En el año 2011, la socialité comenzó una batalla legal contra estos tres colaboradores de Sálvame y fue este miércoles cuando el Tribunal Supremo dio a conocer la noticia que condenaba a los tertulianos a indemnizar a Carmen Lomana con un total de 120.000 euros: “Estoy muy contenta porque han sido cuatro años de pleitos que yo iba ganando pero que ellos iban recurriendo. Se ha hecho justicia y espero que sirva para que no vuelva a pasar y se difame por el hecho de querer destruir a una persona”, ha señalado para Marabilias.
La ex concursante de Supervivientes asegura que ha sufrido muchos durante todos estos años y no obtuvo ninguna disculpa, ni antes ni ahora: “Nunca me han pedido perdón. En su momento se les dijo que pararan eso, que se les iba a demandar y decían que les daba igual, que lo iba a seguir haciendo y que como si les poníamos 20 demandas. Ahora me imagino que se habrán arrepentido al conocer la noticia”.
El fallo judicial condena a Mila Ximénez, que tendrá que pagar 60.000 euros y a Belén Esteban y Kiko Matamoros con 30.000 euros cada uno. A pesar de estar contenta porque piensa que se ha hecho justicia, señala que a su vez “es triste haber tenido que llegar a esto con esta gente porque yo les tengo cierto cariño y trabajaba con ellos, me hacían entrevistas… Yo no tengo rencor, son tres personas de Sálvame, y en el programa trabaja mucha gente. Yo no soy una persona rencorosa para nada”.
A pesar de estos problemas legales, Carmen indica que no rechazaría volver a trabajar con ellos: “No tengo problema porque ya lo hemos hecho durante el proceso y ahora con razón de más para hacerlo”.
Sin embargo, hay una cosa que es lo que más pena le da a Carmen: “Siento que mi madre no lo haya podido ver porque ella también sufrió mucho con todo esto”. Tras haber salido victoriosa en este asunto, el deseo de Carmen es que esto no se vuelva a repetir con ella ni con nadie: “Espero que esto les sirva para ver que no pueden hacer daño, insultar y ofender gratuitamente”.
La lista de los insultos por los que los colaboradores han sido condenados incluye palabras malsonantes y ataques a la socialité como “sinvergüenza, analfabeta, payasa, imbécil, estafadora, cateta, idiota, auténtico perro, chupas el culo para que te inviten a fiestas, de padres cerdos, hijos marranos, me lo paso por el potorro, buscavidas, tonta del culo, busca camas altas y cerda”.