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Opinión

Amenazas de muerte

El cartel difundido con el montaje de Santiago Abascal en las fiestas de Bilbao
El cartel difundido con el montaje de Santiago Abascal en las fiestas de Bilbao

Como todos ustedes sabrán en España no existen ni la extrema izquierda ni el terrorista orgulloso de sus crímenes y toda la violencia proviene de la extrema derecha, heredera de Franco, la Sección Femenina y el lagarto Godzilla. Pero aunque siempre sea bueno para la hépate tomarse las desgracias con una cierta distancia sarcástica hay momentos en los que hay que adoptar la seriedad que requiere la actuación de esos orates de la banda de Sánchez. Porque, sépanlo, aquí se amenaza de muerte a políticos constitucionalistas en la mejor tradición de aquellos tiempos republicanos en los que se le podía decir al líder de la oposición Calvo Sotelo que aquellas eran sus últimas palabras en la cámara para después, siguiendo su terrible lógica criminal, asesinarlo en plena noche.

De momento, estamos en la fase de amenazas y aunque todavía, y digo todavía, no haya víctima alguna que lamentar, la visceralidad brutal se pasea públicamente sin que nadie entre los progres – singularmente los que se dedican a esto del periodismo – hayan movido una ceja. Ejemplos del clima al que aludo: ahí tienen a Daniel Sirera, líder del PP en el ayuntamiento de Barcelona, amenazado en redes sociales por un descerebrado que le decía “Ya puedes vigilar cuando cruces los pasos de peatones en la esquina de la calle Urgel con Buenos Aires. Últimamente hay bastantes choques”. ¿El delito de Dani? Ser del PP, pedir que en Barcelona se instalase una pantalla gigante para poder seguir a la Selección e intentar oponerse con todas sus fuerzas al separatismo.

Que el tuit haya sido denunciado no resta un ápice a la gravedad de lo que representa. Hay carta blanca para la amenaza de muerte y de ahí al paseo, la checa, las Brigadas del Amanecer y Paracuellos hay una línea que posee una fragilidad extrema. Sirera, gallardamente, ha respondido que si se piensan que amenazándolo lo van a hacer callar, lo tienen claro. Y uno se pregunta ¿todavía hay quien se cree con derecho a eliminar físicamente a quien no opina como él?

Han tolerado esa brutal mixtificación de la cual se deviene que los agresores y violentos pasen a ser “gente de paz” y sus víctimas unos peligrosísimos nazis

Vayamos a otro caso, esta vez con Santiago Abascal de protagonista. Semana Grande de Bilbao. Programa no oficial, espacio controlado por y para abertzales. En uno de su carteles aparece Abascal con un tiro en la nuca. A pijo sacao, que dicen en Murcia. Sin circunloquios. Es la consecuencia de las alertas antifascistas, de la campaña “Fuera fascistas de nuestros barrios” y de la pasividad suicida de unos políticos que han tolerado esa brutal mixtificación de la cual se deviene que los agresores y violentos pasen a ser “gente de paz” y sus víctimas unos peligrosísimos nazis.

Ante esta nueva escalada, y si no queremos que cuando se reaccione sea demasiado tarde, hay que reaccionar vigorosamente. Ni una sola cesión a la perversión del lenguaje y de los conceptos. Son ellos, los abertzales y los separatas, quienes tienen sueños húmedos con la violencia. Ellos son los agresores, los que incendian contenedores, los que organizan escraches a políticos constitucionalistas, los que asaltaron en turbamulta a Cayetana Álvarez de Toledo o a Inés Arrimadas. Son los defensores de esa desigualdad social que pretende que existan territorios en los que la clase dirigente haga lo que le dé la gana quienes señalan, insultan y agreden.

De una cosa estoy seguro: entre los que defendemos la Constitución no encontrarán ese odio ni esas amenazas. Porque creemos en la libertad, en la ley que la garantiza y en el respeto que debemos a ambas cosas. Ellos quizás vendrían de madrugada a nuestras casas a hacernos una visita. Nosotros, en cambio, no. He ahí la diferencia no política, moral.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • S
    Susanam

    Gracias por aclarar las cosas

  • C
    ConTroll

    Una muestra del proceso de bestialización de la juventud euskadiana, la socialización mediante el embrutecimiento, el acoso y la brutalidad.

