Quantcast

DolceVita

Sentinel del norte: la isla donde no viajan los hombres civilizados

Mar de Andamán

No todo van a ser viajes a la vuelta de la esquina, que son los más apropiados en época de crisis sanitaria. Hoy queremos hacerles viajar con la imaginación y para ello, les traemos una increíble historia. Hay una isla, en el mar de Andamán, que no ha sido pisada por hombre civilizado, entendamos por hombre (o mujer) civilizado todo aquel que vive en países desarrollados aunque a estas alturas de la película tampoco nos atreveríamos a utilizar como sinónimos los términos desarrollo y civilización.

Pero regresemos a nuestra isla, Sentinel del norte: no es que llegar a ella sea especialmente complicado, o que esté muy alejada de territorios habitados, es, más bien, que sus habitantes no tienen a bien recibir visitas. Por decirlo suavemente. “Los sentineleses son extremadamente hostiles a los forasteros, no en vano, casi todos los intentos por comunicarse con ellos han terminado trágicamente. Esta tribu no desea tener contacto con el mundo exterior”, explican en la obra Atlas de Frontera Insólitas, publicado por GeoPlaneta.

Playa

Sentinel del norte: la isla donde no viajan los hombres civilizados

La isla es relativamente llana y cubierta casi por completo de bosque. Tiene una superficie de alrededor de 70 kilómetros cuadrados y una población que rondaría entre los 100 y 500 habitantes (desconocemos por completo cómo ha podido ser elaborado ese censo si nadie del exterior ha pisado  nunca la ínsula).

Parece ser que sus habitantes son descendientes directos de los primeros pobladores en abandonar África con rumbo a Australia. Sus principales fuentes de alimentación son jabalíes, fruta, pescado, miel y huevos de tortuga y gaviota. Y en cuanto al nivel de desarrollo, siempre según la misma fuente, seguirían en la Edad de Piedra, o sea, no sabrían hacer fuego.

Isla

Aunque el islote pertenece al territorio de la unión de las islas de Andamán y Nicobar, no cuenta con ninguna forma de gobierno. De ahí que se le considere una región autónoma de India. En 2005, las autoridades del archipiélago declararon oficialmente que jamás volverían a tratar de establecer contacto con los sentineleses (varios muertos de por medio llevaron a tomar esta decisión).

Hay una zona restringida alrededor de la isla

También se decidió desalentar “cualquier tipo de acercamiento a la isla, en parte para evitar posibles ataques de los autóctonos a los visitantes pero también para impedir que estos últimos pudieran transmitirles enfermedades”. Así, se estableció una zona restringida de un radio de cinco kilómetros alrededor de la isla.

Atardecer

El terremoto y posterior tsunami de 2004 elevó el terreno de la isla casi dos metros y así, la isla quedó unida a un islote cercano, aumentando de tamaño. Según los datos de los que se dispone, la mayoría de la población sobrevivió y pocos días después del seísmo ahuyentaron con flechas y lanzas a un helicóptero indio que sobrevolaba la zona.

Este no es el único territorio no explorado del planeta: al otro lado del globo, en la frontera entre Brasil y Perú, hay otro estado indígena, el valle de Javari, un territorio algo más pequeño que Portugal en el que habitan unas 3.000 personas de diferentes tribus. Catorce de ellas no tienen prácticamente ningún contacto con la civilización moderna. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.