Ahora que ya ha pasado una semana del batacazo y hemos comprobado todos que del desastre electoral, como del amor, ya no se muere, la derecha debería plantearse dejar de dar vueltas como un pollo sin cabeza, respirar profundamente y ponerse a pensar. No es necesario que se dé prisa, porque tenemos cuatro largos años de imperio Sánchez por delante, pero sí que tras los días de necesario descanso para enfriar esos cerebros privilegiados que han pergeñado semejantes dos campañas magistrales, se ponga en marcha cuanto antes. Lo primero, reflexionar el por qué se han desperdiciado votos emitidos, que no entelequias, a causa de una división inexplicable en determinados territorios que le hubieran proporcionado la mayoría necesaria para no vernos en la penosa situación que ahora padecemos. Lo segundo, unos y otros deben aceptar de una vez que a la realidad se la mira de frente y que no basta repetir una cosa mil veces para que de repente se materialice. Hay que olvidarse de una vez del pensamiento mágico.
Si queremos que la profecía del tertuliano Iglesias no se cumpla, aquel “ustedes no volverán a gobernar nunca más”, es esencial que las relaciones entre ambos socios necesarios se normalicen
Amigos del PP, me veo en la penosa obligación de comunicaros que Vox ha venido para quedarse por mucho que cerréis los puñitos y ojitos esperando que al abrirlos ya no esté ahí. Es vuestro aliado natural y hay que establecer, lo más pronto posible, unas normas generales para la coexistencia pacífica entre los dos partidos que, por esas casualidades del destino, comparten electorado en mucha mayor medida de la que ambos quieren aceptar. El espectáculo de los pactos municipales, cada uno de su madre y de su padre sin una directriz clara desde Madrid, ha llenado de estupefacción al votante que cargado de razones para intentar el cambio de gobierno con su voto, caía en el desánimo ante los aspavientos podemitas de unos, como la letal Guardiola agarrada a su linde, y los reproches y lamentaciones de los otros. Si queremos que la profecía del tertuliano Iglesias no se cumpla, aquel “ustedes no volverán a gobernar nunca más”, es esencial que las relaciones entre ambos socios necesarios se normalicen. Ni puede haber soberbia como la de Juanma Moreno en su última entrevista ni asquitos como los de la ya susosdicha Guardiola de la linde, ni rigideces y superioridad moral por parte de Buxadé y los suyos.
Si el propio PP aísla a Vox y lo sitúa casi fuera del marco político, ¿cómo pretenden que se neutralice el discurso de la izquierda?
Como sucede en la vida adulta de los ciudadanos a cuyo voto aspiran, no es necesario que se caigan bien, basta con que se respeten, sin humillaciones innecesarias que lo complican todo. Si no saben cómo tejer ese trato natural entre vecinos o socios que se necesitan mutuamente, tienen buenos ejemplos en los que fijarse. Sin ir más lejos, en cómo Pedro Sánchez, puño de hierro en guante de seda, trata a Yolanda ahora y a Podemos antes. Con absoluto respeto formal y lavando los trapos sucios en casa. Si no quieren mirar tan lejos, ahí tienen a Isabel Díaz Ayuso, que trata a Vox con la normalidad necesaria. No lo demoniza, reconoce los importantísimos puntos programáticos que unen a sus dos formaciones, y discrepa cuando lo considera necesario con firmeza pero con consideración y lo diré una vez más, con respeto y no como si los de Abascal fuera la madre leprosa de Ben-Hur anunciando su presencia con una campanita colgada de la túnica, entre otras razones porque no lo es, sino un partido perfectamente democrático. Si el propio PP aísla a Vox y lo sitúa casi fuera del marco político, ¿cómo pretenden que se neutralice el discurso de la izquierda?
