Internacional

España confirma que ya acepta el pasaporte de Kosovo, pero no se abre a reconocerlo como país

Según Exteriores, de no haberse aplicado esta modificación que supone la aceptación de los pasaportes kosovares, sus titulares "hubieran tenido problemas para visitar legalmente los Estados no reconocedores"

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, este martes en Moncloa.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares EUROPA PRESS / Carlos Luján.

España reconoce el pasaporte de Kosovo tras la entrada en vigor, el 1 de enero, de la exención de exigencia de visado a los ciudadanos kosovares para acceder al espacio Schengen y de la Unión Europea (UE), ha confirmado a EFE una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Este reconocimiento, no obstante, "no cambia la postura de no reconocimiento de Kosovo" por parte de España, ha precisado la fuente, que ha añadido que "todos los Estados Schengen no reconocedores" han "aceptado el uso de los pasaportes ordinarios kosovares" lo que "no implica en modo alguno el reconocimiento de Kosovo.

Según Exteriores, de no haberse aplicado esta modificación que supone la aceptación de los pasaportes kosovares, sus titulares "hubieran tenido problemas para visitar legalmente los Estados no reconocedores".

La fuente, por otra parte, ha remarcado que "España favorece y continuará favoreciendo el diálogo Belgrado-Pristina como vía de solución de esta cuestión y busca minimizar su impacto en los ciudadanos".

Junto a Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía, España es uno de los cinco miembros de la UE que no reconoce la soberanía de Kosovo.

Desde el 1 de enero los kosovares pueden viajar sin visado al espacio de Schengen y de la Unión Europea (UE), una aspiración para la que han trabajado desde 2008, cuando el Parlamento de Pristina declaró de forma unilateral la independencia de la antigua provincia serbia.

Kosovo es el último país de los Balcanes Occidentales que se beneficia de la exención de visado para estancias turísticas en los países adheridos al Tratado de Schengen de libre circulación.

Se les abre así un espacio de 4,3 millones de kilómetros cuadrados y 423 millones de ciudadanos de 27 países europeos (23 miembros de la Unión Europea y 4 no comunitarios).