Meritxell y los novios, Bea y Rodrigo, en la final del polémico ‘Gran Hermano 17’

La tensión está servida para la final de ‘Gran Hermano 17’. Horas antes de la gala final, los tres concursantes han decidido hacerse un cambio radical de look. La organización del programa les ha ofrecido una sesión de peluquería y han optado por teñirse. La pareja de tortolitos formada por Bea y Rodrigo se han decantado por el rubio platino, -ella con mechas azules- y Meritxell, por el pelirrojo.

Antes de que digan el nombre del ganador, los finalistas recibirán la vista de un familiar al que no ven desde hace 105 días, que son los que llevan en la casa. La final contará además con la aparición sorpresa de David Bisbal, que recibirá al ganador en los estudios de Mediaset España y cantará uno de sus últimos éxitos.

También estará presente la última ganadora de ‘Gran Hermano’, Sofía Suescun, que será la encargada de entregar el testigo y dar al triunfador el maletín con los 300.000 euros.

A pesar de que no hay ningún favorito en esta edición, Bea y Meritxell, en este orden, tiene más papeletas para ser las ganadoras. Además en las tres últimas ediciones se ha alzado con el premio una mujer: Susana Molina (GH 14), Paula González (GH 15) y Sofía Suescun (GH 16).

Bea, la famosa ‘naranjita’, es la choni de la edición. La peluquera valenciana entró con su pelo rosa, con mucho desparpajo y sin pelos en la lengua y terminó encontrando el amor en otro de los finalistas, Rodrigo, al que algunos acusan de que su relación es parte de una táctica para poder llegar a la final. Incluso él mismo confesó que no estaba enamorado de ella e incluso al principio reconoció haberse sentido atraído por Adara.

Antes de entrar en la casa, Bea compartió en Instagram una foto suya en topless con la que buscaba alcanzar los diez mil seguidores.

Por su parte Meritxell se buscó muchos enemigos dentro de la casa y se alió con Adara, a las que muchos de sus compañeros las tachaban de víctimas. Sus bromas llevadas al extremo tampoco han sido muy bien aceptadas en el grupo. La catalana también parecía haber encontrado el amor en Alain pero éste la quería con otros fines y la relación no fructificó. Sin embargo, sí lo hizo la relación de su amiga Adara con Pol, que continúan juntos fuera de la casa.

Una edición polémica desde el principio y la teoría del tongo

‘Gran Hermano 17’ ha estado envuelto en muchas polémicas desde el principio. Las críticas y quejas ya comenzaron nada más conocerse que el presentador de esta edición sería Jorge Javier Vázquez y no Mercedes Milá, de hecho la audiencia se ha visto resentida respecto a otras ediciones, unos aducen a los perfiles soso de los concursantes y otros, a que Jorge no está a la altura del concurso. Sin embargo, desde Mediaset aseguran que se ha situado como el programa más visto en esta franja horaria.

Después comenzaron los rumores acerca de que había tongo y Adara iba a ser la ganadora, al conocer a una persona del equipo del concurso, algo que sonó con más fuerza cuando ella y Clara se enfrentaban a la expulsión y Adara logró salir victoriosa por tres llamadas de diferencia. Sin embargo, se hicieron los cálculos y las cuentas no cuadraban. Sin embargo, todo esto no impidió que Adara fuera finalmente expulsada, descartando la teoría del tongo.

Bárbara, obligada a abandonar el reality

En esta edición también una de las grandes favoritas, Bárbara, tuvo que abandonar el reality a principios de noviembre por el delicado estado de salud de su padre. Sin embargo, la concursante acusó a la dirección de su abandono y no se mostró de acuerdo con la decisión de la organización: “No considero normal que si a mí me dan una noticia de este tipo, lo que yo no puedo hacer es salir por una situación familiar y luego coger un tren y marcharme. Tengo una situación muy delicada, pero es imposible. Me encantaría despedirme. Mi familia no quería trasmitírmelo, porque mi padre está en la UCI, solo puedo entrar 10 minutos al día y esto puede durar meses”. Además añadía: “Hubiera preferido no saberlo y cumplir el sueño de mi padre”. A los ocho días, el padre de Bárbara fallecía.