Quantcast

Tecnología

El teléfono móvil antiespías de Angela Merkel

Angela Merkel confía en el sistema de seguridad de Blackberry (Gtresonline)

Poco más de un año ha pasado la canciller Angela Merkel sin un teléfono móvil en el que poder confiar plenamente. El pasado verano, y gracias a las revelaciones del ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense Edward Snowden, la jefa del Gobierno germano supo de las eternizadas escuchas a las que Estados Unidos venía sometiendo a su móvil. “Espiar a los amigos no está bien”, ha venido repitiendo desde entonces la canciller, mientras trabajaban a su servicio empresas de seguridad y de telefonía móvil. El resultado de ese empeño es el nuevo smartphone de Merkel: un BlackBerry Q10 muy especial.

A finales de 2013, no existían más de 2.500 unidades de este BlackBerry Q10.

El aparato en cuestión tiene un chip de encriptación de datos elaborado por la empresa germana afincada en Düsseldorf Secusmart. Ese componente es el principal responsable del astronómico precio del teléfono móvil de Angela Merkel. A saber, 2.500 euros. A finales de 2013, no existían más de 2.500 unidades de este BlackBerry Q10 modificado con tecnología germana, según ha indicado el periódico Bild, que ha sido el primero en informar al detalle sobre el flamante móvil de la canciller.

'El móvil de Merkel' en Twitter

Merkel, de hecho, se dejó ver con su nuevo smartphone en el Bundestag a finales de junio. De este modo, la canciller dio cuenta de que ya pueden acabarse las bromas sobre lo ‘públicas’ que son sus conversaciones ante los servicios de inteligencia de Estados Unidos. En la red social Twitter, por ejemplo, alguien afincado en Berlín mantuvo durante un tiempo una cuenta con el título Merkel's Cell Phone - 'El móvil de Merkel'.

En los tweets de la cuenta, se leen, por ejemplo, bromas en las que la canciller saluda al presidente estadounidense Barack Obama en un mensaje inicialmente destinado al presidente alemán, Joachim Gauck.

La canciller seguirá teniendo cuidado con quien está al otro lado del auricular.

Al parecer, con su nuevo artilugio, Merkel va a poder hablar de cualquier cosa con quienquiera que sea sin que su llamada sea interceptada, toda una novedad en vista de los casi quince años que la NSA ha tenido pinchada su línea. Sin embargo, la canciller seguirá teniendo cuidado con quien está al otro lado del auricular. Para que la comunicación sea totalmente segura necesita que su interlocutor disponga de un móvil con un chip de encriptación.

Mismo diseño y más protección

El BlackBerry Q10 de Angela Merkel, aunque mejorado para mantener lejos a los espías, respeta una de las señas de identidad de los móviles de la firma canadiense. Tiene el característico teclado físico de los teléfonos BlackBerry, ése que en otros modelos había desaparecido puesto que mostraban un teclado a través de su pantalla táctil.

Más le interesará a la canciller que su nuevo móvil le permita dos tipos de protección comunicativa. Porque no sólo encripta voces, mensajes de texto, o correos electrónicos. También asegura las conexiones a los sistemas de comunicación interna del Ejecutivo federal que ponen en contacto al Bundeskanzleramt – la sede central del Gobierno – con sus catorce ministerios.

Blackerry vuelve al escenario

El Bild ha celebrado tanta tecnología puesta al servicio de la jefa del Gobierno teutón. “Es un gran aparato”, afirmaba el diario en cuestión, que por supuesto también aludía al peso, tamaño, resolución y brillo de la pantalla del móvil (respectivamente: 139 gramos, 12 centímetros de largo por 6 de ancho y 1 centímetro de grosor y 720 por 720 píxeles).

BlackBerry vuelve a ser protagonista de titulares que dan buena imagen.

En vista a todas las ventajas que atesoran este tipo de smartphones, no es raro que otros líderes mundiales, como Obama, hayan recurrido a un BlackBerry seguro. No deja de ser llamativo que Merkel y Obama, los considerados como la mujer y el hombre más poderosos del mundo, se fíen de una compañía como la canadiense, que en 2013 tuvo que recortar su plantilla en casi 4.500 empleados tras haber registrado sonados reveses comerciales. Sin embargo, asociándose a empresas como la alemana Secusmart, BlackBerry vuelve a ser protagonista de titulares que dan buena imagen.

El atractivo de la privacidad

“Los teléfonos móviles encriptados son sexy”, apuntaba al Bild Hans-Christophe Quelle, directivo de Secusmart. No parece faltarle razón. Tal vez por eso ahora empiezan a surgir en el mercado smartphones con la etiqueta de ‘seguros’, como el Blackphone. Presentado este mes de julio, este teléfono, producto del binomio formado por la empresa española GeeksPhone y la estadounidense Silent Circle, se reivindica como un producto que asegura el respeto de la privacidad de sus usuarios. Cuesta unos 450 euros.

Sin duda, es más accesible que el de Angela Merkel. Cabe pensar que también sea algo menos seguro. Por fortuna, los espías están más interesados en saber las opiniones de la canciller alemana que las del resto de comunes mortales.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.