Quantcast

Internacional

Chile, el 'jaguar' de América Latina que sangra por los cuatro costados

Chile es testigo de un estallido social sin precedentes, el más grave en casi 30 años desde que recuperó la democracia.

"Chile es el jaguar de América Latina". A finales de los años 90, el diario chileno 'El Mercurio' acuñó esta expresión para comparar el crecimiento económico que estaba experimentando el país con la conquista del mercado emprendida por Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán, los llamados cuatro tigres asiáticos.

El titular, que trascendió al otro lado del Atlántico, no hacía sino recoger el argumentario de la clase política y empresarial tras la dictadura militar instaurada por Agusto Pinochet. Era el rugido del Chile excepcional, emprendedor y desarrollado que buscaba despertar a los inversores. Y así lo hizo.

Fuera del Cono Sur, el país andino ha sido visto como un laboratorio de las políticas económicas herederas de los Chicago Boys y un exitoso modelo a seguir por sus vecinos.

Chile ha sido visto como un laboratorio de las políticas económicas herederas de los Chicago Boys

La reforma del sistema de pensiones, que obliga a todos a destinar parte de su salario a planes privados para cuando se jubilen y que está supervisado por el Estado, y la oportunidad de explotar sus enormes suministros de cobre gracias a la globalización son solo dos de los factores que han contribuido a mejorar su PIB.

Hoy, Chile puede presumir de una política macroeconómica estable y sólida, así como de tener el ingreso per cápita más alto de la región y el índice de pobreza más bajo. "Un verdadero oasis", en palabras de Sebastián Piñera hace un par de semanas.

Por eso, el estallido social que recorre el país, el mayor desde que recuperó la democracia, ha pillado al mundo con el pie cambiado. Nada hacia presagiar que una subida de 30 pesos (0,037 euros) en los billetes del metro iba a convertirse en el detonante de unas protestas sin precedentes y de la declaración del estado de emergencia por parte del Gobierno.

Manifestantes reunidos este viernes en los alrededores de Plaza Italia, Santiago de Chile.

Mayor crisis en 30 años

¿Qué ha salido mal? Preguntan quienes no han pateado por las calles de Santiago, Valparaíso o Concepción. Detrás de los datos 'macro', muchas familias chilenas llevaban décadas cocinando a fuego lento sus frustraciones ante la desigualdad económica, los bajos sueldos, el elevado costo de vida, las deudas, las pensiones y el nepotismo reinante.

Chile no es sólo Las Condes, Vitacura o Providencia, Chile también es Renca, Lo Espejo y Estación Central"

El guiso ha terminado rebasando las cacerolas y ahora las hacen sonar con fuerza para reivindicar multitud de cambios. "Chile no es sólo la riqueza de Las Condes, Vitacura o Providencia, Chile también es la pobreza de Renca, Lo Espejo y Estación Central", explican a Vozpópuli algunos de los chilenos que están secundando las protestas, en referencia a la desigualdad entre las comunas (distritos) de la capital.

Desigualdad crónica

"La ciudadanía ha visto cómo gobierno tras gobierno, en lugar de proponer soluciones a los problemas, solo se ponían parches que solo han beneficiado a las mismas empresas de siempre y que concentran todos los recursos", explica Catalina Ramírez, una chilena licenciada en Terapia Ocupacional que está asistiendo a las marchas.

Nació en Antofagasta, ciudad conocida como la 'perla' del Norte. "Muchos niños sin recursos no acceden a una educación de calidad y muchas de las familias con más recursos evaden impuestos, procesos legales y mantienen el poder a través de nepotismo y malas prácticas", acusa esta joven de 26 años.

"Decir que Chile es el 'jaguar' de América Latina es reduccionista. Solo refleja el provecho que saca el sector empresarial sin medir las desventajas que afrontan las clases media y baja", considera.

