El impulso emprendedor es imprescindible para responder a los grandes retos globales.
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Mejorar la vida de los agricultores de todo el mundo a través del uso de los datos. Ese es el sueño de Camila Beltrán, una emprendedora chilena cuya joven empresa, Permacultura-Tech, permite el monitoreo y control inteligente de cultivos bajo invernaderos. ¿En qué momento se encuentra el proyecto? “Actualmente estamos desarrollando nuestro primer MVP, en constante capacitación, tanto en programas nacionales en Chile, como internacionales en Babson College. Además, recientemente nos han adjudicado fondos para entrenar la IA y poder implementar el sistema en un entorno real”, explica ilusionada.
Esa es la clave: la ilusión. Y es que Camila pertenece a esa estirpe de personas cuyas ideas, talento y empuje resultan imprescindibles en un mundo tan convulso y cambiante como el actual: los emprendedores. El emprendimiento no solo permite a una sociedad progresar y ofrecer soluciones a problemas y retos concretos, sino que es toda una declaración vital de intenciones, una determinada manera de enfrentarse a los problemas presentes y futuros. “Sin duda, el impacto de los emprendimientos, el desarrollo de empresas nuevas y la generación de empleo son cosas muy positivas para el desarrollo de un país”, destaca Camila Beltrán.
Como Camila, miles de jóvenes en todo el mundo tratan también de convertir sus ideas en flamantes realidades. Beltrán cree que el emprendimiento tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social de un país. “Es una herramienta que permite alcanzar el desarrollo de la igualdad de oportunidades”, señala. Y recuerda: “En Chile la población tiene un perfil muy emprendedor, con ganas de mejorar su condición económica y aspiraciones de crear su propia empresa”.
Pero para que ese progreso sea posible, los jóvenes emprendedores necesitan de toda la ayuda que sean capaces de conseguir. Especialmente en los inicios, cuando todo se hace una montaña y la ilusión, el talento y las ganas no siempre son suficientes. Según los datos del Ministerio de Educación, la generación actual es la más preparada de la historia, pero también es la que mayores trabas económicas encuentra.
El papel de administraciones y empresas privadas es clave a la hora de facilitar las condiciones necesarias para que estos nuevos empresarios puedan hacer realidad sus proyectos. Banco Santander es una de las instituciones que más fuertemente está apostando por apoyar al emprendimiento en todas sus fases, desde programas en los que se participa con ideas en fase de preincubación, hasta visibilidad, conexión y recursos para las startups y scaleups que ya han comenzado su expansión internacional. Y lo hace a través de Santander X.
La entidad acaba de lanzar junto a CISE (Centro Internacional Santander Emprendimiento) una nueva edición de Explorer, programa de emprendimiento joven en el que ya han participado más de 7.000 proyectos desde su puesta en marcha en 2009.
Como novedad, el programa Explorer ha incorporado este año a Estados Unidos y Alemania
Explorer no es una aceleradora de empresas, sino un programa de validación de ideas, es decir, ayuda a los emprendedores a dar forma a sus ideas. Para poder formar parte de la iniciativa los proyectos deberán estar en fase de preincubación, no pueden tener una empresa legalmente constituida asociada a los mismos y sus artífices residir en alguno de estos países: Argentina, Brasil, Chile, España, México, Portugal, Reino Unido o Uruguay. A estos, como novedad de este año, se incluyen también Alemania y Estados Unidos.
Durante tres meses y con una dedicación de entre 8 y 10 horas semanales estos jóvenes emprendedores desarrollan habilidades como el liderazgo, el trabajo en equipo o técnicas de comunicación. Además, los participantes tienen la oportunidad de conectar con una comunidad internacional, recibir formación online y presencial con metodología “learning by doing" o mentorías con expertos. En definitiva, todo lo necesario para ayudarles a validar su idea de negocio y desarrollar las habilidades imprescindibles para transformarla en una solución viable y sostenible.
Camila Beltrán fue una de las participantes del programa en su edición anterior. “Al leer las bases vi una excelente oportunidad de aprendizaje y de respaldar mis conocimientos. La ocasión de invertir horas formales en un proyecto personal que tenía en stand by desde mis primeros años de universidad”, indica.
¿Qué supuso para ella la experiencia? “Participar en Explorer trae consigo un pack de emprendimiento increíble: aprendizaje, mentorías, charlas con expertos, networking con emprendedores globales y una tremenda red online que en el Explorer Trip se potencia por mil. Recibí muchísimo feedback de mi proyecto, conocí personas increíbles, y visitar en dos países que ni en sueños imaginé estar allí. Estoy muy agradecida del tremendo equipo que se preocupa por cada detalle para que la experiencia fuera perfecta, y Explorer Trip Porto 2022, sin duda lo fue”, asegura.
El programa ayudó a Permacultura-Tech a dar el salto desde la presentación en PowerPoint hasta su flamante realidad. Una realidad, además, que, subraya Camila, se sustenta en un propósito: “La tecnología está a disposición de la humanidad, mejorando la forma en que cultivamos por un futuro más verde, sostenible y amigable con el medio ambiente”, dice su creadora.
Este emprendedora mira hacia el futuro con optimismo, comenzando por el más inmediato. “Estamos buscando financiamiento para potenciar el desarrollo tecnológico en Chile”, explica. ¿Dónde está el límite? “Siempre digo que los límites los pones tú. Salir a validar el MVP a otros países, buscar venture capital, y mañana, por qué no, ser una startup chilena de alcance global”.