Quantcast

Ciencia

El dedo de la mano de Calderón de la Barca resultó ser del pie

El paleontólogo Salvador Moyà-Solà vio una imagen de la reliquia en prensa y le llamó la atención. Ahora, un informe científico pone de manifiesto el error.

El supuesto dedo de la mano derecha de Calderón de la Barca que en realidad es de un pie. MAE.

Desde hace cien años, el Museo de las Artes Escénicas de Barcelona alberga en sus instalaciones una de las ‘reliquias’  paganas más curiosas de la historia de la cultura en España: el hueso del supuesto dedo de la mano derecha del dramaturgo español Calderón de la Barca, que se exhibe en una vitrina junto con con un grabado de Calderón de la Barca atribuido al pintor Antonio Gómez Cross (1808- 1863).

El museo recibió este hueso de la biblioteca del arzobispo de Toledo, Cardenal Monescillo,  en 1923 y la reliquia está acreditada por un acta firmada por Julián Romea en Madrid el 10 de julio de 1840.  Durante décadas, el hueso de Calderón ha sido a lo largo de los años una de las piezas del MAE que ha despertado mayor curiosidad.

La intuición del experto

Precisamente, a partir de la publicación en enero de 2021 de un artículo del periodista Xavier Casinos en La Vanguardia donde aparecía una fotografía del supuesto dedo de la mano de Calderón de la Barca conservado en el MAE, el doctor Salvador Moyà-Solà, profesor de investigación ICREA en el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) contactó con el museo al sospechar que el hueso era del pie y no de la mano. 

Un nuevo informe confirma que los restos óseos corresponden a un segundo metatarsiano del pie izquierdo

Para confirmarlo, el MAE pidió al ICP que inspeccionara la reliquia. Así, en marzo de 2022 el doctor Salvador Moyà-Solà examinó el hueso en la sede del MAE y emitió un informe que confirma que los restos óseos corresponden a un segundo metatarsiano del pie izquierdo en lugar de un metacarpiano de la mano derecha como siempre había informado el museo, atendiendo al acta firmada de 1840. 

El Museo de las Artes Escénicas ha agradecido la colaboración del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont y del doctor Moyà-Solà, por su conocimiento y experiencia en tanto que han permitido documentar correctamente una de las piezas más curiosas del museo. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.