Pero las culpas no vienen solo por parte de unos, también Vox haría bien en dejar a un lado los tercios de Flandes y las declaraciones de políica cultural que lo arrinconan innecesariamente, por lo menos durante la campaña electoral, y dar un paso al frente para la necesaria colaboración con el partido mayoritario de la derecha. Lo que no puede ser es que toda la explicación que se da a un desastroso resultado electoral sea que los medios han ido en su contra y que ellos, haciéndolo todo bien, no han podido evitarlo. Me gustaría recordarles que a la política, como a la vida, se viene llorado de casa, y que el necesario encuentro con el PP, cada uno con su identidad, depende de ambos. En cualquier caso, el electorado, como esas madres de antes interrumpidas constantemente en sus incesantes tareas caseras por sus hijos peleados que le vienen llorando y acusándose mutuamente, ha decidido no escuchar a ninguno, no saber nada de culpas, quitarles la pelota y enviarlos al rincón de pensar hasta que recapaciten.
Encuentro en la derecha
Y ahí estamos ahora, sin pelota y con cuatro años por delante en el mejor de los casos para mirar cómo otros juegan con ella. Únicamente con un entendimiento entre ellos coherente y sensato podrá revertirse la situación, y eso solo se conseguirá trabajando en silencio y construyendo los puentes que no se consideraron necesarios cuando se pensaba que la existencia de Vox iba a ser temporal. Mejor habría sido que Feijóo hubiera dedicado el valioso tiempo que empleó en cartearse con Sánchez en haber convocado a Abascal a una larga charla mucho antes de la cita con las urnas. Así habría empezado a sentar los cimientos de la recuperación del espacio que comparte, que no disputa, con Vox y nos habría ahorrado a todos la humillación y el bochorno de la respuesta a la innecesaria misiva. Porque en la falta de respeto con que el presidente presente y futuro de España trata al Jefe de la Oposición presente y futura vamos incluidos todos.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Vox es el aliado natural de Sánchez, uno sin el otro desaparecerían irremediablemente, es más Vox necesita que gobierne Sánchez ya vive de la confrontación, sin esta no tiene ni argumentos ni ideas de gestión más allá de cancelar obras de teatro y cine o discursos de adolescente cabreado. Sánchez es el gran polarizador y sus herramientas son los dos extremos.
a pesar de su opinión desde fuera de la dirección del PP, desde Pablo Casado la dirección del PP, y gente como Losantos, Ana Rosa y muchos de los generadores de opinión que en 2019 hasta 2021 apoyaron en sus medios a Abascal, quieren que la gente no vote a VOX ahora, no digo como esa Griso o Ferreras, Berlín o los Escolares.
Creo, que a no tardar la gente que vota a VOX en su gran mayoría dejará de votar a VOX, paso en otros como UPyD y C´s.
Nadie medianamente sensato quiere el gobierno frankenstein de Sánchez. Comienzo a pensar que algo parecido ocurre con el funcionario Núñez. Este hombre, al parecer, encajaba muy bien en Galicia. Y ahí acaban sus méritos.
El título más bien habría de ser: "El PP no tiene quién le escriba". Que Vox nunca iba a liderar la formación de un gobierno en el 23J se sabía a la legua de antemano. La cuestión es que Vox era un posible amigo que podía escribir al PP y poder llegar a acuerdos sustanciales. El PP quiso jugar sus cartas de otra manera, incluso menoscabando a Vox, y claro, ahora la que podía haber sido su segura "pareja" le exije notario y lo que haga falta. El PP tiene que plantearse muy, pero que muy seriamente mandar a la puñetera rue a Gamarra, Pons, Bendodo y al veraneante azul. Después, en un comité nacional, mandar al Alubia a comer pimientos de padrón y que se esconda per secula.
Es un excelente artículo que trata sobre lo de siempre, la necesarísima reconciliación entre VOX y el PP. Pero ya es tarde. VOX ha podido cometer errores, sin duda alguna. Ahora bien, el que tenía toda la máxima responsabilidad en las elecciones, el que ha tratado con una superioridad moral de libro a Abascal, el que antepone una estrategia electoral absurda al sentido común, es el PP de Feijóo. Desde mi punto de vista, o se cambio al "presidente" Feijóo y se coloca a una persona capaz de articular un discurso de derecha medianamente inteligente que posibilite pactos con VOX, o apaga y vámonos.
