Medios

El presidente de Prisa intenta un acercamiento a Génova y Feijóo le cierra la puerta

Voces del PP desconfían de la presencia en Prisa de empresarios como Miguel Barroso, que representa en el Consejo los intereses de Amber Capital

Joseph Oughourlian
El presidente de PRISA, Joseph Oughourlian. Europa Press

La política y el negocio de los medios de comunicación son dos actividades autónomas. No obstante, no es infrecuente que se mezclen por distintas razones. La posibilidad de que se produzcan cambios de gobierno en España durante este 2023 multi-electoral ha provocado distintos movimientos en los grupos de prensa españoles. De hecho, el principal accionista de Prisa, Joseph Oughourlian, ha realizado en los últimos tiempos algún acercamiento al Partido Popular para tratar de forjar una buena relación. La respuesta que ha encontrado ha sido 'tibia'.

Fuentes de Génova explican que en los últimos tiempos se ha producido alguna conversación entre las partes, relacionada con Prisa y con Indra. No obstante, inciden en que después de esos primeros tanteos con la dirección de Núñez Feijóo, la relación es ‘inexistente’. Oficialmente, el Partido Popular, reconoce algún contacto cordial, pero niegan que se hablara de aspectos empresariales. "Sólo se abordaron aspectos relacionados con los medios de comunicación", explican desde el partido.

Otros accionistas de Prisa explican que este tipo de contactos son normales entre los partidos y los inversores.

Otras fuentes del PP apuntan a que existe malestar dentro en la planta noble del partido por la hostilidad que emplean, en muchas ocasiones, El País y la Cadena SER a la hora de referirse a Núñez Feijóo, que consideran excesiva.

Pero la desconfianza con Oughourlian va mucho más allá de Prisa. En el Partido Popular, indignó su participación en la operación que lanzó la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en Indra durante el pasado verano para controlar su Consejo de Administración.

A juicio de estos informantes, esto prueba la estrecha relación del dueño de Amber Capital con el Ejecutivo, que también se sustancia en la presencia de Miguel Barroso –exmiembro del Gobierno de Rodríguez Zapatero- como consejero dominical de Prisa; o en su nexo empresarial con productores como José Miguel Contreras, cercano a los socialistas.

Amber Capital en España

Hay que tener en cuenta que Amber Capital ha invertido varios cientos de millones en España durante los últimos años. Su participación en Indra está valorada en algo menos de 200 millones de euros; y en Prisa ha invertido –según sus propias palabras- unos 300 millones, de los cuales podría perder una buena parte si la acción de la compañía no remonta en la bolsa.

Durante las últimas semanas, y desde que se conoció la emisión de bonos convertibles en acciones, su precio ha aumentado el 35%, hasta los 39 céntimos de euro. Sin embargo, en la suma del último año el descenso ha sido del 35% y en los últimos 5 años, del 70%. Hace una década –que fue cuando comenzó la ascensión de Amber Capital en Prisa-, valían 4 euros.

La deuda de la compañía ascendía el pasado 30 de septiembre a 915 millones de euros y, aunque los parámetros de su negocio mediático y de Santillana han mejorado en los últimos meses, su Consejo de Administración decidió el pasado diciembre emitir bonos (con una rentabilidad del 1%) para hacer frente al incremento de los intereses financieros.

Con esta operación, en el grupo esperan obtener un máximo de 130 millones de euros para disipar las urgencias financieras. También para alejar la opción de volver a vender en condiciones desfavorables algunos de sus activos.

En el sector del Partido Popular ajeno al sorayismo, siempre se observó con desconfianza el apoyo que el Gobierno de Mariano Rajoy brindó al Grupo Prisa a principios de la década pasada, cuando su deuda financiera superó los 5.000 millones de euros y se orquestaron algunas operaciones de salvamento de la compañía en las que participaron sus acreedores y algunas compañías del Ibex-35, como Telefónica.

En aquel entonces, se señaló la cercanía de la vicepresidenta con el antiguo presidente del grupo, Juan Luis Cebrián. Actualmente, la posición de empresarios como Miguel Barroso en Prisa -así como la línea editorial de sus medios- evidencia la afinidad del Ejecutivo con la compañía. Así lo opinan en el PP, donde inciden en que el trato que la dirección de Núñez Feijóo ha establecido con el grupo nunca se extenderá al terreno institucional, sino simplemente al informativo.

Más información