Estados Unidos ha dado los primeros pasos para prohibir el uso de la red social TikTok. La Cámara de Representantes ha aprobado, con apoyo de ambos partidos, un proyecto de ley para forzar la venta de una parte de la plataforma a una empresa estadounidense.
Los legisladores defienden esta ley porque creen que la influencia del gobierno chino en la plataforma atenta contra la seguridad nacional.
No es la primera vez que el país pone el foco en esta red social. En 2020, Trump ya intentó bloquear la aplicación a través de una orden ejecutiva. Los juzgados frenaron la iniciativa y Biden la descartó en su primer año de mandato.
Sin embargo, en febrero de 2023, la Casa Blanca comunicó a los organismos federales que disponían de 30 días para eliminar la aplicación de los dispositivos oficiales de trabajo.
Ahora es Trump quien se opone a la prohibición de TikTok, mientras que la Casa Blanca ha apoyado la iniciativa legal para asegurar que los datos recopilados por la red social no acaben en manos de China. Algo que la empresa ha negado que pase.
Estados Unidos no es el único país que ha expresado su preocupación por la política de privacidad de datos de TikTok. India prohibió la plataforma en junio de 2020. Otros países como Reino Unido y su Parlamento, Australia, Canadá, el Parlamento Europeo, Francia y el Parlamento de Nueva Zelanda también han prohibido la aplicación en los dispositivos oficiales.
El director ejecutivo de TikTok ha calificado la decisión de Estados Unidos como un "intento de prohibición" y ha advertido de que esta ley "da más poder a otras compañías de redes sociales".
El siguiente paso es que el proyecto de ley sea debatido y aprobado por el Senado, pero aún no hay plazos confirmados para ello.
