Publicado: 24/11/2022 13:27
Actualizado: 29/11/2022 12:36
China, el gigante asiático, se enfrenta a protestas civiles que han puesto en un aprieto la gestión pandemica del 'covid cero' de Pekín. La vuelta a las restricciones draconianas con el aumento de casos de Covid, que superaron este miércoles los 30.000 contagios acercándose a las registradas en abril, han agotado la paciencia de los ciudadanos, generando puntos calientes en la ciudad de Guangzhou y recientemente en Zhengzhou, donde una planta proveedora de Iphone se ha convertido en el emblema actual de la protesta.
El hartazgo chino va cogiendo fuerza en las redes sociales y los ciudadanos, tan acostumbrados a acatar órdenes sin cuestionar las indicaciones del Gobierno de Xi Jinping ya expresan su descontento en Weibo, el sustitutivo de Twitter en China. La imagen de miles de personas paseando sin mascarilla en la calle en las principales ciudades del mundo choca de lleno con las nuevas restricciones impuestas en una veintena de urbes del país e incluso con el confinamiento total que se ha impuesto en zonas con alta incidencia del coronavirus. Un contraste que los usuarios ya comparten con tristeza: "¿Acaso estamos viviendo en universos paralelos" o "Defendamos nuestros derechos", son algunas de las opiniones que se han podido leer.
Vuelta del 'cero covid' en China
Ciudades como Chongqing, Cantón o la capital Pekín han aplicado en las últimas fechas medidas de contención para tratar de frenar las preocupantes cifras de contagio, aupadas, en parte, al abrir las políticas de contención el pasado 11 de noviembre. La vuelta del 'cero covid' recientemente por la incidencia del virus ha llevado hasta al extremo las medidas de confinamiento en fábricas y ciudades, por lo que ya ha estallado una de las revueltas más graves contra el Gobierno acaecida hasta ahora: la rebelión de este miércoles en la planta taiwanesa Foxconn en Zhengzhou, donde cientos de trabajadores trabajan en líneas de montaje de productos de Apple.
Sin embargo, no solo es el Covid y la dura política de confinamiento lo que ha provocado el descontento en la planta. Las imágenes de la masa de trabajadores enfrentándose a las fuerzas de seguridad chinas, enfundadas en trajes blancos, tienen sobre todo que ver con las consecuencias logísticas y sociales que ha provocado el 'circuito cerrado' impuesto en la planta, ya que al haber casos de contagio los empleados no pueden salir y deben seguir produciendo. La mayoría de los empleados violentos de la revuelta eran nuevos contratados a los que se les había prometido bonificaciones para compensar la huida masiva de mano de obra en la fábrica, ya que con el aumento de casos empezaron a correr rumores en el arranque de noviembre sobre el traslado de infectados a centros de cuarentena o de otras duras medidas.
Las condiciones laborales de la planta, que alberga alrededor de 200.000 trabajadores, no fueron las óptimas. El descontento aumentó por momentos ante el retraso de los pagos prometidos, las malas condiciones de los espacios donde dormían, que habían dejado en las mismas condiciones los antiguos trabajadores, la falta de higiene y el posible contagio de Covid, además de la falta de alimentos suficientes o en malas condiciones. Foxconn se había comprometido a pagar hasta 1.345 euros a los empleados para que pudieran regresar a sus lugares de origen ante el rebrote de Covid. Sin embargo esos pagos se extraviaron. El descontento y el enfrentamiento del miércoles fue extendiéndose a otras partes de la ciudad, como la Universidad, donde los estudiantes también pedían explicaciones por las restricciones.
Finalmente, ante la presión, Fooxconn ha cedido. La empresa taiwanesa, que teme una recaída en Navidad por el descontento al ser una de las principales ensambladoras de iPhone, se ha disculpado este jueves por un error técnico a la hora de asignar salarios. "Comprendemos completamente las preocupaciones de algunos empleados recién contratados. Pedimos disculpas por un error de entrada de datos en el ordenador y prometemos que el pago será el acordado", informó la compañía en un comunicado enviado al rotativo local Global Time
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