La medida perfecta

La sastrería artesanal es la nueva alta costura del hombre: la personalización y el trabajo realizado a mano gana cada día más adeptos entre el público masculino, que concede al traje hecho a medida el valor de objeto de lujo. Dentro de este oficio dedicado al tiempo y a la importancia de los gestos, los talleres de la Sastrería Artesanal de El Corte Inglés, ubicados en El Corte Inglés, en Madrid, proyectan la individualidad estética del hombre en una experiencia que combina la propia confección de las prendas con la atención y el cuidado personal del cliente.

En este espacio renovado es donde la magia tiene lugar, gracias a un proceso de confección realizado íntegramente de forma artesanal, en este taller -donde se elaboran las chaquetas, pantalones, chalecos- y la camisería.

El primer paso tras llegar el cliente consiste en tomar las medidas, unas 15 aproximadamente, entre el talle, el ancho y el largo de la chaqueta, que idealmente se extiende hasta los nudillos de la mano. El sastre se encarga además de reunir información acerca del cliente, como sus gustos personales, estilo de vida o el uso que dará al traje, pues su confección varía dependiendo de si su intención es usarlo durante el día, por la noche o puntualmente para un evento. “A diferencia de las mujeres, que compran movidas por estímulos que cambian con frecuencia, los hombres son prácticos y buscan calidad y diseños únicos”, explica el sastre de la Sastrería Artesanal de El Corte Inglés. 

En la calidad de las telas y el acabado de la prenda se observa el factor diferencial que el cliente de sastrería busca. La elección de tejidos se realiza a partir de un selecto muestrario compuesto por textiles nacionales e importados, con el propósito de dar vida a diseños que nadie más posea. “Un sastre es un personal shopper elevado a la excelencia. Nuestra misión consiste en replicar lo que el cliente imagina, porque muchas veces viene con la idea en la cabeza, pero no sabe explicarlo. Nosotros lo orientamos según sus preferencias, la forma del cuerpo y las tendencias de la temporada”. Por supuesto, hasta el más mínimo detalle puede ser personalizado, desde cuellos o bajos especiales, hasta un bolsillo relojero, el número de frunces del puño o un forro de seda con las iniciales del propietario bordadas.