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Ciencia

Algo inesperado ocurre en el interior de las bandadas de pájaros

Algo inesperado ocurre en el interior de las bandadas de pájaros

El movimiento de las aves en bandadas lleva siglos hipnotizando a la humanidad. En la época victoriana los naturalistas ingleses se sentían tan asombrados por el movimiento coordinado de los estorninos o las grajillas en el cielo que pensaban que las bandadas se movían como un solo super-organismo y se comunicaban entre ellas mediante telepatía. Hoy día, muchos biólogos estudian estas bandadas como ejemplos de comportamientos colectivos emergentes que se producen por la interacción de muchos individuos. Pero algo no es exactamente como se creía.

En un trabajo publicado este lunes en la revista Nature Ecology and Evolution, el equipo del investigador Nicholas T. Ouellette revela que en interior de las bandadas de grajillas (Coloeus monedula) muchas se mueven en parejas y se coordinan entre ellas incluso si eso tiene un coste para el grupo. Para el estudio, en el que han participado investigadores británicos, estadunidenses y canadienses, los autores monitorizaron los movimientos individuales de las aves dentro de estas bandadas y reprodujeron su comportamiento en modelos 3D.

Con los datos de la frecuencia de aleteo de cada individuo, los científicos descubrieron que muchos estaban coordinándose con sus parejas y que esto les permitía ahorrar energía dentro de la bandada. Sin embargo, este emparejamiento dificulta que la información pase de una ave a otra dentro del conjunto y reduce la efectividad de la respuesta del grupo ante perturbaciones como la presencia de un depredador.

“Nuestros resultados cuestionan lo que sabemos sobre el comportamiento colectivo en la naturaleza”

“Como los amigos dentro de una multitud, las parejas de grajillas se mantienen juntas cuando vuelan a gran velocidad dentro de grandes bandadas”, explica Alex Thornton, investigador de la Universidad de Exeter y coautor del estudio. “Esto cambia radicalmente lo que sabemos sobre el trabajo colectivo, porque todos los modelos actuales están basados en la asunción de que los miembros de la bandada son agentes idénticos siguiendo reglas idénticas”. Lejos de ser agentes ‘sin voluntad’, añade, sabemos que los animales de muchas especies tienden a reconocer y seguir a individuos específicos cuando se mueven en grupo. “Nuestros resultados llaman a hacer un gran replanteamiento de lo que sabemos sobre el comportamiento colectivo en la naturaleza”, sentencia Thornton.

Referencia: Costs and benefits of social relationships in the collective motion of bird flocks (Nature Ecology and Evolution) DOI https://doi.org/10.1038/s41559-019-0891-5

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