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Prisa reforzará la Fundación Santillana tras dar de lado el proyecto 'faraónico' de Cebrián

El emblemático edificio de Gran Vía 32, alquilado por Prisa a Drago Capital, acoge la sede de la Cadena Ser.

Prisa continúa realizando maniobras para intentar ganar músculo alrededor de Santillana, una editorial que estuvo a la venta durante la última etapa de la presidencia de Juan Luis Cebrián, pero que los nuevos gestores de la compañía consideran fundamental para garantizar el futuro del grupo y de sus medios de comunicación. Uno de los proyectos que está sobre la mesa, en este sentido, es el de potenciar su fundación, desde la que pretende reforzarse su labor de lobby en asuntos educativos y culturales.

La decisión evidencia la distancia existente entre la estrategia que puso en marcha el equipo de Cebrián y el actual, encabezado por Manuel Mirat. Entre otras cosas, porque la iniciativa de su expresidente pasaba por constituir un nuevo organismo, a imitación de las que poseen grupos como Le Monde y The Guardian, que él mismo quería presidir y que tenía una significativa influencia en sus medios de comunicación, al contrario que la Fundación Santillana.

Su propuesta la resumió en una entrevista que concedió a El País en noviembre de 2017: "La idea es (...) establecer un patronato, relevante en personalidades y de indudable compromiso con el sistema democrático, que tenga ese poder de intervención en el nombramiento y cese del director del diario y que tenga también un poder consultivo, analítico y opinativo respecto a la línea editorial de la mayoría de los medios del grupo mediante un consejo editorial, que ya existe, que colgaría de esa fundación y que, en principio, yo presidiría durante un tiempo”. 

En 2017, Santillana aportó a Prisa el 56% de sus ingresos y el 81% de su resultado operativo EBITDA

El plan se frustró, entre otras cosas, porque algunos accionistas -entre ellos, Amber Capital- no estaban de acuerdo con que Cebrián conservara esa cuota de poder dentro del grupo. Por otra parte, también se oponían a que una entidad de este tipo -en la que no estaba garantizada la presencia del capital- pudiera decidir sobre el cuadro de mando de El País y la Cadena SER.

El propio Joseph Oughourlian, dueño de Amber Capital, hizo público su malestar con las maniobras de Cebrián para mantenerse en la estructura de Prisa: "¿Darle a este señor (Cebrián) la Fundación? ¿La presidencia de El País? ¿Por qué? ¿Porque El País no se sabe gestionar sin su persona? No lo creo".

El nuevo equipo directivo de Prisa ha descartado definitivamente esta idea y trabaja para potenciar la Fundación Santillana, constituida en 1979 bajo el mandato en el grupo de Jesús de Polanco. Según avanzó recientemente Augusto Delkader, director editorial de Prisa, la idea es reforzar su papel, incrementar sus actividades y tratar de que influya en debates relacionados con la cultura y con la educación, tanto en España como en países donde está presente, como Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Chile, explican fuentes internas.

Motor del grupo

La propuesta trata de dar un impulso a Santillana en un momento en el que Prisa busca fórmulas para mejorar su negocio de educación y hacerle crecer en el ámbito digital. Cabe precisar que, en 2017, esta división aportó a Prisa el 56% de sus ingresos y el 81% de su resultado operativo EBITDA, lo que evidencia su importancia en el futuro del grupo.

El patronato de esta organización está liderado actualmente por Ignacio Polanco, mientras que su vicepresidente es Emiliano Martínez Rodríguez, quien sucediera en 2001 a Jesús de Polanco en la presidencia de Santillana. Como vocales, se encuentran Jesús Ceberio, Augusto Delkader, Joaquín Estefanía, Diego Hidalgo, Alfonso López, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis; y José Buenaventura Terceiro.