia y Lugansk. El mundo finge no saber la que se nos viene encima y todo parece quedarse en un ejercicio de matonismo por parte del Kremlin y las consabidas respuestas falsamente conminatorias por parte de la OTAN o los EEUU. Paralelamente, en aguas cercanas a Taiwán las flotas China y norteamericana andan jugando al minueto sin perderse de vista y Corea del Norte recupera sus ensayos con misiles balísticos transcontinentales. Esto va en serio, mucho más que la crisis energética debida al cierre del gaseoducto ruso o la alimenticia por carecer de los fertilizantes rusos imprescindibles para la agricultura.
No se trataba del trigo ucraniano o del bienestar de las bolsas. Ni siquiera de que Herr Schmidt o Madame Lafitte pudieran calentarse las posaderas como siempre este invierno que, por lo que dicen, se avecina riguroso. Se trataba de prepararse para el conflicto y Occidente ha hecho lo que suele hacer cada vez que ve llegar a los bárbaros a las puertas de Roma, meter la cabeza bajo tierra. La mayor catástrofe desde la segunda guerra mundial nos pilla con los bolsillos vacíos, sin líderes con la solidez imprescindible para plantarle cara al sátrapa del Kremlin y, en nuestro caso, con un gobierno en el que los comunistas cortan más el bacalao de lo que se nos quiere transmitir. Es difícil mirar el futuro inmediato sin cierto pesimismo. Nuestra sociedad, acomodaticia y ombliguista, ni quiere ni sabe hacer sacrificios. Hablando en plata, no aguantaremos ni medio asalto a un conflicto armado entre occidente y los rusos.
Nosotros estamos a por uvas, comentando si la caída de la monarquía británica es inminente, si los separatistas acabarán por divorciarse o no, si Sánchez hace esto o lo otro o si Vinícius es un fenómeno. España tiene la rara virtud de discutir de fruslerías cuando en el mundo caen chuzos de punta porque, en el fondo, albergamos la idea de que no llegará la sangre hasta nuestro río. Pero luego resulta que sí, que llega, que nuestra guerra incivil fue, entre otras cosas, un episodio piloto de la segunda guerra mundial. Y nos pillan a bragas enjutas y sin saber de dónde nos caen los palos.
Dejando aparte las reflexiones geoestratégicas, a nadie que tenga un mapa del viejo continente se le escapará que somos un país en el que, si pasan cosas, nos van a afectar. Y aquí nadie se está preparando para nada que no sea la próxima declaración ante los medios, el titular de escándalo o el publirreportaje pagado. Hablo de nuestros responsables políticos. La gente, el pueblo, los de infantería, tampoco es que estemos en posición de prevengan. Borrachos todavía tras el espejismo de lo que bien podrían ser las últimas vacaciones relativamente normales en nuestras vidas, nos negamos a asumir, como la sociedad inmadura que somos, la leche que nos va a dar la economía – es posible que estas navidades España esté en recesión -, la que nos va a dar la política – España está a punto de estallar socialmente -, o la que recibiremos como socio de la UE y la OTAN a la que Putin decida ir más allá de lo que ha hecho hasta ahora.
Pero como a nadie le gustan las verdades, continuemos hablando de fútbol, del Sálvame o de nuestra política de vuelo gallináceo. Lo repito, esto no puede acabar bien.
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Rusia es Europa, si en vez de dicarnos a seguir el juego de EEUU, para arrinconarla, hubiesemos sido mas diplomaticos esto no hubiese sucedido, el problema que tiene EEUU, es que quiere ver hundida a Rusia para que sus multinacionales entren a saco, y, apoderarse la riquizas del pais, pero como no pueden hacerlo, como lo hicieron con Irak, buscan otras artimañas, y, mientra la UE, bailandole sus tropelias, así nos va, EEUU, sabia que esto del gas sucederia al producirse la guerra, y así ellos vendernos el gas mucho mas caro, van hacer todo lo posible para estender la guerra todo cuanto sea para debilitar a los rusos y, poder quedarse con sus riquezas a traves de sus multinacionales, ya lo dijo Madeleine Albright, dijo que no era justo que un pis fuese tan grande y tuviese tantas riquezas, se refería a Rusia, aunque no la nombró, esa es la cuestion haran todo lo posible por hincar el diente en Rusia, con sus fonfos Buitres y demás, y les fastidia mucho que un tal Putín no les deje, decidir como hacen en otras partes incluyendo Europa, que se guia por la politica de EEUU, aunque nos resulte castastrofico y para ellos buenos beneficios
Grande Miquel como siempre. Gran seguidor suyo desde nuestra tierra. Ojalá se equivoque pero no puede tener más razón. El barco se hunde y nosotros mirando para otro lado.
El "estado profundo", que es el que maneja la política exterior de EEUU, es el responsable de que Europa se encuentre metida en una crisis energética y alimentaria innecesaria, y de que las relaciones entre Rusia y el mundo occidental estén a punto de acabar en un guerra nuclear. Europa no debería haberse dejado arrastrar por la estrategia anti-rusa de EEUU; que está utilizando a Ucrania como un peón para desangrar a Rusia.
Completamente de acuerdo.
Por un lado, no recuerdo que hayamos tenido alguna vez en España uno de esos buenos gobernantes que dice. Ya lo decía hasta el Cantar del Mío Cid: "¡Dios, qué buen vasallo, si hubiera un buen señor!".
Por otro lado, no sé si Putin se habrá dado cuenta de que esos 300.000 tíos bien armados podrían darse la vuelta y enfilar hacia el Kremlin para echarle de ahí. Tal y como hicieron los soldados rusos, que derrocaron al zar, en la I GM.
Completamente de acuerdo, pero la gente confunde quienes son los que están mas de la "olla" llegado el momento.
Como a los USA les obliguen a actuar se nos van a caer los "palos del sombrajo".
Menos mal que ésto lo saben perfectamente los Chinos y llegado el momento dejarán (sin que se note mucho) de apoyar a Vladimir.
España tiene la rara virtud de discutir de fruslerías cuando en el mundo caen chuzos de punta.
Pues sí Sr. Miquel perdemos el tiempo (en vez de trabajar en serio), nombrando Presidentes/as de la Taberna.
Pero como a nadie le gustan las verdades, continuemos hablando de fútbol, del Sálvame, de tomar c
Cañas, o de hacer que no se encuentren los Ex en la ciudad, o anunciando medidas estrellas, que solo favorecen a 20000 personas de un total de 8 millones,(a los ricos, porque los pobres son mas, y, a esos ni agua que son muchos),sigamos hablando de esa gran idea de la TABERNA, y, de nuestra política de vuelo gallináceo. Lo repito, esto no puede acabar bien.
perdón, me equivocado te confundí con otro
Y crees que la próxima recesión sacará España de la UE como creíste en la anterior Miquel, entonces se cumpliría tu vaticinio cuando fuiste indepe
Se olvida Miquel de que el calendario marca el 2022, tanto aquí como en Rusia (y en China, por cierto). Que ya no es 1940, que ni nosotros ni los rusos (de a pie, digo, de intantería y sin grado) estamos para heroicidades ni para épicas batallas por el fin del mundo. Los rusos se escapan (los que pueden); no quieren combatir, no quieren enviar a sus hijos a morir entre el barro por una pelea que no comprenden. Lo único que desean (deseamos), por norma general, es que nos dejen en paz y que podamos tener un ratito para poder ver alguna tontería en la tele, al terminar la jornada. Que los ladridos cada vez suenan más huecos y que nadie se lo toma demasiado en serio porque carece de seriedad, o es imposible encontrarla detrás de las soflamas.