De confundir a Macron con Mitterrand a quedarse en blanco: ¿los lapsus de Joe Biden afectan a su candidatura?

Los problemas de memoria del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han sido comidilla desde hace varios años. Últimamente han sido más los momentos en los que el demócrata se ha quedado en blanco durante una rueda de prensa, ha dado un dato equivocado o ha confundido a algún dirigente con otro. De cara a las elecciones de noviembre, muchos han cuestionado sus capacidades para ejercer de líder, no solo por sus lapsus, sino por su avanzada edad.

En el informe del fiscal Robert Hur, en donde se incrimina tanto a Joe Biden como a Donald Trump por retener materiales y documentos clasificados, se incluía una evaluación de las habilidades cognitivas del presidente número 46 de los Estados Unidos. Charan Ranganath, un neurocientífico director del Laboratorio de Memoria Dinámica de la Universidad de California, ha analizado en un artículo de The New York Times estos lapsus para explicar la diferencia entre olvido y Olvido (con mayúscula) y si la edad realmente es un factor clave para el liderazgo.

El neurocientífico defiende que, aunque es cierto que con la edad los problemas de memoria son más comunes, no todos los 'olvidos' influyen de la misma manera en las habilidades cognitivas de las personas. Por un lado está el olvido, equivalente a lo que se conoce coloquialmente como "tener algo en la punta de la lengua". Por el otro, el Olvido es la eliminación total de un recuerdo. Según ejemplifica Ranganath, que Joe Biden confunda los nombres de dos líderes políticos correspondería a la primera tipología, mientras que "no poder recordar que alguna vez conociste al presidente de Egipto" entraría en la segunda.

El experto explica que los problemas de memoria empiezan a aparecer a los 30 años y se van agravando con el paso del tiempo. No obstante, también ha querido aclarar que la edad en sí, como número, no implica un déficit de la memoria que impida, en este caso a Joe Biden, actuar como líder. Además, remarca que, en cuanto a los lapsus, es importante entender por qué se han producido.

En el envejecimiento suelen producirse cambios en el funcionamiento del córtex prefrontal, vinculado con la memoria. Dentro de estos cambios entra una mayor distracción y que a menudo cueste recordar nombres, lugares o acontecimientos exactos.

Siguiendo la diferenciación en los problemas de memoria, Ranganath apunta a que la mayoría de observaciones del fiscal Hur respecto a las habilidades cognitivas de Biden son olvidos. "Recordar que un acontecimiento sucedió no es lo mismo que poder ponerle fecha", señala el neurocientífico en su artículo en el New York Times. Añade que el contexto estresante del bombardeo en Gaza el 7 de octubre ha jugado un papel clave en las funciones de memoria del demócrata.

La preocupación por la avanzada edad de Joe Biden entre la población estadounidense es evidente, además de comprensible. Sin embargo, según han demostrado varios estudios, no todos los ancianos muestran un declive de sus capacidades a lo largo del tiempo, sino que hay "superancianos", según ha denominado el neurocientífico, que sus habilidades mentales están prácticamente como el primer día.

Ranganath ha defendido que no debemos fijarnos en la presencia física, la confianza o la fluidez verbal para definir "la capacidad de una persona de tomar decisiones trascendentales sobre el destino de este país". El experto reclama que ha de darse igual o más importancia al conocimiento de datos importantes y la regulación emocional.

Los lapsus de Joe Biden

Los lapsus del 46º presidente estadounidense son innegables. Los numerosos y seguidos tropiezos al subir las escaleras del avión presidencial, que se llevan viendo desde su llegada a la Casa Blanca, así como las diferentes caídas, han llamado la atención en los medios de comunicación y las redes sociales. Estas distracciones y deslices han servido a los republicanos para cuestionar las capacidades de liderazgo del demócrata.

En 2022, Biden confundía al pueblo ucraniano con el iraní. "Putin puede rodear a Kiev con tanques, pero nunca ganará el corazón y el alma del pueblo iraní", expresó en un discurso sobre el conflicto ruso-ucraniano. Meses más tarde, volvía a confundir a Ucrania, esta vez con Irak. Además, en esta ocasión llegó a mencionar, erróneamente, que su hijo murió en esta guerra.

Una rueda de prensa el 14 de abril del 2022 levantó especialmente la preocupación entre los estadounidenses. El presidente Joe Biden movía el brazo en el aire, simulando el gesto de estrechar la mano a alguien, pero allí no había nadie. Asimismo, una vez más, se le vio bastante desorientado. Y esta no sería la última vez que pasara algo así, ya que tan solo once días después volvía a suceder lo mismo. En 2022, en un Congreso preguntó por Jackie Walorski, legisladora que murió un accidente automovilístico hacia más de un mes.

Las cifras también han sido campo confuso para Joe Biden, como cuando mencionó esos "más de mil trescientos millones de billones de trescientos millones de dólares". En un discurso comentó erróneamente que tenían "100 muertos", cuando debería haber dicho "más de un millón".

Esta semana el rey Abdalá de Jordania ha comenzado una gira por varios países para promover el alto al fuego en Gaza. Su primera parada ha sido la Casa Blanca y en la rueda de prensa posterior al encuentro privado entre los líderes de ambos países, Joe Biden tuvo alguno de sus famoso lapsus.

Para empezar, nombró y buscó al príncipe Hussein, quien no se encontraba en la sala. Pero el mayor despiste del estadounidense se dio cuando se refirió la reina Raina como "Rihanna", la popular cantante de R&B. Asimismo, muchos han querido resaltar la actitud distraída de Biden.

NEW: Joe Biden's 'press conference' with the King of Jordan Abdullah II turns into a mess as Biden mumbles and eventually gets 'lost' behind the king.

Democrats think this man has 5 more years in him, folks.

The incident comes simultaneously as the White House confirmed that… pic.twitter.com/kV7UkatCuX

— Collin Rugg (@CollinRugg) February 12, 2024

Unos días previos a su reunión con los reyes de Jordania, el 9 de febrero, el demócrata nombraba a Al Sisi, presidente de Egipto, al referirse al líder mexicano. Además, durante esta rueda de prensa, Joe Biden explicaba como él convenció a Al Sisi para abrir los caminos para que la ayuda humanitaria pudiese entrar en Gaza. Por lo que el lapsus ha sido nombrar a México en vez de Egipto.

Esta no ha sido la única vez que el presidente demócrata confundía los nombres de dirigentes. Hablando sobre una reunión con los líderes de la OTAN, equivocaba al líder francés Emmanuel Macron con Mitterand, antiguo presidente de Francia fallecido en 1996. Asimismo, en un primer momento, se refería a este como el dirigente de Alemania.