Y como esto no va a ocurrir, porque no ha ocurrido en el momento más triste de nuestra historia y el PP ha seguido privilegiando al partido antes que al país, a este partido sólo le queda desaparecer, como ya ha ocurrido en otros países europeos. Si Ayuso abandona el partido se quedan sin nadie. Miren qué personas de "derechas" puebla este partido: Feijóo, Cuca, Bendodo, Pons, Juanma, Guardiola... ¿La derecha?
Doña ignacia , dice usted "Mejor habría sido que Feijóo hubiera dedicado el valioso tiempo que empleó en cartearse con Sánchez en haber convocado a Abascal a una larga charla mucho antes de la cita con las urnas",Si el señor Feijoo hubiera tomado esa iniciativa, significaría que, o bien sería un hombre de estado, o hubiera estado bien asesorado. Ya hemos visto lo que podemos esperar de este señor y de la banda de sorayos que se ha traído a Génova. Se ha traído de Galicia a 7 y ha desmantelado a los más sorayos de Andalucía, ha sacado del parlamento europeo al escritor de novela erótica, por cierto, malísimo, González Pons, más el presentador de verano azul, el arrendador de sombrillas Borja. Que podemos esperar de todos estos vividores de la política. Si el señor Feijoo quiere ganar las elecciones, que lo dudo, que devuelva por SEUR a todos estos a su lugar de procedencia, porque para Madrid no valen.
Vox no puede renunciar a la batalla cultural porque es su 4azón de ser
Muchos ya lo vimos en campaña, en la de mayo y en la de julio. Sánchez es un maldito estafador, y el PP aún no se ha dado cuenta de con quién está jugando. Quizás VOX debe moderar el discurso, pero muchos de sus planteamientos son coherentes y necesarios. De lo contrario auguro más de una década de gobiernos social-comunista-separatista en España. Si es que España continúa siendo lo que ha sido durante siglos. Y, la verdad, prefiero escuchar hablar de los Tercios de Flandes a los bochornosos espectáculos circenses de las marchas LGTBI y suma. España debe seguir sintiéndose orgullosa de su pasado, porque el presente es el cachondeo de las leyes Trans, de la ruina, el robo y la miseria ideológica de un conglomerado, demasiado alto, de disgustados y "progres" de todo pelaje. Feijóo no lo ha entendido porque, siendo como es en realidad, se ha rodeado de una camarilla casadista y de personajillos como Sémper, Gamarra, González Pons, Rollán y un largo etcétera. Creo que Ayuso tiene mucho más potencial que Feijóo y con ella al mando y una buena comunicación con VOX aún pueden salvar a España. Pero ya no ahora.
Ayuso es una buena Barón en la CAM. El PP debe de dejarla ahí, que no es mal puesto, en presupuesto, población e influencia interior y exterior.
Si el PP quiere tener alguna oportunidad de gobierno, debe de mandar atpc a todos los casadistas, Juanma incluido dejándolo ahí y muy vigilado y poner en lugar del gallego nazionalista a Cayetana. Esta mujer le da cien mil vueltas a Feijoy en todo. Tiene más cultura, muchísima más inteligencia, más visión de conjunto, más capacidad de integración y, sobre todo, no quiere acabar con el sanchismo, quiere acabar con la egemonía social y cultural de la izquierda y del separatismo, comunista golpista de toda clase.
El peligro no es Sánchez, el peligro es la izquierda española, corrupta hasta el tuétano. Lo que hacen, no lo hacen por ideología, lo hacen por dinero; excepto sus votantes que tienen un C.I. < de 70.
Si tiene, pero con renglones torcidos.
El por muchos considerado “tontito” Juanma Moreno, fue el que tras el resultado favorable a las derechas en las Autonómicas y Municipales del 28M, conociendo ya la fecha del 23J para las generales, dijo las palabras más acertadas: No hay que tener prisa para los pactos.
