Apuesta por la Copa América

No hay elemento en el que Tudor se halle más cómodo; porque la innovación forma parte de su ADN. Ese principio lo aplica ahora a una asociación muy especial: la participación en la Copa América junto al equipo Alinghi Red Bull Racing. Esto, en términos relojeros, se traduce en dos creaciones con el Pelagos FXD como protagonista. Se trata de un tres agujas y de un cronógrafo que responden al nombre de Pelagos FXD Edición Alinghi Red Bull Racing.

La colaboración a largo plazo entre Tudor y Alinghi Red Bull Racing dio comienzo en 2022; era la primera vez que la compañía relojera se iniciaba en el mundo de las competiciones de vela. Y lo ha hecho combinando carbono de alta tecnología, una primicia para Tudor, con titanio (bisel)y acero inoxidable (fondo de la caja). También es la primera vez que Tudor ha integrado un calibre de cronógrafo.

Utilizando el diseño de la caja FXD resistente al agua hasta 200 metros, caracterizada por sus barras de correa fijas e inicialmente desarrollada con los buceadores de combate de la Marina francesa, estos modelos vienen ambos con un bisel giratorio bidireccional con 120 muescas que utiliza revestimiento luminiscente de grado X1 Swiss Super‑LumiNova®, y con un rendimiento que aumenta hasta el 60% después de dos horas comparado con otros grados estándar. Estos biseles están graduados de 60 a 0, para facilitar el seguimiento de la cuentas atrás, un momento clave antes del inicio de una regata.

Llevando el mismo tono que el casco del AC75, las esferas mate priman la legibilidad. Aunque ambas esferas son azules, como el equipo del Alinghi Red Bull Racing, con el segundero en rojo, el cronógrafo presenta tonos de rojo alrededor de los contadores para afianzar aún más la estética del AC75, concretamente las rayas rojas del casco. En el interior de la esfera, en la minutería y en un ángulo de 45°, entre las 10 y las 2 horas, hay una mención al equipo con la leyenda ‘Alinghi Red Bull Racing’. Los característicos marcadores de hora cuadrados y las agujas ‘Snowflake’, que aparecieron en los años 60 siguen siendo un elemento imprescindible de los diseños contemporáneos de Tudor, y entre sus virtudes está la de ofrecer una mayor legibilidad.

En lo que respecta al interior, los calibres manufactura MT5602 y MT5813 son garantía de fiabilidad. El primero ofrece funciones de horas, minutos y segundos, mientras que el segundo aporta también las funciones de cronógrafo y fecha. Merece destacar de ambos el rotor en un monobloque de tungsteno troquelado cuya construcción está diseñada para asegurar robustez y precisión; en esta última cualidad, tiene mucho que ver también la espiral de silicio amagnético. Ambos cuentan con certificación del COSC y muestran una tolerancia de 6 segundos (-2/+4) al día.

Un último detalle es la pulsera creada por Julien Faure. Muy técnica, está compuesta por una cinta de tejido jacquard Team Blue de 22 mm y detalles en rojo, que se complementa con una hebilla ‘D’ de titanio y un sistema de autoagarre.