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Vive la Feria de Jerez y esos vinos que hacen las delicias de sus visitantes

El secreto de las medias botellas, tabancos, catamos tres vinos… todas las peculiaridades (gastro)de esta gran fiesta

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Vive la Feria de Jerez y esos vinos que hacen las delicias de sus visitantes Foto cortesía del C.R. Vinos de Jerez

La Feria de Jerez está en plena ebullición y, hasta el 11 de mayo que finaliza, es el momento perfecto para echar un vistazo a esos vinos del Marco que hacen las delicias de sus visitantes. El fino y la manzanilla son protagonistas durante estas fiestas y, durante todas las ferias que se celebrarán en Andalucía en esta temporada, se prevé superar un consumo total de más de 12 millones de medias botellas de estos dos vinos generosos.

¿Por qué 'medias botellas'?

Es justo la mitad de una botella convencional, 375 ml. y la razón de utilizar este tamaño estriba en evitar que el vino se caliente. Una sabia medida para cuando no existían los potentes refrigeradores de hoy en día, pero la costumbre se quedó. Una media botella da para unas 6 copas.

Cortesía del Consejo Regulador Vinos de Jerez.

Para estos dos vinos, la temperatura ideal de consumo es de entre 5 y 7 grados y, al tomarlo, es imprescindible coger la copa por la base para que no se caliente. La popularidad del “rebujito”- elaborado con fino o manzanilla, hielo, hierbabuena y refresco de lima o limón- sube enteros cada año,  principalmente porque es más ligero. Pero eso es otra historia.

Manzanilla de Sanlúcar

Además de ser protagonista y el vino más consumido en la Feria, hay que saber que tiene Denominación de Origen exclusiva de Sanlúcar de Barrameda. Se cría en botas de roble, bajo velo de flor y es el vino de las fiestas populares por excelencia. Resulta delicada, punzante y salina.

Detalle de un vino criándose bajo velo de flor. Cortesía del Consejo Regulador Vinos de Jerez.

La Feria de Jerez, que tiene la peculiaridad de que todas sus casetas están abiertas al público frente a la de Sevilla, de casetas privadas. Esto, facilita enormemente la movilidad del público y la capacidad de los visitantes para integrarse en el ambiente.

Los planes de Jerez

Además de la visita obligada a la Feria, donde puedes pasar el día entero si así lo deseas, hay muchos otros planes para conocer Jerez a fondo de una manera más detallada. Por ejemplo, visitar sus famosos tabancos, como el emblemático El Pasaje. Unos bares que surgieron a principios del siglo pasado- otros afirman que datan del siglo XVIII- como estancos y a la vez bodegas de venta de vino a granel que, en muchas ocasiones, se extraía directamente de las botas para despacharlo.

Con el flamenco como música de fondo, algunos ofrecen únicamente chacinas, aunque la generalidad es que tengan una carta con distintas raciones típicamente andaluzas, desde las papas aliñás al pescaíto frito, jamón ibérico, choco o el cazón en adobo. Otro tabanco con gran fama es San Pablo, fundado en 1935 y con una espectacular bodega, con buenas tapas.

Visitar alguna bodega

Aunque algunas cerrarán “por Feria” y quizás haya que dejarlo para otra ocasión, es otro de los grandes atractivos de la ciudad. Bodegas históricas como Emilio Hidalgo, Lustau o Valdespino resultan muy interesantes. Y como no, González Byass con su famosísima y centenaria bodega Tío Pepe y su restaurante Pedro Nolasco, con recetas jerezanas de aire contemporáneo. Cuenta también con el primer Sherry Hotel del Mundo.

Bodegas González Byass.

Otra buena opción puede ser visitar la bodega más grande de Europa, que es una joya de la arquitectura contemporánea con 180.000 metros cuadrados: Williams&Humbert. Entre sus paredes, descansan más de 60.000 botas, de las que cada año salen vinos que se exportan a más de 80 países. Todo un récord. En todos los casos, después de la visita a la bodega se celebra una cata de algunos vinos como fin de fiesta.

Los Vinos

Vamos a dar una detallada mirada de algunos vinos de Jerez, desde el mítico Pedro Ximénez dulce a la manzanilla de una de las bodegas con más solera de Jerez o  un amontillado perteneciente a una colección muy especial y antigua de una casa jerezana.

1) Fernando de Castilla Manzanilla

La bodega se encuentra en pleno casco histórico de Jerez. Un delicioso vino 100% palomino fino de color pajizo, punzante, ligero y seco. Posee una crianza biológica con levaduras de flor de tres años. PVP recomendado: 11,90 euros

2) Noé Pedro Ximénez

Uno de los vinos dulces míticos de Jerez. Vendimia tardía de la uva Pedro Ximénez y las uvas se ‘solean’ o extienden al sol sobre esterillas de esparto y se logra así una gran concentración de azúcares (es una especie de pasificación sin llegar a tanto). Entra en la Solera Noé y permanece allí una media de 30 años. Un vino oscuro, casi negro, muy rico en aromas de frutas muy maduras y espcias. Dulce y sedoso en boca. Es aconsejable servirlo ligeramente frío. Noé es apto para veganos.

3) Amontillado en Rama La Honda

Perteneciente a la gama Premium de Bodegas Osborne. Envejece en una de las naves más antiguas de El Puerto de Santa María, con un microclima único. Un vino de sacristía, amontillado muy viejo en rama que envejece mediante crianza oxidativa unos 2 años de promedio. Una joyita para tomar reposadamente y pensar el vino que posee numerosos matices y perfil de amontillado clásico. Precio recomendado:

Los vinos de Jerez son uno de los grandes tesoros de nuestra enología y, más allá de las ferias (que por supuesto) siempre es momento de disfrutarlos.

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