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El gasto de 113 M de fondos europeos en RTVE genera tensiones en su cúpula

La gestión de las ingentes partidas de fondos NextGen ha causado malestar dentro y fuera de RTVE. Entre otras cosas, por las injerencias de Nadia Calviño y por la aparición de sombras como la de Jaume Roures

Logo de RTVE.

Hay episodios que prácticamente pasan desapercibidos en Radiotelevisión Española, pero que generan tensiones de mayor o menor magnitud. El pasado 13 de marzo, La 1 programó en su horario de máxima audiencia el estreno de un programa llamado Brigada tech, presentado por Luján Argüelles y en el cual participaban tres 'ciber-abuelas' que querían aprender a hacer la compra por internet o a defenderse de las estafas digitales. El estreno lo siguieron 372.000 espectadores, lo que equivalió al 2,8% de la audiencia. Fue la puesta de largo con peor resultado de la historia de la cadena. Batió registros negativos en la televisión generalista.

La idea de algunos de los responsables de RTVE era la de emplazar este programa en otro momento de la semana, pero, según explican fuentes de la alta dirección de RTVE, desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital presionaron a la televisión pública para que emitiera en el horario de máxima audiencia este programa, que forma parte del proyecto Generación D, que se financia con fondos europeos (NextGen) y que pretende “sensibilizar y concienciar sobre la importancia de desarrollar y mejorar las competencias digitales”.

El resultado de esta injerencia gubernamental -reconocen los mismos informantes- fue el fracaso.

Los consejeros de RTVE -relatan- tuvieron conocimiento de este programa el pasado 22 de noviembre de 2022, cuando se planteó en el Consejo de Administración un punto del orden del día que decía textualmente: “Aprobación de 13 capítulos de 'Generación D' y contenidos transversales de digitalización con (la productora) Señor Mono para la 1 por importe pendiente de definir”.

A algunos les sorprendió que este formato se externalizara. A otros, que el proceso de rodaje hubiera comenzado antes de que el Consejo de RTVE le diera su visto bueno. Estas anomalías se denunciaron y se requirió a la presidenta interina, Elena Sánchez, a que hablara con la vicepresidenta Nadia Calviño para que se corrigieran.

El 22 de noviembre, se convocó una reunión extraordinaria y se aprobó el formato. Fueron 13 capítulos de 45 minutos por valor de 4.565.353 euros. El coste por capítulo es de 351.181 euros mas IVA y el coste de producción por minuto, de 7.804 euros.

El gasto en 'Brigada Tech'

¿Se gastó demasiado dinero en este programa? Para valorar el alcance del presupuesto se puede poner el ejemplo de Masterchef Navidad 2023, es decir, el programa estrella del prime time de La 1 en esas fechas, que costó 4.168.170 euros por 6 capítulos de 150 minutos. El precio por minuto fue de 4.631 euros.

El caché de la presentadora de Brigada Tech, Luján Argüelles, fue de 15.000 euros por programa, lo que equivale a uno de los sueldos más elevados de La 1 y el más alto de La 2. Como ejemplo, presentadores estrella como los de Masterchef cobran 10.000 euros por capítulo; Lorenzo Caprile y Raquel Sánchez Silva, 7.500 y 7.200 por semana en Maestros de la costura; y Anne Igartiburu, 1.550 euros por cada entrega de Corazón, según reveló el diario Público.

En lo que respecta a La 2 -donde se programó Brigada Tech tras su fracaso en La 1-, Jordi Hurtado cobra 700 euros por cada capítulo de Saber y ganar; y Cayetana Guillén Cuervo, 1.700 euros por cada programa de Atención Obras.

Conviene aclarar que el Ejecutivo adjudicó a RTVE una partida presupuestaria total de 16 millones de euros para el proyecto Generación D, con los que también se ha contemplado el lanzamiento de seis autobuses con actividades divulgativas y distintas acciones promocionales en las parrillas de programación de sus canales de televisión y radio.

Proyecto HAZ

El proyecto más ambicioso que ha obtenido RTVE a través de los fondos NextGen se llama HAZ y está dotado con fondos por un importe de 76,9 millones de euros. El plan pretende formar en capacidades digitales a 40.800 personas en toda España y se desarrollará hasta 2025, según se detalla en los documentos públicos.

La subvención se articuló a través del Ministerio de Cultura, dirigido por Miquel Iceta, cuando José Manuel Pérez Tornero era presidente de RTVE.

Dentro de la casa, hay directivos y consejeros que han manifestado en reuniones internos sus dudas con respecto a que una cantidad de dinero tan importante se utilice para la formación de un sector muy presente en la enseñanza secundaria y universitaria. Por otra parte, tampoco entienden el porqué RTVE se ha prestado a organizar estos cursos a través del Instituto RTVE, cuando podría haber ejercido simplemente un papel complementario en los posibles másteres organizados por alguna institución académica.

Una parte del dinero presupuestado irá a parar a la creación de una plataforma que permita la enseñanza a distancia, otra parte a la contratación de profesores; y una cantidad estimada de 50 millones de euros a la producción de contenidos audiovisuales formativos.

Hace dos semanas, saltó la polémica, después de que el diario ABC publicara que Mediaproducción (Jaume Roures) ha logrado proyectos por un valor de 8 millones de euros. Una empresa, por cierto, con una mayoría de capital chino. El peso que ha otorgado la corporación a los 'criterios subjetivos' dentro de estas licitaciones ha causado malestar entre algunos de los participantes, detallan fuente sinternas.

RTVE Play

La corporación también ha destinado una partida presupuestaria de fondos NextGen a las “mejoras técnicas en su navegación, personalización de contenidos, rapidez de las búsquedas”... de la plataforma digital RTVE Play. La cantidad total podría ascender a 20 millones de euros.

Hay un último proyecto, que se realiza en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, que está dotado con 247.650 euros y que busca el “desarrollo de una herramienta de inteligencia artificial para la verificación de noticias en la lucha contra la desinformación de contenidos de actividad política institucional y la actualidad”. Algunos consejeros se quejan en conversaciones privadas sobre la falta de información acerca de su grado de ejecución.

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