Medios

El consumo de papel para prensa seguirá cayendo hasta un 7% cada año

Un kiosco en Granada

La industria papelera maneja informes internos en los que prevén que el consumo de papel prensa seguirá cayendo durante los próximos años "entre un 5% y un 7% anual". La prensa, de esta forma, continuará con su retroceso iniciado en 2007, aunque ya no se tratará de un derrumbe tan intenso como hasta ahora. El consumo de papel de los grandes grupos editores españoles ha caído un 41% desde 2007, año en que alcanzó su máximo histórico, hasta el último año en que hay datos disponibles: 2013. Tan sólo entre 2008 y 2009, el consumo de papel prensa en los medios de AEDE bajó de 827.000 toneladas a 525.000 toneladas: un 29% menos, lo que supuso un impacto brutal para la industria del soporte.

El papel cuché parece esquivar la tendencia general de otros papeles gráficos y crece su consumo a principios de 2015

Dentro de los papeles gráficos (que engloban al papel prensa, entre otros), el papel del periódico diario es el peor parado: "Es un papel que tiene una validez de un día y sirve para comunicar, y hoy en día la comunicación se hace mucho más rápido con otros dispositivos", ha reconocido el presidente de la patronal Eduardo Querol. La caída en el consumo de papel que se pronostica no tiene por qué tener una correlación directa en las tiradas de los periódicos. Los rotativos españoles adquieren su celulosa tanto de papeleras españolas como extranjeras, y a su vez las papeleras nacionales también exportan a periódicos europeos. Pero la tendencia es irreversible. Sólo se salva de momento en el sector de las publicaciones el papel cuché, aquel que se destina a las revistas, un segmento que está creciendo en este inicio de 2015. "Las revistas especializadas, muy ligadas al ciclo económico, sí que están creciendo y tiran del consumo de papel cuché, que también se utiliza en catálogos, en libros ilustrados, de fotografía...".

Se cumple, así la previsión del entonces presidente de la asociación de editores AEDE, Antonio Fernández-Galiano, en 2009, cuando decía que "la prensa de papel no es ningún parque jurásico ni va a extinguirse de un día para otro". No acertó tanto el que fue también presidente de Unedisa cuando valoraba en ese 2009 que "lo peor de la crisis para el papel ya ha pasado".

El hundimiento de la demanda de papeles gráficos, que llego a suponer hasta un 30% de toda la facturación, ha obligado a los papeleros a buscarse la vida en el exterior y en 2014 un 61% de su producción facturación vino de fuera. 

Rebote en 2014

Estos datos pésimos cuando se observan los últimos años tienen su contrapartida en un 2014 que, por primera vez en muchos años, ha visto crecer la facturación del sector. No todo es prensa, aunque incluso el segmento de prensa, impresión y escritura, el más afectado, ha crecido un 3,3%. "Me niego a bajar los brazos ante una realidad, que es que el consumo de papel está cayendo. Si el futuro es malo, cambiémoslo", ha asegurado Enrique Isidro, el vicepresidente de la patronal, quien ha señalado la importancia de la tecnología para crear nuevas aplicaciones de papel alejadas de sus usos tradicionales y que sirvan para cubrir nuevas necesidades.

Por otra parte, los empresarios se han quejado de que la reforma eléctrica, que ya les impactó notablemente en 2013, sigue haciendo de las suyas en un sector que es intensivo en consumo de electricidad, y que ello les resta competitividad frente a compañías radicadas en otros países que no han tenido una subida de costes energéticos tan espectacular. La energía supone el 30% de los costes del sector, y Aspapel -que ha presentado su memoria anual y sus datos de sostenibilidad- asegura que el Gobierno ha encarecido la actividad de sus compañías nada menos que en 170 millones de euros.