Publicado: 05/04/2023 04:45
Actualizado: 05/04/2023 04:50
Fue la televisión el electrodoméstico más popular de los hogares durante varias décadas, pero desde hace unos años se encuentra en una constante decadencia. La multi-pantalla se impone en las casas y eso ha provocado un descenso en los ingresos de las grandes compañías de TDT españolas y un creciente desapego hacia los contenidos que ofrecen a la población.
Este fenómeno es especialmente llamativo en los jóvenes. Según los datos de Kantar Media y Barlovento Comunicación, correspondientes al pasado marzo, la población de entre 13 y 24 años tan sólo invierte 65 minutos de su día en la televisión, es decir, el 13% menos que en el mismo mes del año anterior.
La comparación resulta más ilustrativa si se recurre, por ejemplo, al ejercicio 2017, cuando los jóvenes de esa franja de edad pasaban al día 121,6 minutos delante del televisor. En resumidas cuentas: en la época de esplendor de YouTube, Twitch y derivados, su exposición a los canales de la TDT ha descendido casi el 50%.
Datos negativos
El distanciamiento de este medio de comunicación no es exclusivo de los jóvenes de esta edad, dado que también afecta a los niños (de 4 a 12 años), que en marzo vieron la televisión 70 minutos de media al día (-9%), frente a los 145,5 minutos de 2017.
Quienes más tiempo invierten delante de los canales de la TDT son las personas de la tercera edad, con 344 minutos de media (-9%), frente a los 362 minutos de hace seis años. Los adultos de entre 45 y 64 años tienen la televisión encendida un total de 233 minutos al día (-12%), mientras que los de la horquilla de edad entre los 25 y los 44, un total de 112 minutos (-18%).
En total, cada español vio la televisión en marzo 189 minutos cada jornada (-11%), mientras que hace seis años lo hizo por un total de 240. Los asturianos (214), los castellano-manchegos (208) y los andaluces (205) son los que más apego demuestran hacia este medio de comunicación, mientras que los catalanes (168), los baleares (174) y los madrileños (177), los que menos.
El consumo no es igual en hombres y en mujeres. De hecho, ellas permanecen delante del televisor 205 minutos al día (-11%), mientras que los hombres, un total de 172 (-12%).
La publicidad emigra a las redes sociales
Atresmedia y Mediaset son todavía los medios de comunicación más rentables de España, pero la recaudación publicitaria del sector se ha resentido considerablemente en la última década y media. En el último ejercicio, su facturación cayó el 1,3, pese a que el sector de los anunciantes experimentó un crecimiento del 2,5%.
En el global del sector televisivo -según el índice i2P, de la consultora Arcemedia-, la inversión descendió el 3,7%, hasta los 1.781,7 millones. Las redes sociales se llevaron en este período 1.020 millones de euros de publicidad, mientras que los buscadores, 1.500 millones.
En otras palabras: estas plataformas digitales ya aglutinan casi el 50% del dinero de los anunciantes, lo que genera un impacto negativo en los medios de comunicación; especialmente, en los que elaboran productos informativos y de entretenimiento más costosos, como la televisión.
Desde el punto de vista de la audiencia, Antena 3 es la cadena líder en España, con una cuota de pantalla del 14,1% (-0,3%), seguida de Telecinco, con el 11,2% (-0,7%), La 1, con el 9,1% (+0,6%) y la media de los canales autonómicos, con el 8,6% (+0,2%).
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La televisión, la radio y hasta la prensa impresa acabarán por desaparecer, y ya están tardando porque nos cuestan muchos impuestos que sigan existiendo. Son medios en los que se ofrecen los mismos contenidos para todos, sin posibilidad de que los receptores puedan interactuar. El anunciante no puede practicar un uso selectivo para llegar sólo a su público objetivo y tampoco puede recibir información que le ayude a mejorar sus campañas. Y el receptor recibe contenidos que no están adaptados a sus preferencias.
Pero, junto con la educación obligatoria, son la principal herramienta de manipulación de la población de la que disponen nuestras élites y por ello dudo que las dejen caer.
La televisión lo que tiene, lo que le pasa, por lo menos a la que se hace en España, es que tiene la fama de estar demasiado apegada al poder, y ser una mafia de algún empresario sin escrúpulos. Que le hayan dejado de contar la verdad de las cosas al ciudadano es otra cuestión, aunque también influya
Hombre decir televisión convencional y sacar a este perroflauta de la tele basura, es para hacérselo mirar.