Yolanda Díaz consuma su separación de Unidas Podemos: solo piensa en Sumar

Poco más de once meses después de que Yolanda Díaz presentara en Valencia el germen de su proceso de escucha junto a Ada Colau, Mónica García, Mónica Oltra y Fátima Hamed, la vicepresidenta segunda del Gobierno consuma su separación de Unidas Podemos. Según ha sabido este diario, la 'dama roja' ha roto la deliberación entre los partidos que integran el espacio morado. La tónica general es no someter a consulta alguna la dirección política de sus intervenciones pese a que el camino que elige altera rumbo del resto de partidos que la sustentan.

No obstante, Díaz convocó a los principales rostros de Podemos, Izquierda Unida y En Comú Podem este lunes para trasladarles la situación de las negociaciones entre el PSOE y el PP para renovar el Poder Judicial. Pero desde que asumió los mandos del espacio morado en el Gobierno, citas como esa son la excepción que confirma la regla. Yolanda Díaz según las fuentes consultadas en Unidas Podemos, "hace cosas inasumibles para su papel de vicepresidenta, pero también para su papel de líder del espacio".

En ese contexto enmarcan estas fuentes que Díaz no informara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (su jefe), de su cena con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. En Unidas Podemos no se entiende que la también ministra de Trabajo no notificara a Sánchez, "a quien necesita siquiere seguir en Moncloa o incluso si puede ser presidenta" que se reuniría con la némesis del PSOE y menos aún para hacerle una pinza con la cesta de productos básicos, una medida que no tendrá recorrido alguno. La sensación que transmiten en Unidas Podemos es que fue un mordisco innecesario al PSOE.

Batallas por votos

Y es que los socialistas están metidos de lleno en la gran batalla con el PP. La gran disputa electoral está en los centenares de miles de votos (medio millón según el último barómetro del CIS) que fluctúan entre elegir la papeleta con el puño y la rosa o la papeleta con el charrán. Eso explica, en parte, que ahora sí se acerque un pacto entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo para renovar el Consejo General del Poder Judicial. Los dos quieren acudir a la cita con las urnas con el retrato de hombre de Estado bajo el brazo. Esa imagen siempre agrada al centro político del país que intentan seducir.

Por eso no se entiende que Yolanda Díaz esté casi desvinculada de la línea política de Unidas Podemos. Entre los morados la ven como zigzag que, en ocasiones, coincide con sus propuestas políticas y en otras, se opone por interés personal. Los malos gestos entre Díaz y Podemos son como las cuentas de un rosario. Toda una penitencia para el electorado de izquierdas que quiere votar a lo que queda a la izquierda del PSOE.

El problema es que Yolanda Díaz también ha entrado en el juego de competir por los votantes socialistas, a quienes lanzó una OPA con los 35 expertos, algunos de claro perfil socialdemócrata, que reclutó para dar forma a la base ideológica sobre la que gravitará el programa político de Sumar. Eso sí, en caso de que finalmente termine siendo una opción política encabezado por la 'dama roja', algo que la propia Díaz no termina de aclarar. Es más, ni tan si quiera termina de ver el momento de aclararlo.

Nada de 'Sumar' con Yolanda Díaz

El PSOE, como ya contó este diario, tiene la puerta cerrada a una hipotética alianza con el proyecto político que está pergeñando la vicepresidenta segunda. Los socialistas, eso sí, no están preocupados por la OPA. En Ferraz consideran un error que la 'dama roja' se acerque al centro izquierda porque ya están ellos. "Si se va al centro, Podemos se iría al monte. Es lo que conseguirá", advirtió un destacado socialista. Y no va nada desencaminado porque fuentes de Unidas Podemos esperan que Yolanda Díaz haga mucho más de lo que hace para conectar con los votantes morados.

Lo cierto es que a medida que se acerca el ciclo electoral que se abrirá con las elecciones municipales y autonómicas de mayo del año que viene, la tensión entre el PSOE y lo que habrá a su izquierda crece, porque también se está produciendo un combate en esa frontera. Yolanda Díaz quiere hacer un órdago al Gobierno del que forma parte para erigirse ella misma como proyecto para España.

El análisis que hacen en el PSOE es que Díaz, con ese plan, solo va a fragmentar más la izquierda porque la reacción morada será ir por su cuenta. En plata: la izquierda española es tan purista que no tolerará en forma alguna concurrir en una coalición electoral con los socialistas. Los votantes de Unidas Podemos, según el razonamiento de algunos socialistas, prefieren tener a un partido con voz propia que lleve a los socialistas por el redil de la izquierda 'buena'.