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La idea de 'rescatar' las películas del Oeste tampoco funciona y hunde más a La 1

Los dos primeros filmes vespertinos lograron el 5,6% de la cuota de pantalla. La 1 registrará en junio uno de los peores meses de su historia, tras el espejismo 'engañoso' de mayo

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Complejo de RTVE en Prado del Rey. EFE

La acumulación de malas noticias provoca que se reste importancia a los acontecimientos negativos. Sin embargo, la abundancia de hechos indeseados no significa que sean menos perjudiciales. Radiotelevisión Española vive malos tiempos. A la habitual politización de su estructura de poder se ha unido, en los últimos años, una crisis de audiencia que no cesa y que poco a poco ha minado la influencia de la corporación.

La última idea que han tenido sus directivos para intentar enganchar a los espectadores a sus canales ha sido la de programar -de forma temporal- un Western para las tardes de La 1. Los resultados no han sido precisamente buenos. Todo lo contrario.

El pasado martes 28 de junio, la primera cadena terminaba el día con un 7,1% de cuota de pantalla, después de que su apuesta para el horario de máxima audiencia, La noche D, marcara un 6,8% de share. La película que la siguió, Dr. T y las mujeres registró el 3,3%, con un seguimiento de 132.000 espectadores, según reflejan los datos de Kantar Media.

Ese día, apareció pasadas las 16.00 horas en los televisores españoles una película de 1954, la popular Siete novias para siete hermanos, que no es del Oeste, pero que se ha incluido dentro de este ciclo. El pase cosechó el 5,6% de cuota de pantalla. A esa hora, Telecinco logró el 11,1% con Sálvame Limón, mientras que Antena 3, el 12,7% con Amar es para siempre y La Sexta, el 6,7% con Zapeando.

El día antes, La 1 programó el Western titulado El americano y obtuvo exactamente la misma audiencia. También fue superada por los citados competidores.

El nuevo director de Contenidos de TVE, José Pablo López, ha probado en la televisión pública española lo mismo que aplicó en Telemadrid cuando fue director general. Es decir, programar este tipo de cine. El problema que ha encontrado es que su resultado ha estado 3 puntos por debajo de la media de La 1. También ha sido inferior al resto de lo que se ha emitido en el canal por la tarde. Este martes, Servir y proteger consiguió el 7,1%, El Cazador, el 10,3%, España Directo, el 6,7% y Aquí la Tierra, el 9,4%.

La situación de La 1

No serán más esperanzadores los datos que obtenga RTVE al final de junio. De hecho, rondarán el 8,5% de la cuota de pantalla, lo que supondrá el segundo sexto peor mes del año de su historia.

El peor año de La 1 fue 2021, cuando obtuvo un 8,8% de share. El peor mes, junio de ese año, cuando marcó el 8.1% de cuota de pantalla.

Mayo fue un espejismo en este sentido, dado que la primera cadena de la corporación cosechó un 9,5% de audiencia, frente al 8,3% de abril. Esa mejora se debió, entre otras cosas, a la emisión de MasterChef y, sobre todo, de la final del Festival de Eurovisión y de la Liga de Campeones de fútbol, que jugó el Real Madrid.

La audiencia de junio ha estado impulsada por el concurso de cocina -el verdadero puntal de la parrilla de programación- y por los partidos de fútbol de la selección española. En este sentido, hay que apuntar que los consejeros críticos con la gestión del presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, expresan en conversaciones privadas sus dudas sobre la idoneidad de invertir tantos recursos en acontecimientos deportivos -que RTVE no puede rentabilizar con la emisión de anuncios-, dado que, a su juicio, sería más importante reforzar las franjas matinal y vespertina de La 1; e impulsar los noticiarios.

El mes pasado, los informativos de La 1 marcaron una cuota de pantalla media del 9,9% y 1,1 millones de espectadores. Antena 3 'ganó' de nuevo la batalla de los telediarios, con el 19,2% y 2,1 millones.

En un año decisivo para la política y la economía española, la televisión pública se encuentra en el momento más bajo de su historia y sus problemas internos y externos, lejos de mejorar, parece que empeoran cada día. Esta preocupación la han reconocido a este periódico algunos consejeros, que, entre otras cosas, lamentan la falta de certezas sobre la forma en la que se financiará RTVE tras la aprobación de la Ley Audiovisual, que le restará de su presupuesto -salvo que se corrija de alguna forma- 100 millones de euros anuales.

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