Esta semana los occidentales celebran la vida de un hombre cuyo padre no era su verdadero padre, un hombre que murió traicionado por los suyos y resucitó de entre los muertos: Jesús de Nazaret, aunque fácilmente podría ser la biografía de Jon Snow. Las tradiciones de Semana Santa varían a lo largo del mundo. Los alemanes cogen agua del arroyo y esconden huevos de Pascua. Menos gracia que un helado de agua los protestantes. En Rusia, la autodenominada tercera Roma, Putin ha hecho pasar un Vía Crucis a los terroristas del atentado del Crocus que ha puesto la carne de gallina al mismísimo Mel Gibson. En Corea del Norte directamente no celebramos la Semana Santa porque no somos muy ‘de votos’.
Pero donde de verdad viene el espectáculo es en los países católicos con pasos, bandas y gente disfrazada del Ku Klux Klan paseando una estatua de un hombre mutilado clavado en una cruz. La tradición manda que el Jueves Santo los españoles celebran que un hombre murió para salvar sus almas metiéndose seis gin-tonics entre pecho y espalda. Este año se ha celebrado poco: el accidente de Baltimore fue un presagio de lo que estaba por venir: mucha agua y el puente a tomar por saco.
La Semana Santa pasada por agua ha dejado imágenes virales como la imagen de Jesús con un chubasquero de Decathlon. Puro siglo XXI. En Twitter se ha abierto el debate de si es superior estéticamente la Semana Santa castellana a la sevillana. Básicamente gente disfrazada de monjes saliendo de madrugada a la calle con antorchas a hacer canto gregoriano. Lo que deberían hacer los alemanes y los protestantes en general si no se empeñasen en vivir amargados.
El Tutiopía de este Viernes Santo es un repaso a los memes y virales de esta Semana Santa con mención especial al hombre que hizo aguas mayores delante de toda Sevilla.