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Opinión

A contratiempo

Dos peligros que acechan a Feijóo

Feijóo busca agitar al PSOE en su reunión con Sánchez: "No buscamos su abstención, pero sí una reflexión"
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. EFE

"Es el momento Feijóo", dice el eslogan. "Los siete momentos" de su vida, predica el bio-vídeo. Todo en el candidato del PP es natural, habitual, normal, un pelín rural, un tipo corriente, alguien como vosotros, una persona seria, que se esfuerza y que piensa en los demás. La antítesis del mega narciso. El envés de su sanchidad. El lado opuesto al mandarín de la Moncloa.

Una campaña electoral no resulta tan complicada cuando el viento sopla a favor. Pasó con González, con Aznar, con Rajoy. No con Zapatero. Su triunfo, inesperado y a trasmano, llegó con la muerte en los trenes. Los estrategas de Génova trabajan para no ponerle obstáculos al destino y no alterar la voluntad de los tiempos. Ciertos sabios de la mercadotecnia le reprochan 'una campaña sosa, insípida, anodina'. Fiel reflejo del perfil de su protagonista. Mencionan como positiva la hiperactividad de su rival, omnipresente en los medios, acaparador de titulares, desaforado en su agenda. El domingo en Kiev, el martes en Ana Rosa, mañana quizás en radiotaxi. Sánchez persigue el amparo de los platós, de los actos oficiales, blindado y sellado para evitar chapotes, mientras Feijóo alterna su presencia ante las cámaras con la fórmula tradicional del mitin, el abrazo al paisano y el besito al bebé. Una campaña corriente de un tipo corriente.

Feijóo insiste en que no piensa en Abascal como vicepresidente, pero se entienden. El teléfono rojo Génova-Bambú funciona. Sin ruidos ni puñadas

Juegan a su favor dos factores. Su credibilidad, que retumba con meridiana claridad en todas las encuestas. Su contrincante del PSOE se esfuerza en sacarle brillo a su nefasta gestión, en justificar sus excesos, en camuflar sus defectos, en poner sordina a sus delirantes decisiones. Un camuflaje imposible. El quinquenio del horror no se tunea con un febril rosario de apariciones televisivas. "Un esfuerzo inútil, sólo convence a los convencidos y ni siquiera podrá recuperar a los que ya perdió", señalan en el cuartel general del PP, donde el flujo de votantes desengañados de este PSOE atrabiliario y fullero se percibe constante.

Nadie en el PP lanza campanas al vuelo ni saca el champán antes de tiempo. En tres semanas pueden ocurrir cimbronazos inesperados, contratiempos desagradables. Extremadura es el ejemplo. Un cabo suelto que a punto estuvo de derivar en estropicio. En Génova dan por zanjado el episodio Guardiola y celebran la sucesión de aciertos y avances en otras regiones. Comunidad Valenciana, Baleares, Cantabria, pronto Aragón, y se verá en Murcia. Feijóo insiste en que no piensa en Abascal como vicepresidente, pero se entienden. El teléfono rojo Génova-Bambú funciona. Sin ruidos ni puñadas, los acuerdos entre las dos derechas ya no espantan a nadie, salvo a los columnistas mercenarios y las cacatúas de plantilla. Las urnas del 28-M dibujaron un escenario nítido. Es preciso entenderse para que se produzca el cambio. En ello están.

"Sacar la foto del barco es como insistir en agitar el miedo a Vox, dos empeños inútiles", comenta un veterano fontanero del PP

Dos 'momentos' inquietan ahora en los altos despachos del PP. La tentación de Moncloa por recurrir al escándalo, por airear supuestos trapos sucios, por juguetear con noticias falsas (le dicen fake) sobre la imagen del líder de la derecha. Ya han enseñado la patita con la urgencia del presidente del Senado en difundir el dato sobre los emolumentos que recibe Feijóo de su partido. Una zancadilla torpe que quizás sea el anuncio de nuevas tarascadas. Algún vocero socialista ya recurrió al 'factor Dorado', aunque sin demasiado empeño. "Sacar la foto del barco es como insistir en agitar el miedo a Vox, dos empeños inútiles", se escucha en las filas populares.

El cara a cara televisivo es el otro elemento que produce inquietud. Sánchez pretendía seis debates. Va perdiendo en la carrera y necesita golpes de efecto para recuperar aliento. Feijóo marcha en cabeza y, pese a ser el aspirante, juega el papel del poseedor del título, que evita cometer errores y se aparta cuando hay riesgos. El debate en televisión los tiene. Sánchez es un rival temible porque es un artista en el arte de la mentira, un virtuoso de la falsedad, un experto en manejar la trola. Carece de escrúpulos y abunda en malas tripas. Feijóo es un aprendiz en el terreno de la falsedad. Exhibe, de vez en cuando, un puño certero y una envidiable mala fondinga. Cuidado con él.