Pero no fue así, en vez de entretener los pactos, se pusieron de inmediato a poner el foco de atención en el cerrar pactos con rapidez, con en el lamentable espectáculo de tiras y aflojas por los sillones (con descalificaciones y exabruptos incluidos que dejaban a la gente ojiplática).
Mientras que por el contrario, María Chivite en Navarra dejaba pasar el tiempo para dejar el acuerdo con Bildu en el después de las elecciones generales.
Tontos y panolis Feijóo y Abascal, no, lo siguiente. Unos lumbreras.
Pedro "el cobarde" (llegó a las 11 a Ferraz) está acabado. Va a tocar fondo si logra ser Presidente (está por ver) con el apoyo de lo "peorcito" del País.
"Perdona Señor a los 7.7 millones de votantes de Pedro, porque no saben lo que hacen"
El culpable ha sido VOX
Vox es una partido demócrata, constitucional, cumplidor de la Ley y del Estado de Derecho, pero se muestran rudos, groseros, altivos, desafiantes, retadores, estúpidos.
Decir que no existe la violencia de género o tirar la bandera Lgtb a la papelera NO APORTA NADA y crea distancia.
¿Lo hacen a propósito o son así de gili po llas?
La mayoría de las abuelas son de VOX (aunque ellas no lo saben) pero como en Vox no se toman la molestia de ser didácticos y explicar las cosas para que lo entienda todo el mundo, ellas siguen votando como siempre, al Psoe.
Cuando se quieren repartir culpas entre dos, siendo sólo uno el verdadero culpable, es porque se es partidario de ese culpable, cosa que ya sabíamos, pero si, por lo menos, tanto usted como su amigo, el energúmeno del "Tremendal", empiezan a darse cuenta de que el PP ha hecho una campaña DESASTROSA contra su único aliado posible, utilizando las consignas de la izquierda y el reclamo del "voto inútil", algo habremos ganado... aunque ya #esRadioAyuso se hunda sin oyentes.
Por cierto, algo que le ocurrirá también al resto de medios, y no miro a nadie, si continúan ensalzando a unos y criminalizando a otros, porque todos ustedes son tan responsables como el PP de los 4 años que nos esperan.
Reconocer que Vox es un partido "perfectamente democrático" ya es mucho para un columnista de un medio de comunicación español.
Que el camino es de Ayuso es otro logro.
Repartir culpas lo podemos aceptar, aún sin compartirlo, puesto que el problema son los vaivenes y contradicciones del PP, que en las declaraciones de estos días de Juanma Moreno (oportunamente calificado de soberbias por la columnista) se reflejan. O el PP deja de hacer ascos a Vox (estúpidos total, puesto que buena parte de sus votantes vienen del PP) o no hay alternativa al desastre.
¿Por qué esas contradicciones del PP? Muy sencillo: por su miedo a la izquierda. Es una muestra contundente de que desde siempre le dejó la superioridad moral y la hegemonía cultural.
Sobre que Vox debe venir llorado, no lo comparto: la demonización de los medios, la falta de comprensión es evidente. Vox lo viene diciendo y esta vez esa la demonización ha ganado. De otra forma es inexplicable que el partido que ha dado el callo en todos los frentes, casi siempre en solitario, haya sido el más castigado, sin haber cometido ningún error grave o desviaci
Bueno, se ha disparado la impresión antes de terminar el comentario.
Escribía que Vox se viene quejando continuamente de la demonización. Que no es nuevo. Es el único factor lógico que explica su retroceso. Solo con ver un día las televisiones, más las contradicciones del PP y Feijoo, ofreciendo pactos absurdos, se aclara la cuestión.
Lo de las declaraciones "soberbias" de J.M. Moreno, me refiero, claro, al tono soberbio, no a su excelencia.
El PP es un caso clínico de ceguera, cobardía y egoísmo. Y así no se puede llegar a ningún sitio.
No puedo estar más de acuerdo.
Nunca un ejército desunido gana una guerra. Y aquí se trata de eso.
Me parece una opinión razonable.
Y bien argumentada!
La carta a Sánchez ha sido el colmo de la torpeza.