Muchas de las familias con más recursos evaden impuestos, proceso legales y mantienen el poder a través de nepotismo y malas prácticas"

"Mis hermanos, mi pareja y mis compañeros de la universidad están endeudados actualmente por sus estudios, además muchas de las personas mayores con las que trabajo comentan están asfixiadas por el coste excesivo de operaciones y tratamientos médicos a los que se tienen que someter", cuenta Ramírez.

La joven chilena cree que urge solucionar el acceso a una salud y educación de calidad y equitativa para toda la ciudadanía. "Creo que el Gobierno actuó de manera apresurada y con mucha displicencia, sin medir quiénes somos los que estamos demandando nuestros derechos de manera pacífica. Nos visualizó como un enemigo más", lamenta.

Ciudadanos muestran su apoyo a una manifestación de camiones y vehículos este viernes.

Desconexión de las élites

Un sondeo reciente, 'Pulso Ciudadano', recoge que un 83,6% de los más de 2.000 chilenos encuestados aseguró estar "muy de acuerdo" con las protestas sociales.

Además, el informe refleja que el 72,5% está "muy en desacuerdo" con que la ciudadanía pueda hacer demandas sociales por medio de métodos violentos y delictivos. Cabe recordar que de las 136 estaciones que tiene el Metro de Santiago, 77 tuvieron daños y 20 resultaron quemadas.

Un 83,6% de los chilenos está "muy de acuerdo" con las protestas sociales, según el estudio 'Pulso Ciudadano'

Parte de la élite chilena, ese 1% que concentra más del 30% de la riqueza del país, no está conectada con las demandas sociales que reclama la mayoría.

Existe una suerte de divorcio y, atendiendo a las entrevistas concedidas a los medios por reconocidos empresarios y políticos del país, algunos creen que detrás de las manifestaciones masivas y de la violencia sólo impera un interés en desestabilizar el país por parte de Nicolás Maduro y otras fuerzas internacionales contrarias al liberalismo.

Más del 70% de los chilenos está "muy en desacuerdo" con hacer demandas sociales mediante actos violentos.

El origen de las protestas

Julio Carballo tiene 36 años y es uno de los muchos españoles que emigraron al país latinoamericano en época de crisis económica. En su caso, más que huir de la recesión, quería encontrar una buena oportunidad laboral como astrónomo y Chile concentra más del 40% de los observatorios a nivel mundial. Llegó en 2012, consiguió trabajo y le acaban de dar la nacionalidad.  

"Aunque es cierto que Chile ofrece unas condiciones muy buenas para crear empresas, esto se hace a costa de los derechos de los trabajadores, con bajos sueldos y poco poder sindical. Los datos macroeconómicos no tienen que ir de la mano del bienestar real de los habitantes como hemos podido ver estos días", cuenta a Vozpópuli.

Chile ofrece unas condiciones muy buenas para crear empresas, pero esto se hace a costa de los derechos de los trabajadores"

Nacido en La Laguna, Carballo cree que muchos chilenos tienen la sensación de que "el esfuerzo siempre deben hacerlo las familias más humildes". Después de tratar de subir el precio del transporte público, cuenta, hubo una protesta estudiantil y se sucedieron una serie de declaraciones y medidas desafortunadas por parte de las autoridades.

"Los ministros no solo no empatizaron con las quejas, sino que les propusieron madrugar aún más para viajar en el horario más barato. También ordenaron a los carabineros detener a los menores de edad que se saltaban el torniquete. Terminaron acabando con la paciencia de los chilenos", dice.

Militares patrullan por una calle de Santiago después de que Piñera declarase el estado de emergencia.

Incendios y barricadas

Para el astrónomo canario, las diferencias entre las comunas en las que se divide la ciudad es abismal. "En cuestión de media hora puedes pasar de presenciar las condiciones de vida más humildes a ver las mansiones donde viven los mayores multimillonarios del Cono Sur", explica. A menudo, opina, el sector más privilegiado de la población ignora la existencia del otro extremo.

