Publicado: 09/07/2013 04:00
Enésimo capítulo de la guerra del fútbol en su versión de culebrón de verano. Grupo Prisa, compañía que todavía controla la mayoría del accionariado de la plataforma de pago Canal+, ha cortado el grifo a Mediapro, su principal adversario y aliado obligado en el negocio, la firma liderada por el catalán Jaume Roures i Llop y que posee gran parte de los derechos televisivos de los equipos españoles. Si el conflicto no se resuelve a tiempo los primeros damnificados de este contratiempo serán los equipos, ya que sufrirán a su vez los impagos de Mediapro por la cesión de las imágenes de los partidos que juegan como locales.
Fuentes de Distribuidora de Televisión Digital (Canal+) confirman a Vozpópuli que en las últimas semanas la compañía ha dejado de abonar a Mediapro los primeros pagos por los derechos de La Liga 2013-2014, un montante que hasta la fecha es de 60 millones de euros y que se suman a otras facturas atrasadas de la anterior campaña: 22 millones de euros por la 2012-2013. La compañía también participada por Telefónica y Mediset España, ha consignado ante notario la cuantía adeuda para que el dinero quede retenido en lugar de ingresarlo en las cuentas de Mediapro. Canal+ se niega a seguir pagando la factura hasta que Mediapro permita que una auditoría independiente actualice el precio de los derechos, tal y como permiten las cláusulas del contrato que suscribieron en agosto de 2012 y que se pacto in extremis justo antes de que diera comienzo el campeonato, según explican las citadas fuentes.
Canal+ aseguró tras retener los primeros 22 millones que la cantidad depositada ante notario se liberaría “cuando Mediapro clarifique las diferencias y corrija los desajustes detectados por los auditores, que podrían dar lugar a un ajuste superior a los 30 millones de euros en el precio a pagar por Canal Plus por la temporada 2012-2013".
En los últimos meses, las fuertes estrecheces económicas de ambas empresas han acentuado sus desavenencias sobre la valoración de los mencionados derechos, tal y como explican fuentes del sector que hacen hincapié en que si las partes no llegan a un acuerdo pronto se pone en peligro el normal desarrollo de La Liga. Prisa quiere pagar menos y Mediapro se resiste a pinchar la burbuja dando una valoración actualizada de los mismos. Si Mediapro no cobra, esta deja de pagar a unos clubes de fútbol con unas finanzas que a duras penas esquivan la quiebra.
Hace unas semanas, Mediapro argumentaba en un comunicado que el retraso de Canal+ con ellos se unía "a los que ya tiene con determinados clubes de fútbol y que pueden ser atribuidos a problemas de tesorería". Según la compañía controlada por Roures, no existe ningún acuerdo entre Mediapro y Canal+ "que permita a ningún auditor decidir las cantidades a pagar entre ambas partes ni, mucho menos, autorizar el incumplimiento de una obligación de pago". Mediapro aseguró que Canal+ depositó ante el notario un talón bancario no conformado, es decir, que en ningún momento ha acreditado que dispone de los fondos necesarios para hacer frente a la factura pendiente.
Hace un año, Prisa y Mediapro llegaron a un principio de acuerdo –con la mediación del Consejo Superior de Deportes- para terminar con la llamada ‘Guerra del Fútbol’, unas duras negociaciones que durante días bloqueó los derechos televisivos de la Liga. A 48 horas del arranque de la competición los pesos pesados de ambas compañías lograron encauzar las conversaciones y salvar el arranque de la temporada de fútbol. Ahora, un verano más, las retrasmisiones de fútbol vuelven a estar en el aire.
Un mercado de de menos de 3 millones de usuarios
El mercado del fútbol PPV en España cuenta con cerca de 3 millones de clientes que se reparten entre estas Gol TV (Mediapro) y Canal + (Prisa, Telefónica y Mediaset). Hay que tener en cuenta, en este sentido, que mercados como el británico cuentan con una base clientelar de 12 millones de abonados y no se ofrece ningún partido en abierto. Hasta la llegada, hace un par de años, de Gol TV al mercado del fútbol de pago tan sólo una plataforma ofrecía la Liga y el precio por partido era similar al de ahora por toda la jornada (en torno a unos 16 euros).
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