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Opinión

El dardo de Arranz

Miedo en Shanghái: la verdadera cara del régimen chino debería preocuparnos

La rutina, el desgaste y la desilusión provoca que algunos tesoros de los que disponemos se vuelvan invisibles. Eso hace más sencillo que los roben sin que seamos conscientes de ello

Miedo en Shangái: la verdadera cara del régimen chino debería preocuparnos
Vladímir Putin y Xi Jinping. DPA

No debe ser sencillo recuperar 'la normalidad' cuando unos genocidas han aniquilado a casi el 30% de los habitantes de un país, pero los camboyanos lo intentan. En el enjambre de calles de nombre numérico que componen el cogollo de Phnom Phen reina un caos que es una bendición, pues transmite vida. Allí se ha transformado en museo el S-21, un centro de exterminio en el que fueron asesinadas 14.000 personas entre 1976 y 1979. Entre las filas de autobuses que esperan actualmente a los turistas a la puerta circulan decenas de bicicletas, motos y tuk-tuks, mientras los vendedores de fruta y de artesanías tratan de ganarse la vida pisando sobre calles que, en muchos casos, todavía están sin asfaltar.

Los Jemeres Rojos tomaron el maoísmo como referencia ideológica y su sectarismo les resultó efectivo para emplearse con una aterradora agresividad contra los camboyanos. Del S-21 tan sólo salieron 12 personas vivas, de las que cinco eran niños y uno, el artista que retrataba sus fechorías. Eran criminales con vanidad.

En una de las pinturas que se conservan, se aprecia una de las torturas más creativas que ejecutaron. Sobre un gran travesaño en el patio, los carceleros colgaban a los presos de los pies e introducían su cabeza en vasijas llenas de heces de los prisioneros. Sobra decir que nunca hubieran llegado al poder sin el apoyo de China y de Vietnam. Algún venerado intelectual occidental, como Noam Chomsky, también respaldó a Pol Pot y a su gobierno sanguinario.

Detrás de estos hechos se halla la ideología comunista. Es decir, la que considera que la Historia ha sido una lucha entre opresores y oprimidos; y la que se sitúa en el segundo grupo, lo que le sirve para justificar el resentimiento y el rencor con los que se emplea cuando llega al poder. Eso le ha servido desde entonces para realizar purgas stalinistas contra los enemigos de la revolución; hasta para matar a los intelectuales en Camboya... o para aplicar ideas de sectario iluminado como el exterminio de los gorriones en China por parte de Mao, que sirvió para que los cultivos se llenaran de plagas de insectos, lo que provocó una hambruna histórica.

China y el comunismo disfrazado

Los partidos de izquierda occidentales acostumbran a enterrar estos asuntos o a quitarles hierro, pero el adjetivo “barbarie” es el que mejor los define. Son acciones propias de bárbaros; de líderes autócratas conducidos por la más peligrosa paranoia. Se me ocurren pocos términos que definan mejor las decisiones que ha tomado en los últimos tiempos el Gobierno chino para contener la amenaza del covid, como son las de confinar a los 26 millones de habitantes de la ciudad de Shanghái tras haber detectado algunos casos de esta enfermedad. También ha obligado a todos los residentes en la ciudad portuaria de Guangzhou -18 millones- a hacerse pruebas por las sospechas de la existencia de un brote.

Entre tanto, los medios de comunicación muestran imágenes de ciudades semi desiertas, con fuertes controles para que los ciudadanos no caminen entre barrios. En la calle, hombres con equipos de protección 'de astronauta', exageran lo máximo posible el impacto de la amenaza vírica mientras la economía nacional decae y el mundo occidental se enfrenta a desabastecimiento de determinados materiales como consecuencia de esta locura colectiva, de la que, por fortuna, nuestros países salen poco a poco para gripalizar la infección.

Mientras esto sucede, las potencias europeas observan con lógica desconfianza el cinismo con el que el Gobierno chino actúa con respecto a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha segado miles de vidas inocentes, que ha destrozado ciudades como Mariupol y que ha provocado -también hay que decirlo- que un tirano utilice como carne de cañón a la parte más vulnerable y endeble de su ejército. No está de más tener en cuenta la indeterminación de la China comunista en este momento. La del país que fletó aviones gratuitos a algunos países con material sanitario después de que trascendiera lo del laboratorio de Wuhan. Para ganarse su simpatía y tratar de limpiar su imagen, claro.

