Homenaje a 85 años de vocación relojera

Patek Philippe lleva desde 1839 siendo uno de los grandes referentes en la elaboración de relojes con sonería, ya sea sonería al paso como con sonería a la demanda. Desde que en 1989, con motivo del 150° aniversario de la compañía, el entonces director Philippe Stern marcó el regreso de la repetición de minutos en formato de reloj de pulsera con el lanzamiento del famoso calibre de cuerda automática R 27 -el primer movimiento de este tipo diseñado y fabricado íntegramente por la manufactura-, las repeticiones de minutos ocupan un lugar privilegiado en el repertorio de Patek Philippe. Tanto es así, que actualmente constituyen la mayor colección de relojes de pulsera con repetición de minutos de la producción, con una docena de relojes que ofrecen esta gran complicación, sola o combinada con otras funciones, como gran y pequeña sonería, tourbillon, calendario perpetuo, cronógrafo y hora universal.

Tributo a la pasión relojera

Para celebrar los 85 años de Philippe Stern, Thierry Stern -cuarta generación de la familia Stern y presidente de la compañía desde 2009- decidió rendir homenaje a su padre creando una serie especial de 30 relojes con un movimiento totalmente nuevo, desarrollado exclusivamente para este reloj. Su referencia es 1938 y se trata de una repetición de minutos, la complicación favorita de Philippe Stern, combinada con una función sonora exclusiva: una alarma que toca la hora programada. Este sofisticado mecanismo fue una de las cinco funciones sonoras y dos primicias patentadas en 2014 en el Grandmaster Chime referencia 5175, el reloj de pulsera más complicado de Patek Philippe. El Patek Philippe Grandmaster Chime, que se incorporó en la colección regular en 2016 con la referencia 6300, combina una gran sonería, una pequeña sonería, una repetición de minutos, una repetición de la fecha que toca el calendario a voluntad y una alarma que toca la hora programada.

Combinar técnica y vanguardia

Uno de los retos técnicos que la manufactura asumió en la elaboración del Grandmaster Chime fue programar e integrar la función de alarma en el emblemático calibre R 27. El desarrollo del nuevo calibre automático R AL 27 PS exigió a los ingenieros de Patek Philippe repensar el mecanismo de repetición de minutos, de forma que este y la alarma sonaran en los mismos dos timbres clásicos, conservando el sistema de cerrojito alojado en el lado izquierdo de la caja, detalle característico de los repetidores de minutos Patek Philippe. A diferencia de los repetidores de minutos convencionales, en los que el armado mediante el cerrojito activa instantáneamente la sonería, la adición de un sistema de alarma significaba que el barrilete de sonería tenía que poder desacoplarse del mecanismo de accionamiento de las piezas de sonería.

Patentar el éxito

Estas limitaciones técnicas llevaron a añadir 227 componentes, incluido un sistema de báscula y rueda de pilares para seleccionar el modo de sonería y un dispositivo fusée con gatillo de sonería, utilizado para desconectar temporalmente la fuente de energía del mecanismo de sonería.

El desarrollo del calibre R AL 27 PS dio lugar a la presentación de cuatro nuevas patentes para mecanismos que permiten al reloj cambiar con seguridad de un modo de sonería a otro, diferir la sonería de la alarma hasta el momento apropiado, asegurar la secuencia correcta de las campanadas 'horas, cuartos y minutos' y garantizar que el barrilete de sonería esté siempre armado cada vez que se activa el cierre. El barrilete de sonería también está equipado con una pestaña deslizante para evitar que el muelle se tense en exceso.

El ajuste de la alarma sobre 12 horas se realiza de cuarto de hora en cuarto de hora mediante la corona extraída hasta la posición intermedia. Para que se oiga el mayor número posible de campanadas, la alarma de la referencia 1938P-001 suena siempre dos minutos antes de la hora programada. Así, si se programa la alarma para las 3, en lugar de tres tonos graves, el reloj emitirá dos tonos bajos, tres tonos altos-bajos dobles y 13 tonos altos. Los sistemas de seguridad evitan que se produzcan daños en caso de manipulación indebida, como armar sucesivamente el cerrojito mientras la alarma ya está activada, o ajustar el movimiento mientras el reloj está sonando.

Excelencia en el diseño

Varios elementos reafirman el compromiso de Patek Philippe con el diseño. En la esfera de oro de 18 quilates, sobre un fondo de esmalte Grand Feu negro en esmalte blanco y gris, se sitúa el retrato de Philippe Stern, realizado a mano por los maestros artesanos de la maison. El paso del tiempo se indica con los números aplicados y las agujas de horas/minutos tipo Breguet de oro blanco, que contrastan con el oro rosa de la aguja y la escala de la alarma.

La caja de platino pulida a mano mide 41 mm de diámetro. Sus asas rectas y barras atornilladas recuerdan a la serie limitada referencia 3960, un reloj de estilo Officier inspirado en los primeros relojes de pulsera de principios del siglo XX y realizado en 1989 para conmemorar el 150° aniversario de la manufactura. La referencia 1938P-001 lleva un pequeño diamante engastado en la carrura a las 6 horas. La caja posee un fondo de cristal de zafiro protegido por una tapa con bisagra grabada a mano con la inscripción À mon père, 85 ans de passion horlogère (A mi padre, 85 años de pasión relojera). El cristal de zafiro revela el cuidado acabado del nuevo calibre automático R AL 27 PS, en particular los puentes y martillos con ángulos dorados y el mini-rotor de oro amarillo rodiado de 22 quilates con ángulos de oro amarillo y grabado a mano lacado en negro. La pulsera de aligátor negro brillante con cierre desplegable de platino.