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Santander obra el milagro: De Guindos y Montoro coinciden en algo

Luis de Guindos afirmó que la situación es infinitamente mejor que la del año pasado por estas fechas y que los esfuerzos que ha hecho el BCE y por extensión todos nuestros camaradas lo verán recompensado cuando se corrijan nuestros históricos desequilibrios. Nadie se atreve a hablar de brotes verdes, pero sí de que estamos en la senda de una clara mejora económica que debe ser robusta y duradera. By the way, el primero que usó y pervirtió lo de los pobres brotes no fue Elena Salgado, sino el sarcástico Alan Greenspan, el mismo que afirmaba que las burbujas económicas no hay que romperlas sino estar preparado para cuando estallan. A las preguntas sobre preferentes que le realizó este servidor de ustedes aclaró que nunca comercializó estos productos en Lehman Brothers España (de esto le acusan los preferentistas), que ser consejero de Mare Nostrum fue una circunstancia y que se ha dado una solución a los afectados; lógicamente no una satisfacción, añado yo.

Cuando mi gozo era casi pleno me encontré por el pasillo al antiguo usufructuario del palacio de la Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero, para hablar del futuro de la política. Nadie le abucheó, ni le aplaudió, yo creo que la gente cree de verdad que es la reencarnación del Anticristo. Como han adivinado, su conferencia la organizaba la Cadena Ser. Por cierto, me hace gracia porque el rector de la Universidad Menéndez Pelayo, César Nombela, se toma muy en serio su papel institucional y sólo aparece cuando viene algún ministro o debe almorzar con algún ex presidente. 

Los búhos observan a Entrecanales

El presidente de Acciona y de la Empresa Familiar, José Manuel Entrecanales, que hizo el negocio del siglo bajo la égida zapateril vendiendo Endesa, aclaró que en España no se ha sobreinvertido en infraestructuras y que incluso a las que pueden llamar más la atención (aeropuerto de León, puso como ejemplo) seguro que se les saca partido algún día. Como te oiga Fabra, el de Castellón, prepara a tu caballo más rápido, José Manuel, pues no tienes cancha para correr. Afirmó que no hay político que entienda el sector de las renovables, "me escuchan como los búhos con los ojos muy abiertos, pero nada más", y dijo no comprender cómo con las empresas líderes que tiene nuestro país en un sector que va a protagonizar el crecimiento mundial no se apuesta más por ellos. Entreca, como le llaman en Madrid, aunque no es la alegría de la huerta, consigue ser simpático por su llaneza al no saber que trillones son millones de millones y dice que son un huevo, vamos.

El sindicalista de UGT y ex ministro de Trabajo con el PSOE Valeriano Gómez aniquiló literalmente la mañana con una conferencia en la que se recomendaba a los que salían que no hicieran ruido para no despertar a los que estaban dormidos. Es tan bueno técnicamente como errático en sus explicaciones. Recordó que el Salario Mínimo Interprofesional de España es la mitad que en Francia y más pequeño que en Grecia, y ello a pesar de que somos más productivos. Para él la nueva reforma laboral sirve para que haya menos afiliados a la Seguridad Social, pues se ha despedido tanto en 2012 como en los peores años de la crisis. No está de acuerdo ni con la opinión de los expertos en pensiones, hay que usar el fondo de reserva (que para eso está) y buscar financiación alternativa mediante impuestos a las grandes fortunas: una solución muy habitual en su partido. Por último, criticó que el FROB invierta dinero en hacer anuncios en los medios de comunicación a pesar de que sabe que estamos friendo los huevos con saliva. Quizá por esto nadie le aplaudió cuando terminó su charla.

El último en participar fue Carlos Espinosa de los Monteros, alto representante de la Marca España, el cargo más bonito que existe para un hombre que lleva muchos años con ganas de ser ministro. Espinosa no tiene sueldo, ni equipo, ni presupuesto, algo que hace muy difícil su ardua tarea al ser los españoles los primeros que no confían en su país. Empezando por Artur Mas, al que recordó que la secesión es inadmisible, y también a la actual lehendakaritza, que no comparte que se pueda vender Euskadi dentro del paraguas español. Me quedo con su frase, cuando dice que la marca España es la quintaesencia de lo intangible pues es muy difícil resumir en un perfume, un eslogan o una música más de 500 años de historia en común.

Si todo el Gobierno nos habla de lo importante que es la Marca España y de que el retorno de la inversión está asegurado, ¿por qué luego le pasan esta factura a lo que pueda hacer el sector privado? Me recuerda a ZP cuando nombraba a Cristina Garmendia en Tecnología básicamente para frenar las locuras que se les ocurrían a los otros miembros del gabinete, pues su Ministerio carecía de presupuesto. Yo, que soy un frívolo, me quedo con la atractiva ministra, pero seguro que hay quien le prefiera a usted con sus corbatas con la bandera de España y los cuellos y puños de la camisa blanca de su esperanza. 

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