Mantener lo que nos diferencia de los 'opresores'

La pretensión de estas líneas no es tanto retratar la sinrazón que tan sólo los interesados, los mantenidos y los enfermos mentales niegan. El objetivo es poner todo en su sitio, pues quizás la decadencia económica de una parte del mundo occidental ha llevado a demonizar el 'todo' como consecuencia de la patología que sufre 'la parte'. Pero la diferencia entre el mundo desarrollado y las autocracias capaces de generar cierta prosperidad es todavía fundamental. Porque ese bienestar nunca es total, ni mucho menos duradero, pues está siempre al albur de quienes, conducidos por su sectarismo o su paranoia, pueden destrozar todo con un simple puñetazo encima de la mesa.

La rutina, el desgaste y la desilusión provoca que algunos tesoros de los que disponemos se vuelvan invisibles. Eso hace más sencillo que los roben sin que seamos conscientes de ello. Quizás, ante la barbarie que impera en las nuevas potencias, en las que la democracia representativa no existe, haya que reflexionar sobre lo que se encuentra en nuestro 'haber' y no queremos perder. Entre otras cosas, la libertad. Porque el pobre trabajador de Shanghái al que el Gobierno comunista le prometió que tendría siempre casa y pan, seguramente se sienta humillado actualmente, cuando no puede salir de su domicilio y escasea la comida. Y cuando nunca podrá pronunciarse contra el dictador que decide por él.

Hay tesoros que quizás sean imperfectos o están desgastados, pero que no conviene perder.

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  • T
    Talleyrand

    Entendi lo que es ahora China cuando vi con mis propios ojos en Shanghai la carrera de dos chavales con sendos Porsche Panamera por el centro de la ciudad al caer el Sol.
    China es eso, una especie de franquismo con hoces y martillos de decorado pero quye en el fondo ampara una dictadura que controla el capitalismo salvaje que hay detras.
    A su vez China esta creciendo en renta disponible por habitante de forma salvaje y necesitando cada dia de mas materias primas de medio mundo. Es por eso que ya domina geoestrategicamente media Africa.
    Una potencia economica siempre lleva detras una potencia militar y una potencia cientifica.
    El mundo de ya mismo no sera multipolar. SEra bipolar.
    Rusia ya no cuenta, era un fake oxidado lleno de proclamas. Eso si con dispositivos nucleares, exactamente igual qeu Pakistan, por ejemplo.

  • U
    univadis

    Creo que el articulista "olvida" que en España tenemos un presidente que ha impuesto un toque de queda de casi 3 meses como no se ha visto en Europa, que ha obligado a cerrar CCAA a su antojo cuando le convenía (o eso creía él) políticamente y que beneficia descaradamente a unos españoles frente a otros con cualquier pretexto.
    No solo eso, ha pretendido reformar la justicia con un carácter tan totalitario que en Europa le han tenido que parar los pies. O sin ir más lejos ha definido la política exterior del país conforme a sus intereses sin dar ninguna explicación ni tampoco votarlo en el parlamento.
    Eso pasa en España, no en China.

  • G
    gwy

    Es fácil estar de acuerdo con el artículo, pero me llama la atención que China siga creciendo pese a estas medidas draconianas wue por fuerza tienen que perjudicar el proceso productivo.
    En otros tiempos existía algo conocido como “peridosimo”, donde determinadas personas, a veces incluso tras adquirir una formación, investigaban hechos curiosos o relevantes y buscaban explicaciones.

  • W
    Wesly

    La dictadura de lo políticamente correcto y del pensamiento único sectario también avanza sin control en Occidente.

    Pretenden que aceptemos que existe la violencia buena y la mala, los escraches buenos y los malos, los dictadores buenos y los malos, la libertad de expresión buena y la mala.

    Deberíamos estar más preocupados por la deriva autoritaria de nuestros gobernantes "democráticos".

  • P
    Petrapacheco

    A la mano cerrada conviene llamarla puño.
    Siempre que sea posible.

  • -
    -Munna

    Buenos días.

    Lo primero, un saludo afectuoso a los cuates. Me alegro mucho de ver que aún seguimos en pie a pesar de los pesares.