A menudo, el sector más privilegiado de la población ignora la existencia del otro extremo"

"Defienden que todo el mundo tiene las mismas oportunidades para alcanzar sus objetivos y hacer sus sueños realidad, pero esto no es una película de Disney", afea. Sobre los incendios y barricadas que se han visto en las calles de Santiago esta semana, Carballo piensa que "destruir las ciudades y empeorar las condiciones de vida de sus habitantes no es el camino".

Y añade que, a pesar de la espectacularidad de las imágenes, es algo muy minoritario. "Los incendios y barricadas indignan igualmente al resto del movimiento ciudadano", considera. "Declarar el Estado de emergencia, utilizar un lenguaje bélico y lanzar a la calle a un Ejército que no está preparado para controlar las masas tampoco ha ayudado a tranquilizar", afirma.

Eternamente endeudados

La investigadora en Filología Hispánica Fabiola Zambrano tampoco cree que Chile sea un "oasis". "Evidentemente es un invento político y una falsa imagen ya que la realidad chilena es profundamente precaria y la clase política profundamente hipócrita", critica.

Nació en Valdivia, en la Región de Los Ríos, al sur, tiene 38 años y no conoce a nadie que no deba dinero. "Mis hermanas, colegas y amigos tienen deudas altísimas en Educación. Yo contraje una deuda por estudiar en el año 2000 que no he terminado de pagar hasta el año pasado", reconoce. Y agrega que sus padres y sus pares generacionales las tienen para poder vestirse, comer e ir al médico.

Según Zambrano, los políticos chilenos deben abordar una reforma urgente de la Constitución y del sistema de pensiones, así como de los sistemas educativo y sanitario, donde la brecha de calidad entre lo público y lo privado es enorme.

A la clase media no le alcanza el dinero para tener una buena calidad de vida. Mientras tanto, la clase política tiene salarios altísimos"

A la clase media, dice, no le alcanza el dinero para tener una buena calidad de vida. "Mientras tanto, la clase política tiene salarios altísimos. Sobre la violencia y los saqueos surgidos al calor de las manifestaciones, que llevaron a Piñera a advertir que el país estaba "en guerra"  para después pedir perdón, la también docente insiste en que se trata "de un grupo menor y despolitizado que aprovecha el caos para causar daños".

"Me parece que el Estado de emergencia genera más violencia en las calles y decir que estamos en guerra es una profunda irresponsabilidad que se aleja de la realidad: lo que tenemos es un levantamiento social que busca un Chile mejor y más justo. Piñera debe renunciar", opina.

Carabineros y manifestantes este jueves en Santiago de Chile.

Piñera anuncia reformas

"¡No son 30 pesos, son 30 años!", grita el pueblo chileno al son del cacerolazo. Ya van al menos 19 muertos, más de 2.400 detenidos y numerosos heridos, así como cuantiosos daños económicos. El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha recibido denuncias de torturas, vejaciones, palizas y agresiones sexuales. 

El presidente de Chile ha suspendido la subida del precio del metro, ha anunciado una agenda social para reformar el sistema de pensiones, la salud y los medicamentos, los ingresos mínimos y las tarifas eléctricas.

Piñera ha pedido a todos los ministros de su gabinete que pusieran su cargo a disposición

Este sábado, tras la multitudinaria manifestación que tuvo lugar la jornada anterior y que concentró a 1.200.000 personas, el mandatario chileno pidió a todos los ministros de su gabinete que pusieran su cargo a disposición.

A partir de la medianoche de este domingo ha prometido levantar el estado de emergencia. Pero la presión de la calle no cesa. El 'jaguar' latinoamericano sangra por los cuatro costados... Y el pueblo chileno ruge con fuerza.

Miles de personas se manifiestan en Santiago. Este viernes la protesta reunió a más de un millón de chilenos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.