OPA sobre la editora de 'El Mundo': RCS pide que Urbano Cairo suba la oferta

La operación de compra de la editora de El Mundo, Marca y Expansión emprendida por el empresario italiano Urbano Cairo ha sufrido su primer contratiempo. El Consejo de Administración de RCS MediaGroup ha expresado sus profundas reservas hacia la oferta presentada el pasado viernes por el 50% de sus acciones, al considerar que es muy inferior a su valor en el mercado y, además, perjudica al proceso de negociación con los bancos que mantiene abierto desde hace unas semanas con el objetivo de refinanciar su deuda.

Las reticencias aireadas este miércoles por los dueños de RCS ante la OPA son lógicas en este tipo de operaciones sobre las grandes compañías del sector de los medios de comunicación, en las que confluyen diversas sensibilidades políticas y empresariales. En este caso, la oferta se ha planteado sobre un grupo que cuenta entre sus activos con el influyente Corriere della Sera –clave para un empresario que con esta operación persigue fundamentalmente aumentar su influencia- y que hasta la venta de Rizzoli a Mondadori a finales de 2015 ha sabido mantener sus sociedades a salvo de las aspiraciones de los grandes magnates del sector ajenos a la compañía. Entre ellos, de Berlusconi.

Cairo ofrece 4,7 euros por cada 8,33 acciones de RCS, lo que no satisface a sus socios

Reunido de urgencia este miércoles, su Consejo de Administración ha decidido comunicar al regulador de la Bolsa de Italia (CONSOB) que las condiciones que ha puesto Cairo sobre la mesa no le satisfacen. Sus miembros consideran que los 4,7 euros por cada 8,33 acciones de RCS que está dispuesto a pagar implican “una rebaja significativa" respecto al valor real de los títulos, cuyo precio se ha visto afectado de forma extraordinaria durante los últimos meses como consecuencia del tira y afloja que la compañía mantiene con los bancos sobre la refinanciación de su deuda financiera.

También ha influido, en este sentido, el que los Agnelli (Fiat Chrysler Automobile) anunciaran hace unas semanas su salida de la empresa (16%), una vez culminó la fusión de los grupos editores de La Stampa –de su propiedad- y La Repubblica. El sentir del grupo sobre la marcha de esta familia se resumió perfectamente en la frase que encabezó el artículo que publicó Corriere della Sera el pasado tres de marzo: “No siempre se van los mejores”.

Una oferta difícil de cuantificar

En un comunicado hecho público tras la reunión de sus socios, RCS MediaGroup también pide a Cairo que aclare las condiciones exactas de su propuesta, toda vez que considera “difícil evaluar el valor real de la contrapestación ofrecida”, pues supondría un intercambio de hasta 62 millones de acciones y no contemplaría una inyección económica directa en el grupo.

Sobre sus intenciones para con la propietaria de Unidad Editorial, el dueño de Cairo Communication incidió el lunes en que no pretende apartar a sus actuales propietarios, sino crear un holding mucho más potente en el que tengan voz y voto. “La nuestra es una operación de mercado, no es una OPA hostil. Queremos mantener dentro (de RCS) a los viejos socios para que se beneficien conmigo de los eventuales ingresos de RCS una vez que sea reestructurada”.

Y agregó: "Hemos valorado RCS en 770 millones de euros que, si quitamos los 90 millones de la venta de RCS Libri a (el grupo editorial Mondadori) son casi 700 millones, el doble de lo que capitaliza en Bolsa el grupo L'Espresso", según recogió Efe.

Unidad Editorial prepara un ERE que afectará a 140 trabajadores de 12 de sus empresas

Incertidumbre en Unidad Editorial

Las consecuencias que generará la operación dentro de Unidad Editorial son aún una incógnita, pero varias fuentes consultadas dentro de la editora de El Mundo coinciden en señalar en que el mercado español no resulta ni mucho menos prioritario para Cairo. ¿Por qué? Básicamente, porque con la OPA lo que busca principalmente es ganar influencia e incrementar su dimensión en Italia. Por tanto, estos informantes no descartan que una de sus primeras acciones sea la de deshacerse de su filial española.

Cabe recordar que esta noticia se ha producido tan sólo unos días después de que Unedisa anunciara a sus trabajadores la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará como mínimo a 140 trabajadores de 12 de sus empresas y con el que sus dueños italianos pretenden ahorrar 5 millones de euros al año en sueldos.