    Han pasado tantas cosas desde que VP decidió darnos con la puerta en las narices, que no habría por dónde empezar.

    Qué decir de China? No es ese el modelo ideal para los liberalios y su libre mercado? Quiénes decidieron dejar en sus manos toda la producción mundial? Un pozo sin fondo de mano de obra a precio tirado y una "paz social" garantizada por el PCCh. El sueño hecho realidad.

    El virus, ay el virus, al que Trump llamó China flu, para escándalo de tantas almas nobles y democráticas.

    Canadá, Nueva Zelanda, Australia, sociedades en teoría super avanzadas, procedieron de forma parecida al gobierno chino.

    Las maravillas del globalismo, pero cuidado que viene la ultraderesha

    • Y
      Yorick

      Hola, Munna. Qué bueno que viniste.

      «Como decíamos ayer...».

      No le faltaba razón a fray Luis de León cuando comenzó con estas palabras sus clases tras varios años en la cárcel.

      Y es que, aunque han pasado muchas cosas, lo que decimos hoy apenas difiere de lo que decíamos hace unos años. Y de lo que diremos dentro de unos años... si nos dejan, que no sé yo.

    • H
      Hispanicus

      Bienvenida, Munna, se te echaba de menos.

      Esto ya no es lo que era, con este formato parece más una aséptica franquicia de Starbucks que el tumultuoso y animado bareto de antes...valga la comparación.

      Con todo, si nos dejan expresarnos sin tapabocas a contracorriente del "mainstream" pues ya me doy con un canto en los dientes.

      Un abrazo.

  • C
    Cibeles

    Creo que mantenemos espléndidamente a empleados en la ONU o la OMS, absolutamente inutiles que marcan los comportamientos de las sociedades y que nos privan de nuestros derechos con total dominio de la sociedad. Maniatados estuvimos en los confinamientos estúpidos que padecimos en España. Lo de Shangai es un clamoroso delito contra el que no se alzará la voz de ninguna organización o país. Pobres ciudadanos chinos!!

  • H
    Hispanicus

    Parece que algunos tienen amnesia colectiva y han olvidado que aquí tuvimos durante la primavera de 2020 el confinamiento más extremo y represor del “mundo occidental” por una enfermedad con una tasa de letalidad inferior al 2%. Son los mismos que cada día a las 8 p.m. salían a autoaplaudirse a los balcones.

    Claro que luego vendría la estigmatización de los “no vacunados” y la expedición al “populacho bien” del pasaporte covid: licencia para contagiar.

    Por aquellos días, en VP solo recuerdo los artículos de Juan M. Blanco como ejemplo de cordura y en defensa de la libertad individual, si bien es cierto que en el resto de los medios al servicio del globalismo más abyecto, ni eso.

    ¿Miedo? sí, a cualquier dictadura genocida pero también a la dictablanda liberticida del pensamiento único.

  • Y
    Yorick

    Dicho esto, que solo es una muestra de los horrores que a diario acontecen en China, el público debería saber que el nuevo orden mundial y su agenda nos destinan algo muy parecido a lo que padecen los sufridos chinos.

    Limitación de la propiedad, control social, alimentario y demográfico, monitorización tecnológica permanente, brutal represión de la disidencia, censura, pensamiento único... y todo el etcétera de atrocidades distópicas y totalitarias que se pueda imaginar.

    A pesar de los afeites con que nos la presentan, esta es la realidad, y el que no quiera verla, que mire hacia otro lado. Que es lo que hace la mayoría, de hecho.

  • G
    Ganuza

    Ocurre que tanto daño hacen "los interesados, los mantenidos y los enfermos mentales", como esa legión de iluminados que entienden que lo más prioritario es llenar los semáforos de faldas o los que están dispuestos a arruinarnos a base de molinillos y otras quimeras "sostenibles".
    Porque la libertad se termina ahí donde empieza el hambre, el miedo.
    Hay una parte de la sociedad, que crece, que se siente ofendida y abandonada y que acabará vendiendo su alma a quien le prometa futuro y respeto.
    Gracias por su artículo, como siempre tan trabajado y reflexivo.

  • C
    Clearco

    2+2 = 4

    Ahí queda eso.