Opinión

El contador del horror

Montero gasta 100.000 euros en una campaña de diversidad que muestre "una nueva España"
La ministra de Igualdad, Irene Montero (i), y la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam' Europa Press

Hay un contador del horror no actualizado en el Ministerio de Igualdad, el competente en la materia, que es el de las mujeres asesinadas por sus maridos o ex pareja. Tras un verano que se ha calificado de negro por haberse duplicado la cifra de asesinadas con respecto al año anterior (de hecho desgraciadamente ha sido uno de los veranos más trágicos de los últimos 20 años supongo que, también, porque ahora tenemos más datos para valorar) entro a la fuente oficial y compruebo que la última actualización fue el 12 de mayo con la muerte de María de 40 años que supuestamente fue asesinada delante de su hijo de 13 años en Móstoles.

Esta terrible lacra no está encontrando la adecuada respuesta. Las reuniones del gabinete de crisis del Ministerio que dirige, en funciones, Irene Montero, no han dado sus frutos y aquí no hay opinión sino datos. Hoy mismo celebran otra reunión y me pregunto para qué. Habría sido estupendo que algo saliera de esas reuniones, pero no.

Debemos centrar el foco político, mediático, social, educativo en esta gran asignatura pendiente que tenemos como sociedad con todas esas mujeres que en estos momentos están malviviendo en sus casas o en casas de acogida, palpando el peligro a su lado, peligro de ser asesinadas o agredidas por sus parejas. Según Igualdad son 12.800 las mujeres que están en riesgo grave o letal, pero, a juzgar por la incomprensible falta de actualización de los datos del Ministerio, deben ser muchas más.

La fuerza de la educación

Este contador del horror parece no contar cuando en política se pone sobre la mesa como de vital importancia el modelo territorial y no el modelo de convivencia que vele por la vida de todas esas jóvenes, mujeres, madres que viven actualmente acosadas, amedrentadas, en su propio ámbito familiar. Estas reuniones de crisis que convoca periódicamente Irene Montero, no están sirviendo para combatir lo que está pasando, estamos fallando como sociedad con ellas. Firmemente convencida de que si todos los partidos van a una con esta lacra, que si en casa y en la escuela educamos en el valor de la igualdad, del respeto, vamos a conseguir derrotar a este terrible mal.

Los cuerpos de Seguridad, infradotados de medios, no pueden prevenir, enfrentar o reparar lo que no repara la política, solo puede parchear el horror, intentar evitar que suceda, pero no puede haber un agente acompañando a cada mujer que está en riesgo de ser asesinada. Estas mujeres deben sentirse seguras para denunciar una situación que solo se conseguirá cuando sepan que todas las que han recurrido a Comisaría siguen vivas. Cuando toda la sociedad al completo debe tener como tema central eliminar este contador del horror. Son 40 asesinadas a cuatro meses de finalizar el año 2023. Un 40% por ciento de los casos se han registrado entre julio y agosto cuando más convivencia hay entre víctima y agresor. Sólo este mes último ha habido ocho asesinadas. El ministerio de Irene Montero, dotado con quinientos millones de presupuesto, debe analizar qué ha hecho mal, qué no se está haciendo para revertir esas terroríficas cifras. El contador del horror no puede seguir creciendo.