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Opinión

Juego de patriotas: lo que va de Ábalos y Cayetana a Marcos de Quinto

Imagen de archivo de Ábalos.

Las redes sociales han convertido las campañas electorales en una guerra de guerrillas de ataque y repliegue en la que todo vale. Y no es un caso únicamente español. Se han producido episodios sorprendentes en todo el mundo. Barack Obama, por ejemplo, se vio obligado a publicar su partida nacimiento porque un bulo alimentado entre otros por Donald Trump decía que había nacido en Kenia y, por lo tanto, no podía ser presidente de Estados Unidos.

La guerra de guerrillas hace sorprendentes aliados. PP y PSOE se han dado la mano estos días para desacreditar a Marcos de Quinto, fichaje estrella de Albert Rivera como número dos en la lista de Ciudadanos por Madrid. A José Luis Ábalos le parece poco patriótico pagar los impuestos en Portugal, país en el que residía De Quinto. Así lo dejó caer en Twitter al compartir la información de Vozpópuli.

El delito de ganar dinero

La camarilla habitual de opinadores saltó como hienas, casi como si Portugal fuera un paraíso fiscal y pagar impuestos, un problema. Se publicaron informaciones sobre el salario del ejecutivo, como si ganar dinero fuera un delito abyecto. Ni un día sin opinión publicada como la que sigue: “Ciudadanos se ha pegado un tiro en el pie”.

Cuando una persona da el salto a la política desde la sociedad civil se expone a un escrutinio público extraordinario, quizá excesivo. De Quinto no es un hecho aislado en España. El concejal de Carmena en Madrid Guillermo Zapata tuvo que dimitir al día siguiente de tomar posesión por unos tuits del siglo pasado con unos chistes desafortunados pero descontextualizados. Un juego de niños si se compara con algunas declaraciones sobre el Holocausto que ha hecho un candidato de Vox.

Cayetana es tan española que ha sido diputada del PP siete de los últimos 11 años. Y tres de los cuatro restantes se los ha pasado criticando al PP desde FAES e intentando entrar en Ciudadanos"

Nota a los partidos. Lo que no vale es jalear los golpes ajenos y criticar los propios. La prensa sólo participa de los navajazos que los políticos se dan entre ellos. Es incoherente reclamar la dimisión de Zapata y no la de Fernando Paz.

El doble rasero con el que los grandes partidos y sus medios afines miden a De Quinto choca con la escasa autocrítica introspectiva. El patriotismo de Ábalos o el de Cayetana Álvarez de Toledo, flamante fichaje (o no) del PP como cabeza de lista por Barcelona, es el de la política profesional.

Cayetana y el PP

Cayetana es tan española que ha sido diputada del PP siete de los últimos 11 años. Y tres de los cuatro restantes se los ha pasado criticando al PP desde FAES e intentando entrar en Ciudadanos. No se puede decir que sea nueva en esto. 

Es posible que nadie lo recuerde porque su balance como diputada en el Congreso tanto en la IX legislatura (2008-2011) como en la X legislatura (2011-2015) ha sido más bien paupérrimo. Entre 2011 y 2015, ya con Rajoy en la Moncloa, Cayetana registró nueve preguntas escritas y ni una sola iniciativa más. La media de cualquier diputado raso está en el entorno de las 500-1.000.

Lo que va del patriotismo de Cayetana al de Ábalos es 40 años de sueldos públicos pagados por España y tributados en España, eso sí. El actual ministro de Fomento ha sido, según la propia web del partido, "Jefe de la secretaría particular del Delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana (1983-1988); Jefe del gabinete del Conseller de Trabajo de la Generalitat (1988-1991); Director del Programa de Cooperación y Solidaridad Norte - Sur de la Generalitat Valenciana (1989-1992); Asesor del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valencia (1992-1999); Concejal del Ayuntamiento de Valencia en tres periodos (1999-2003, 2003-2007 y 2007-2009) y Diputado Provincial de Valencia (2003-2007).

Diputado Nacional por Valencia en el Congreso de los Diputados (IX, X, XI y XII legislaturas), portavoz de Medio Ambiente del Grupo Parlamentario Socialista (2012-2014), portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista (2014-2017) y portavoz del mismo Grupo en 2017 (sic)".

Ábalos es patriota de la política. 

Patriotas de la política

Marcos de Quinto fue vicepresidente de Coca-Cola después de una carrera profesional brillante. Ha vivido en medio mundo. Y es un tipo peculiar, que ha opinado regularmente sobre política en las redes sin cortarse demasiado.

Ha criticado la Marca España como una iniciativa fallida y fue uno de los más activos defensores del 15-M en sus orígenes. Ahora se ha comprometido con Ciudadanos.

De Quinto es multimillonario y se va a examinar con lupa (como de hecho se hace) todas y cada una de sus empresas e inversiones. No es un patriota de la política. No como otros.

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