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Internacional

¿Cuáles son los objetivos de Putin en Ucrania?

El presidente ruso anunció que tiene la intención de juzgar a los responsables ucranianos del "genocidio", en referencia al actual gobierno de Volodímir Zelenski

Dos no se pelean si uno tiene ojivas nucleares
El presidente ruso, Vladimir Putin.

Las fuerzas militares rusas comenzaron este jueves la invasión de Ucrania y en 24 horas han llegado a Kiev. El pretexto del presidente ruso, Vladimir Putin, fue proteger a las personas que están sufriendo "genocidio" por parte del gobierno ucraniano desde el año 2014, "desnazificar" a Ucrania y llevar ante la justicia a los responsables de estos supuestos crímenes contra civiles.

Putin también insistió en el riesgo que para Rusia suponía que Ucrania pudiera llegar a entrar a la OTAN: "Los riesgos en la esfera de la seguridad son tales que era imposible responder con otros medios. "Repito: es una medida que nos hemos visto obligados a tomar, porque ellos (en Occidente) podían crear tales riesgos para nosotros que no está claro cómo nuestro país podría seguir existiendo", recalcó el líder del Kremlin.

Fuera de la OTAN, Ucrania se encuentra en una situación de indefensión y el rápido avance ruso ha demostrado que su vecino no es un rival para una de las potencias nucleares. La pregunta ahora es cuál será el objetivo último de la invasión rusa.

Derrocar el gobierno ucraniano

Ante las amenazas y acusaciones vertidas por Putin contra el actual gobierno ucraniano, muchos analistas han advertido que uno de los principales objetivos rusos será derrocar a las autoridades del país. Las acusaciones rusas de "genocidio" no auguran un buen destino a los responsables políticos ucranianos que pudieran ser capturados y juzgados.

El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, aseguró este viernes que la seguridad personal del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está "en cuestión" y ofreció la ayuda de su país "si fuera necesario". "La seguridad del presidente Zelenski es un elemento central en estos momentos, estamos en situación de ayudarle si fuera necesario. Es importante que mantenga su puesto", señaló Le Drian, que se dijo dispuesto a "tomar las medidas que se precisen" para preservar su integridad.

Un asesor de la Presidencia de Ucrania también ha resaltado este viernes que "los próximos tres días serán clave" en el conflicto desatado por la ofensiva militar rusa iniciada el jueves y ha manifestado que el objetivo de Moscú es "destruir personalmente" al mandatario, Volodimir Zelenski.

Reconocimiento de Donetsk y Lugansk

Desde que llegó al poder, Putin ha desarrollado un discurso ultranacionalista ruso con el que niega la soberanía de algunas repúblicas exsoviéticas como Ucrania, en nombre de la idea de la 'Gran Rusia'. Las pretensiones del presidente ruso buscan recuperar las fronteras de 1991 o los territorios de la Rusia zarista.

Putin reconoció este lunes la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano. "Considero necesario tomar una decisión que desde hace tiempo caía por su propio peso: reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk", dijo el mandatario ruso. "Hago hincapié una vez más en que Ucrania para nosotros no es solo un país vecino. Es una parte integral de nuestra propia historia, cultura, espacio espiritual. Estos son nuestros camaradas, parientes, entre los cuales no solo se encuentran colegas, amigos, excompañeros, sino también parientes, personas conectadas con nosotros por lazos de sangre, familiares", afirmó Putin.

Precedente de Crimea y Osetia del sur

Ante la incertidumbre de cuáles serán los próximos pasos de Rusia en Ucrania, aparecen varios precedentes de intervenciones en suelo extranjero. En 2008, Putin tuvo que abandonar la presidencia rusa después de agotar el segundo mandato que limitaba la Constitución. Putin se convirtió en primer ministro y alzó al poder a Dmitri Medvédev mientras se mantenía en la sombra como el verdadero líder del país.

En ese año, Georgia comenzó una operación para recuperar la región separatista de Osetia del Sur, apoyada por Rusia y cuya población había sido considerada por el Kremlin como parte de la ciudadanía rusa. Moscú inició su primera intervención militar en suelo extranjero desde la invasión de Afganistán de 1979. Las operaciones rusas comenzaron el 8 de agosto y cuatro días más tarde Medvédev daba por finalizada las operaciones. A pesar de ello, las tropas rusas se adentraron en territorios georgianos ajenos al conflicto y los tanques se quedaron a las puertas de la capital georgiana. A finales de agosto, Rusia reconoció la independencia de las regiones georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.

En 2013, después de que el presidente ucraniano prorruso, Víktor Yanukovich, anunciara que no firmaría el acuerdo de asociación con la Unión Europeacomenzaron una serie de protestas que acabaron con la dimisión y huida de Yanukovich en febrero de 2014. Moscú respondió reforzando su ayuda a las zonas prorrusas del este de Ucrania.

En marzo de ese año, la península ucraniana de Crimea, celebró un referéndum de independencia de Ucrania y anexión a Rusia que fue apoyado mayoritariamente por la población. A pesar de contar con la negativa de las autoridades ucranianas y no ser reconocido por la Unión Europea y Estados Unidos, Moscú firmó el 18 de marzo de 2014, la anexión de Crimea. Siguiendo la misma línea argumental que esta semana justificó la intervención en Ucrania, Putin calificó la incorporación de Crimea como un arreglo de un error histórico: "Crimea siempre ha sido parte de Rusia".

Imagen de archivo de la Corte Penal Internacional.

¿Puede intervenir la Corte Penal Internacional?

La Corte Penal Internacional (CPI) tiene las manos atadas ante el “crimen de agresión” de Rusia a Ucrania porque ninguno de los dos países es un Estado miembro. Pero este tribunal sí podría juzgar por crímenes de guerra y lesa humanidad a los ucranianos prorrusos que participen en la invasión.

El fiscal de la CPI, Karim Khan, subrayó este viernes su falta de jurisdicción sobre el crimen de agresión en este conflicto, y advirtió a “todas las partes que llevan a cabo hostilidades” que sí pueden ser procesados si cometen cualquier otro crimen internacional, y esto se debe a la complicada relación formal de Kiev con el Estatuto de Roma, el fundacional de la CPI.

La CPI tiene jurisdicción desde 2002 sobre los "crímenes de guerra", de "lesa humanidad" y de "genocidio", pero también sobre el "crimen de agresión" (como es la invasión y ocupación militar), aunque este solo se activó en 2018 y bajo condiciones más estrictas que los otros tres: no se aplica a actos de agresión cometidos en países que no han ratificado el Estatuto como Rusia y Ucrania. Solo si Kiev ratifica ahora el estatuto constitutivo en esa versión enmendada de 2018, la CPI podría juzgar a los ucranianos prorusos sospechosos de una agresión. Para los agresores de nacionalidad rusa, Moscú tendría que también ratificar el Estatuto, lo que de momento no está en su agenda.

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