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Opinión

El cometa Moreheuse y el cometa Sánchez

En Moncloa y en Ferraz, ya no se entiende cómo todavía por ahí algunos se le resisten

El cometa Moreheuse y el cometa Sánchez
El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, en un mitin en Valladolid. EFE

Estamos en noviembre de 1908 y en la Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales se publicaba un artículo sobre El cometa Moreheuse que había sido descubierto por el joven astrónomo que le da nombre, semanas antes el primero de septiembre del año en curso desde el importante observatorio de Yerkes, instalado en Williams Bay, Wisconsin por la Universidad de Chicago. El magnate Charles Tyson Yerkes, que lo financió, quiso que su cuerpo yazca en la base del soporte de la montura del telescopio principal. Pero lean la descripción que el autor del artículo M.A.C. da de un cometa y consideren si esa descripción presenta algún paralelismo con la situación política que estamos viviendo en este final de campaña para las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo día 28 de mayo. La definición del cometa reconoce que:

“La severa rigidez de formas y posiciones relativas de los numerosos astros que pueblan la bóveda estrellada, se ve, de tarde en cuando, alterada por la presencia de cuerpos celestes, que con veloz carrera, prolongadas órbitas y periodicidad, bien definida unas veces y problemática otras, turban, por poco tiempo, la monotonía del cielo estrellado y son objeto de preferente atención de los astrónomos, cuando, por su escasa magnitud aparente, sólo a ellos les es posible contemplarlos, o interesan a los aficionados a la ciencia Urania, si por su tamaño pueden admirarse a simple vista o con aparatos de escasa potencia”. O sea:

1º.- que se da una severa rigidez de formas y de posiciones relativas de los numerosos astros que pueblan la bóveda celeste,

2º.- que esa severa rigidez se ve alterada esporádicamente por la aparición de cuerpos luminosos,

3º.- que esos cuerpos luminosos se desplazan a gran velocidad.

4º.- que en su desplazamiento describen prolongadas órbitas

5º.- que su periodicidad está bien definida unas veces y es problemática otras.

6º.- que turban por poco tiempo la monotonía del cielo estrellado.

7º.- que son objeto de preferente atención de los astrónomos, cuando por su escasa magnitud aparente sólo a ellos les es posible contemplarlos.

8º.- o que interesan a los aficionados a la ciencia de Urania cuando pueden admirarlas a simple vista o con ayuda de aparatos de escasa potencia.

Acudir a socorrerlos

Volvamos ahora al examen de este final de campaña electoral de los comicios municipales y autonómicos que estamos viviendo en el que los líderes pretenden disponernos a su favor y en ocasiones logran indisponernos en contra mediante los llamamientos que nos lanzan los líderes políticos para que acudamos a socorrerles en las urnas del domingo día 28 de mayo.

Observemos de una parte “la severa rigidez de formas y posiciones relativas de los partidos y de sus líderes y, de otra, la alteración que produce la presencia de esos otros cuerpos celestes que podemos llamar cometas políticos que se dejan ver sólo esporádicamente y que llaman la atención de los sociólogos y de esa nueva raza de politólogos que los detectan merced a la potencia de sus instrumentos de observación o que causan admiración a los electores de a pie cuando pueden percibirlos a simple vista. He aquí, en la bóveda política al cometa Sánchez, asombro de todos en Moncloa y en Ferraz, donde ya no se entiende cómo todavía por ahí algunos se le resisten.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • A
    Aquiles

    Y como describiría el afamado autor del artículo a ….Yo.Yoli ??? ;-))

  • V
    vallecas

    Lo que yo entiendo es que para que Pedro Sánchez pueda realizar su órbita completa necesita a la ETA, y como la ETA necesita a Sánchez para, a su vez, realizar la suya, ambos cuerpos celestes se necesitan. Resumiendo que un simpatizante de la ETA, Bildu y el PSOE pueden votar a cualquiera de éstos porque sus intereses son los mismos. Lo he entendido bien ¿verdad?.