El sortilegio mágico

Estos dos momentos, la injuria y el debate, pueden afectar al desarrollo de la campaña, pero no interferirán en la dirección del voto, en el color político que emerja victorioso tras el escrutinio. El postulante de la derecha ha dado con dos armas temibles, cuyo efecto quedó demostrado. Basta con que en el cara a cara repita un par de veces este sortilegio tan eficaz que se diría mágico: "Vamos a derogar el sanchismo" y "Yo no soy Sánchez". Así, sólo con eso, la batalla está ganada.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • J
    JaimeRuiz

    Tanto el PP como los columnistas están asustados por la perversidad y "acometividad" (como dicen los narradores de boxeo) de Sánchez, pero es la misma actitud de no parecer polarizadores. Feijoo va al debate con miedo de que Sánchez no lo insulte o lo calumnia, y para ser buena persona no mencionará el cargo de Begoña Gómez, la influencia del siniestro Voir en las teorías de Sánchez, las maletas de Delcy Rodríguez, quizá con cocaína, Tito Berni, Marruecos, etcétera, etcétera. Una descalificación continuada y humillante del patán podría llevarlo a perder los papeles cuando el guion que lleva no se lo pueden reparar sus asesores, pero Feijoo no hará nada parecido a eso porque su campaña es la de Chanquete y su portavoz es Borja Sémper. Feijoo podrá perder las elecciones, y quedará el consuelo de ver fracasar a un partido que en últimas es la nada.

  • G
    Grossman

    Quizás el acierto está en el bio video donde el mismo se define, y creo que define a Sánchez, al decir lo que le inculcaron sus padres, “trabaja duro, sé serio y piensa en los demás”

    Es la antítesis del sanchismo, ni trabaja duro, ni es serio, ningún mentiroso lo es, ni piensa en los demás, su obsesión es él mismo y su poder.

    Hasta ahora la cosa va bien, de hecho el presidente parece Feijoo y el otro parece un oportunista amoral que solo busca el poder.

  • M
    ma

    El peligro que acecha al pepero que va a votar a feijoo: peajes en las carreteras.
    Adelante peperos, como un sólo ovejo.

  • C
    Cozumel

    Son dos las amenazas de Feijoó
    Alberto y Nuñez

  • T
    Tamaratamaral

    Que credibilidad tiene este líder del pp que en Galicia arrinconó el español..Echó a la guardia civil de Galicia ..que dijo que Galicia era una nación..Que quiere gobernar con el pnv Me parece tan horrible como Sánchez..amén de ser un pésimo orador

    • C
      Cozumel

      amen
      se habla como se piensa o se piensa como se habla

  • 1
    1100R

    Francamente querida, me importa un bledo.

  • U
    Urenga

    Lejos de mí el entusiasmo al votar al PP, les guardo demasiada inquina tras los años marianiles, pero ahora mi prioridad es contribuir a poder olvidar estos años de pesadilla con el felón y toda su tropa.

    Por ello, y porque nunca podría votar a un partido que alberga en sus filas en posiciones destacadas a admiradores declarados de personajes siniestros como Orbán, Bolsonaro o Trump (y mira que también hay gente que aprecio en las filas de Vox), mi decisión está clara.

  • X
    xaxonem

    Creo que tiene más de dos y de tres peligros de cara a este debate...
    Un trilero te tratará de engañar siempre. Y Pedro Sánchez lo lleva en su adn desde que llegó a Ferraz, donde engañó a sus propios compañeros.
    Y a partir de ese momento trató de engañar a todos los españoles.
    Algunos no se dejaron engañar.

  • P
    Pontevedresa

    Llegan las Elecciones Generales ¡al fin¡ pero es inevitable cierta inquietud, porque sabemos que los tramposos son capaces de cualquier cosa, y están histéricos viendo que los españoles, que aguantamos cinco años de ignominia, vamos democráticamente con nuestro voto a desalojarlos de todos los centros de poder donde se han colado, lo estamos deseando. Esperamos que no haya trampas, que no haya desgracias, que todo se desarrolle con tranquilidad y que empiece a funcionar la máquina desbrozadora de los disparates sanchistas.

  • F
    Felix14

    ¿Credibilidad Flojóo? ¿Credibilidad es presentarse como el que va "a abolir el sanchismo" (nunca "abolir el socialismo", interesante) y a renglón seguido afirmar que va a mantener toda su legislación (reforma laboral, ley VioGen, Memoria Histórica, ley de vivienda…) sólo con leves retoques? ¿Credibilidad es permitir que quien insultó a Vox y quiso excluirlos totalmente de su gobierno autonómico luego pacte con ellos sin haber sido obligada a dimitir? ¿Credibilidad es abominar de los pactos de Sánchez y no dejarte más vía libre que pactar con el PNV y separatistas catalanes de "derecha", o con los mismos socialistas, porque te pasas el día denigrando a tu único socio posible?
    Pero si esto es lo que quieren los votantes, "arrenuncio". Tendremos lo que nos merecemos.

  • M
    Maragato

    Preguntas a cualquier votante del PSOE y no temen un gobierno de Feijoo en solitario porque en el fondo saben que el político del PP solo quiere gestionar la economía, pagar facturas y sacar algún puestecito en alguna energética de por vida. Saben que un caso Prestige, golpe de Estado catalán, Iraq, corrupción en el ayuntamiento de Granada más traición del PNV, sacan al PP del gobierno facilmente

  • S
    Stephen Dedalus

    O VOX obtiene un número de escaños importante o, a pesar del trabajazo del sr. Vara, para convencer al lector de las bondades del inane, o el PP será OTRA VEZ sólo un descansillo en la bajada de la escalera en la que está España desde hace 40 años.