El 32% de la población adulta no tiene acceso a servicios financieros, según cálculos del Banco Mundial. Esto quiere decir que hay más de 1.700 millones de personas que no están bancarizadas y por consiguiente cuentan con una cultura financiera deficiente. Y aunque pueda parecer extraño, la mayoría de los casos se producen en el mundo desarrollado, pero se localizan en hogares con bajos ingresos.
No hace falta irse muy lejos para encontrar casos de "incultura financiera". En España, hasta el 75% de la población admite que debe mejorar sus conocimientos en materia financiera y un 42% de los adultos afirma que todavía no entienden, por ejemplo, el beneficio del interés compuesto en los ahorros ni sabe calcularlo, según el último informe del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esto ocurre porque no se ha recibido una educación financiera básica, en la que se enseñe elementos tan simples como la gestión del dinero propio. Ahí radica la importancia de todo ello: en formarnos en este ámbito desde la niñez.
Y es que la inclusión financiera contribuye directamente a lograr 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas para 2030. Es por eso que el G20 está comprometido con la promoción de la inclusión financiera global. De hecho, en 2016 reiteró su compromiso de implementar los Principios de alto nivel para la inclusión financiera digital.
En este contexto, entidades privadas como Banco Santander también quieren contribuir a la causa para proporcionar educación financiera a la población. La entidad, con el objetivo de lograr un crecimiento inclusivo y sostenible, se ha comprometido a empoderar financieramente a 10 millones de personas en todo el mundo entre 2019 y 2025. Para ello, la estrategia financiera del Banco trabaja en tres líneas de acción fundamentales: ayudar a las personas no bancarizadas a acceder a servicios financieros básicos, ofrecer productos específicos a aquellas que tienen baja renta o dificultades económicas y fomentar la resiliencia a través de la educación financiera.
En este último ámbito, Santander considera imprescindible lograr cuatro objetivos a través de los programas formativos que impulsa:
Siguiendo esta estrategia, Banco Santander empoderó financieramente sólo en 2019 a dos millones personas en todo el mundo, de los cuales más de 580.000 se beneficiaron de sus programas e iniciativas en materia de educación financiera dirigidas a cuatro segmentos de la población como: las personas en situación de vulnerabilidad, niños y jóvenes, los mayores, y las mujeres, que históricamente han tenido dificultades para acceder a servicios financieros o a formación para emprender. Hoy, sobre todo en los países menos desarrollados, continúan siendo segundas titulares de cuentas, a pesar de que en muchos de ellos toman el 80% de las decisiones financieras.
Para cumplir con los objetivos marcados, el Grupo desarrolla diferentes programas e iniciativas en materia de Educación Financiera, tanto globales como locales adaptados a cada uno de los mercados en los que está presente:
En España el Banco impulsa con estos programas:
En Reino Unido, Santander cuenta con los programas: My Money Week, Money Advice Trust y con las jornadas extraordinarias con el World Innovation Summit for Education, un programa global líder en innovación y colaboración en educación del que el pasado año se beneficiaron casi 24.000 personas.
En Portugal el banco trabaja en un proyecto de colaboración (Junior Achievement) en el que los empleados de Santander imparten en escuelas públicas materias relacionadas con emprendimiento empresarial, finanzas o economía. Además, cuenta con un blog de Educación Financiera, en el que se recogen artículos sobre la gestión de finanzas personales.
En Polonia existe el programa "Finansiaki", dirigido a padres de niños de entre 3 y 13 años y a profesores de infantil, para que reciban orientación sobre cómo educar en finanzas de la mejor manera posible a los más pequeños.
Más proyectos por todo el mundo
Pero el trabajo del Santander no se centra solo en Europa, ya que sus programas se extienden por diferentes países en los que opera, teniendo una gran presencia en América Latina y Estados Unidos.
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