    El vaso está en proceso de extinción sustituido por el euskadiano, una bestia semihumana.

  • A
    Ansurez

    A ver Don Miguel,todo esto es consecuencia de una práctica que lleva a lo que lleva,primero se quita legitimidad al oponente,luego se le aisla (el Tinell por ejemplo) y finalmente se le deshumaniza y voila tenamos la coartada perfecta para matar civil o físicamente,y de eso la izquierda y los nacionalistas saben mucho,son muchos años de práctica

  • P
    pancho

    Pero ¡¿que se puede esperar, si todos los medios, inclusos peperos, nunca hablan de los incesantes escraches a todas las carpas de VOX, por ejemplo? Estamos ya bien avanzados de vueltas a los años 30 del siglo pasado. La diferencia, es que, al parecer, no habrá esta vez ningún Alzamiento Nacional.

  • L
    Leonidas

    Un beso es un crimen. Una amenaza de muerte es libertad de expresión. Esa es la España que la escoria que nos gobierna ha creado. Pero ni ellos se librarían de la tormenta

  • M
    Miguelinchi

    Ojalá no suceda un atentado, pero esta progresura se sustenta en la bazofia asesina y golpista.
    Después dirían "Algo habrá hecho" "No se puede ser fascista" "Es por el bien del progresismo que desaparezca la derecha franquista" y frasecitas así.
    La izquierda cainita es escoria, y siempre lo será, mirar a Pedro Sánchez, y se comprenderá todo lo dicho.

  • P
    Petrarca

    Ya sabemos, Miquel, las consecuencias del asesinato de Calvo Sotelo después de las amenazas de la Pasionaria. No sé si deberíamos ser tan buenos...

  • P
    Pontevedresa

    Lo ocurrido en Bilbo, ese lugar de los más chulos, pasa de chulería, es una diana que algún loco, allí hay bastantes, puede tener la tentación de convertir en realidad, y que demuestra los sentimientos siniestros y hostiles a los que piensan diferente. Espero que haya desaparecido ya de la calle semejante aberración, y también voy sintiendo muy a mi pesar, que hay muchos vascos y catalanes que no merecen ser españoles y que Feijoo podría aprovechar la ocasión, la pintan calva, para prometerles la independencia porque nos tienen hartos de su brabuconería y de su cobardía.

  • V
    vallecas

    A ver D. Miquel. Voy a hacer, a fingir, que el último párrafo no lo he leído.

    El 80% de la población de los territorios citados son anti-españoles. No tienen sanación Hay que echarlos inmediatamente.
    España para los que quieran ser Españoles o quieran vivir en España con respeto.
    Cataluña y Euskadi fuera de España ¡¡YA¡¡

  • V
    Valoriano

    Este país está derivando hacia el todo vale para media España y todo se persigue para la otra media. A Abascal le acusan dd todo
    racista,odio,etc pero ante esto de Bilbao a callar. Si es al revés...........
    Estamos en el siglo XXI y no llegaremos al 1936 cuando Calvo Sotelo fue asesinado por la espalda por un escolta del primer ministro. Por cierto no hubo juicio.
    En todas partes y en todas situaciones hay un culpable, para algunos sigue siendo Franco, otros lo tenemos más claro.

  • A
    ArmVen1

    Gracias Sr. Giménez por denunciar la cuestión de mayor gravedad que ha empezado a marcar la política española. Mientras esto ocurre, la prensa debidamente subvencionada y los innumerables todólogos que pueblan tertulias televisivas debates sobre el sueldo de Putellas escandalizados por el pico de Rubiales, sin siquiera preguntarse cómo es posible que este sinvergüenza delincuente haya podido permanecer cuatro años al frente de la federación.
    Hacer de la amenaza de muerte práctica común es un salto cualitativo que no puede pasarse por alto. Es cierto que no todos las realizan, pero no lo es menos que tampoco las condenan.

  • A
    arturo moreno

    Usted se queja porque los periodistas de la izquierda no han movido una ceja; yo lo hago porque no la han movido los políticos como Sánchez, la ministra de igualdad o la misma Yolanda, a quien recordamos en la Sexta, en compañía de Ferraras, llorando en directo y desconsoladamente por la navajita que le mandó un minusválido mental a la ministra Reyes Maroto.